La boxeadora argelina Imane Khelif ha estado en el ojo del huracán en los Juegos Olímpicos de París 2024, con comentarios de todo tipo ante la polémica y la controversia sobre su sexo.
La deportista africana de 25 años aseguró medalla en la presente cita de los cinco anillos al clasificarse a la semifinal de la categoría welter.
Sin embargo, la participación de la oriunda de Tiaret ha estado enfocada sobre su género, principalmente luego de su victoria en solo 46 segundos en su debut en París por retiro de la italiana Angela Carini.
A Khelif la han catalogado como una boxeadora intersexual, debido a que, supuestamente, tiene una condición de hiperandrogenia, que le provoca niveles más altos de lo normal de testosterona.
Y la argelina abordó finalmente el tema por el que está en boca de todos en una extensa entrevista. “Envío un mensaje a todas las personas en el mundo a respetar los principios olímpicos y la Carta Olímpica para que se abstengan de acosar a todos los atletas, porque esto tiene efectos, grandes efectos”, indicó de entrada a LaPresse.
“Puede destruir personas, puede matar pensamientos de la gente, espíritu y mente. Puede dividir personas. Y debido a eso, les pido que se abstengan de hostigar”, añadió.
Además, Imane se dio el tiempo de agradecer la postura del COI ante su caso, más aún tras ser descalificada en el Mundial 2023 de la India por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) luego que un test hormonal determinara que tenía mucha más testosterona de la normal para una mujer.
“Sé que el Comité Olímpico ha hecho justicia conmigo, y estoy contenta con este remedio porque muestra la verdad… La población árabe tiene años de conocerme y me ha visto boxear en la IBA que ha actuado mal hacia mí, y me han tratado de manera injusta, pero Alá está de mi lado”, señaló.
Khelif afirmó estar enfocada en llegar lo más arriba posible en París y que nada la sacara de ese camino. “No me interesa la opinión de los demás. Vine aquí por una medalla, y para competir por una medalla. Ciertamente competiré para mejorar y ser mejor, y Alá mediante, mejoraré, como cualquier otro atleta”, dijo.
Para cerrar, la púgil africana explicó su llanto en el ring tras derrotar a la húngara Hamori y asegurar una presea olímpica. “No pude controlar mis nervios. Luego del frenesí mediático tras la victoria, hubo una mezcla de júbilo y, al mismo tiempo, estaba enormemente afectada porque realmente no era una situación fácil de llevar. Era algo que hace daño a la dignidad humana”, sentenció.