Tres de tres: Simone Biles atrapó este sábado su tercera medalla de oro de los Juegos de París 2024, sin dejase nada en el tintero en la final de salto.
La estadounidense lo hizo con dos intentos que rozaron la perfección y que le dieron una ventaja holgada sobre la brasileña Rebeca Andrade, doble campeona del mundo y que defendía el título olímpico.
Tras ganar en sesiones anteriores el oro por equipos y en el concurso completo individual, Biles volvió a brillar en la primera de las tres jornadas de finales por aparatos.
En el salto, consciente de la excelencia de Andrade en esa especialidad, Biles abordó de entrada el Biles II, el salto más difícil del código, con el que solo ella se atreve. El Yurchenko con doble mortal carpado fue el mejor ejecutado desde que llegó a París, apenas con un ligero desvío del carril. La nota de 15,700 hizo justicia a su valentía.
El segundo, un Cheng, le proporcionó 14,900 puntos que arrojaron una media de 15,300 casi inalcanzable.
Rebeca Andrade hizo dos saltos magníficos, un Cheng de 14,900 y un Amanar de 14,466. Pero el Biles II marca la diferencia en cualquier concurso: si la norteamericana lo hace bien, punto final a la lucha por el oro.
El bronce fue para la estadounidense Jade Carey, con 14,466.
Simone Biles tendrá dos oportunidades más de ampliar su medallero, el lunes cuando dispute las finales de barra y de suelo. En la primera puede tener rivales, en la segunda es la favorita indiscutible. Con un oro más igualaría los cuatro de Río 2016, donde también ganó un bronce.