Nicolás Jarry, abanderado nacional en los Juegos Olímpicos de París 2024, fue el encargado de cerrar el domingo una jornada negra para el tenis chileno en la cita de los cinco anillos.

Se esperaba que el nieto de Jaime Fillol sacara la cara por el país en la arcilla de Roland Garros, luego de las derrotas a primera hora de Alejandro Tabilo y Tomás Barrios.

Sin embargo, ‘La Torre’ también se despidió en la primera ronda del singles en el máximo evento del deporte. Perdió en sets corridos ante el australiano Alexei Popyrin, por 3-6 y 6-7 (5).

Un traspié que dolió a fondo en el santiaguino de 28 años. A Jarry se le vio muy afectado en la zona mixta del recinto parisino, de acuerdo a AS Chile.

Entre lágrimas, la segunda raqueta nacional analizó su temprana caída en París 2024. Incluso, hubo un momento en que estuvo por varios segundos con los ojos cerrados, el rostro cubierto con las manos y en cuclillas.

“Es una tremenda experiencia estar acá, en una olimpiada, y perder en primera ronda o no estar bien, es duro”, indicó, apuntando también a la rebelde neuronitis vestibular que lo aqueja.

Respecto a ese problema de salud, ‘Nico’ contó que “eso no lo veo como algo cruel, lo veo como un desafío muy difícil. Sé que voy a salir más fuerte de esta y voy a haber aprendido muchas cosas. Espero pase lo más rápido posible”.

“No veo el balón, pierdo el equilibrio en los contraataques. Veo el balón más rápido y no puedo centrarme bien en él… El oído está al 55% de sus funciones. El cerebro está haciendo su trabajo para compensar y crear estímulos para adaptarse. Ahí, estoy al 80%. Me queda un poco para recuperarme, cada vez estoy más cerca del 100%”, complementó.

Ahora, Jarry se enfocará en el dobles de los JJOO de París, formando binomio con Alejandro Tabilo. A eso del mediodía chocarán con los italianos Lorenzo Musetti y Luciano Darderi.