Un minuto de furia en plena competencia de JJOO protagonizó este sábado Sandro Bazadze, actual número 1 del mundo en esgrima modalidad de sable.
Y es que el georgiano explotó contra jueces y organización, dentro del gimnasio, tras ser declarado perdedor de su enfrentamiento con el egipcio Mohamed Amer, en los octavos de final.
Resulta que el combate estaba 14-14 y en la última acción se generó el caos. Un aparente ‘toque mutuo’ desató la molestia de Bazadze, quien aseguraba que él había alcanzado con su espada al rival y debía ser considerado ganador.
Sin embargo, los jueces consideraron lo contrario. De hecho, aunque fue revisado en videoarbitraje, la decisión no se modificó y Amer continuó en carrera.
“¡Mi carrera está terminada!”
Tras explotar delante de todos a los gritos, y también recibir llamados a la calma, Bazadze hizo un molesto desahogo en zona mixta. “Por segunda vez, como en Tokio, los árbitros me matan”, dijo de entrada.
“En Tokio destruyeron mi vida, casi acabaron con mi carrera. Pero regresé y fui el primero en el mundo y me preparé para los Juegos Olímpicos, pero ella me mata”, agregó.
Sandro Bazadze, incluso, dio a entender su retiro: “¡Mi carrera está terminada, está hecho!. ¿Cómo puedo volver cuando los árbitros me matan todo el tiempo?”.
“Ella fue y revisó el video. He entrenado para esto durante 21 años y ella me trata como si no fuera nadie. Cuando le pedí que me explicara, se dio vuelta y se fue. Los Juegos Olímpicos… la justicia, ¿dónde está la justicia?”, acotó.