Este miércoles ha detonado un escándalo en el fútbol femenino de París 2024, que involucra a las actuales campeonas olímpicas: la Selección de Canadá.
Y es que el Comité Olímpico del país norteamericano ha sancionado a un analista y a la entrenadora asistente por espiar con un dron los entrenamientos de Nueva Zelanda, su próximo rival en la capital francesa.
Además, para “mantener la deportividad”, la seleccionadora Bev Priestman ha decidido no dirigir al equipo en su primer partido de los Juegos Olímpicos.
Tras la revisión del incidente con drones del 22 de julio en Saint-Étienne, y al conocer un segundo incidente con drones en un entrenamiento de Nueva Zelanda el 19 de julio, el Comité Olímpico Canadiense (COC) ha apartado del equipo al analista no acreditado Joseph Lombardi y a la entrenadora asistente Jasmine Mander, a quien Lombardi envió un informe.
Según el comunicado del COC, ambos han sido enviados a casa inmediatamente y el comité ha aceptado la decisión de Priestman de no dirigir el partido contra Nueva Zelanda del 25 de julio.
Además, el personal de Canadá, actual campeona olímpica, se someterá a una formación ética obligatoria.
La seleccionadora Bev Priestman ha pedido disculpas a las jugadoras y al personal de Nueva Zelanda y a las futbolistas de Canadá. “Esto no representa los valores que defiende nuestro equipo”, aseguró la DT.
“Soy la responsable en última instancia de la conducta en nuestro programa. En consecuencia, para enfatizar el compromiso de nuestro equipo con la integridad, he decidido retirarme voluntariamente de dirigir el partido del jueves”, añadió Priestman, justificando su decisión.
Canadá enfrenta a Nueva Zelanda este jueves 25 de julio, en lo que será el debut de ambos combinados en París 2024.