El Comité Olímpico Cubano (COC) pidió este martes la “inmediata expulsión” del piragüista cubano Fernando Dayán Jorge, campeón en Tokio 2020, del equipo de Refugiados (EOR) que competirá en París 2024 porque considera que hizo declaraciones “irrespetuosas” y “falaces” contra su país.
En un comunicado, el COC exigió al Comité Olímpico Internacional (COI) “que cumpla con sus responsabilidades” y criticó que en el equipo de Refugiados se encuentran tanto Jorge como el pesista cubano Ramiro Mora. En la nota, la institución del país caribeño no menciona a los deportistas por su nombre.
A criterio del organismo de la isla, el hecho de que los dos estén dentro de la delegación para refugiados responde a una “motivación política” y una “manipulación política del deporte“, además de ser una “violación de la Carta Olímpica”.
El COC aseguró que ha estado en comunicación con el COI y subrayó que sus directivos reconocieron que “ninguno de esos deportistas cubanos es desarraigado por la guerra o perseguido“, por lo tanto, insisten, no deberían formar parte de esa delegación.
“La decisión de incluir a los deportistas cubanos en el EOR fue adoptada de espaldas al Comité Olímpico Cubano y con el claro objetivo de atacar la imagen del movimiento deportivo nacional, que tanta gloria ha dado a nuestro pueblo”, censuró el COC.
En una entrevista a la agencia AFP a mediados de mes, Fernando Dayán Jorge, quien en 2022 abandonó la delegación de su país en México antes de participar en una competencia, aseguró que tras su triunfo en los pasados JJOO tuvo “seis meses de vacaciones” en los que vivió “como todos los cubanos” y ya “no estaba en la burbuja del deporte” y que, después de eso, quisieron llamarlo nuevamente a competir “para pertenecer a la farsa del gobierno“. “Por eso deserté”, señaló.
No es la primera vez que el oficialismo en Cuba critica la inclusión de Jorge y Mora en el EOR. En mayo, tras darse a conocer la delegación que la integra, el periódico Granma -órgano oficial del Partido Comunista (PCC, único legal)- afirmó que “el COI, y la agencia de la ONU para los refugiados, el Acnur, están mezclando el aceite con el vinagre. Para decirlo más claro, se hacen cómplices de la política agresiva y criminal de Estados Unidos contra Cuba”.