Una curiosa historia protagonizó el atleta jamaicano Hansle Parchment, que se quedó con la medalla dorada en la prueba de los 110 metros con valla en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Tras colgarse la medalla que todos quieren tener, el caribeño contó que estuvo a punto de no llegar a la fase final en Tokio.
Según constatan en The Mirror, Hansle Parchment se equivocó de vehículo antes de ir al lugar de la competición: debía ir al estadio Olímpico de Tokio y se dirigió al Centro Acuático de la capital japonesa.
Una vez que descendió del bus y se dio cuenta que se había equivocado ya era tarde para volver a la Villa Olímpica y tomar un bus que lo llevara al estadio Olímpico. El momento de su final tan esperada se acercaba y Parchment no sabía qué hacer para llegar a tiempo al lugar de su competición.
Fue entonces cuando le pidió a una voluntaria en el centro Acuático que lo ayudara. “Estaba tratando de subirme a uno de los autos con el logo de los Juegos Olímpicos, pero son muy estrictos con los protocolos y para subirme tendría que haber programado el viaje con antelación”, explicó el atleta.
“Vi a la voluntaria y tuve que rogarle, porque obviamente no tenía permitido hacer mucho por mí, pero me dio un poco de dinero para que tomara uno de los taxis. Y así fue como es que llegué a tiempo, para poder entrar en calor bien y poder competir”, relató.
Luego de ganar la medalla, destacan que el atleta buscó a la voluntaria que lo ayudó, le mostró la medalla, le regaló una camiseta de Jamaica y le devolvió el dinero que le había prestado. Pero esto no quedó ahí.
La historia llegó a oídos del ministro de turismo de Jamaica, que aseguró que “No importa en qué lugar del mundo esté ella, queremos hacer recíproca la amabilidad mostrada con uno de los nuestros”.
Según consigna el Jamaica Gleaner, el ministro invitó a la voluntaria para que conozca la isla.
El atleta contó la historia a través de videos en las redes sociales y publicó un comentario: “Siempre sé amable con el resto de las personas”.