El mundo del deporte ha centrado su preocupación en Simone Biles. La legendaria gimnasta estadounidense decidió retirarse tanto de la final por equipos como la individual de los Juegos Olímpicos, argumentando que su integridad mental estaba corriendo peligro y que al competir, sentía que estaba “tratando con demonios en mi cabeza”.
Una razón que hizo mucho sentido luego de su debut en Tokio, donde se le vio sumamente errática y dubitativa a la hora de ejecutar sus acrobacias, sobre todo en los giros en el aire, donde se veía que perdía el control para luego aterrizar inestablemente.
“Lo vieron un poco en la práctica. Tuve algunos ‘twisties’. Me perdí un poco en el aire, lo que es muy desafortunado”, señaló la destacada deportista en una conferencia de prensa, luego de anunciar su retiro en la competencia por equipos.
En el mundo de la gimnasia, el concepto ‘twistie’ se usa para referirse a giros involuntarios que tienen los competidores mientras se está en el aire, lo que se produce, principalmente, por una desconexión entre la mente y cuerpo.
Cabe consignar que Biles, previo a su participación en las Olimpiadas, generó mucha expectación por ser la gran favorita para alzarse como la deportista con más medallas durante esta edición de los JJ.OO. y también por la cantidad de saltos increíbles en competiciones anteriores, como en el US Open, donde ejecutó un Yurchenko Double Pike (tres vueltas en el aire antes de aterrizar).
Diversos deportistas han alzado la voz en torno a la situación de la gimnasta y fue su propia compañera de equipos en Rio 2016, Laurie Hernandez, quien se refirió a la problemática de los ‘twisties’. “Cuando se apaga el ritmo, el cerebro puede tartamudear durante medio segundo, lo que es suficiente para deshacerse de toda la habilidad”, señaló en el sitio oficial de Tokio.
Sean Melton, ex gimnasta británico, también quiso darle visibilidad a este tema y en una entrevista en el Washington Post aseveró que “cuando se agrega esta incógnita de no poder controlar tu cuerpo mientras realizas estas habilidades extremadamente peligrosas, se suma un nivel extremo de estrés. Sinceramente, es aterrador, porque no tienes idea de lo que va a pasar”.
Otra gimnasta que vivió una situación similar fue Claudia Fragapane del Reino Unido. La deportista sufrió una aparatosa caída en abril de este año, lo que le provocó una serie lesión en su cabeza y cráneo. “Tiene mucho peso sobre sus hombros. Todo el mundo piensa que es perfecta pero en realidad es humana, y creo que la presión es demasiada. Es realmente peligroso si dudas un poco de ti mismo, realmente puedes lastimarte. He estado en sus zapatos y terminé lastimándome a mí misma”, relató.
Una confianza que la propia Biles señaló estar perdiendo y que sirve para visibilizar la importancia de la salud mental en el deporte de alta competencia, pero que pone en duda su continuidad total en los Juegos Olímpicos.