Fue en los Juegos Olímpicos de 2016 que se creó el Equipo Olímpico de Atletas Refugiados, el cual reunía a deportistas que habían escapado de sus países de origen por diversos motivos. En Tokio 2021 el ‘Team’ cuenta con 29 integrantes, uno de ellos es Yusra Mardini (23), nacida en Siria.
Esta joven es nadadora y cuenta con una historia bastante potente, ya que hace algunos años salvó a 18 personas de morir ahogadas en el mar, mientras cruzaban en Mediterráneo rumbo a Europa.
Desde muy pequeña Yusra vivió los horrores de la guerra en su país. Sin ir más lejos, en 2016 un bombardeo destruyó la casa de su familia en Damasco, incluyendo la piscina comunitaria donde practicaba natación.
Fue por eso que, cuando tenía 17 años, decidió dejar su país junto a su hermana Sarah. El plan era pasar por el Líbano hasta llegar a Turquía. El destino final era Grecia.
Fue en ese viaje cuando tuvo la prueba más difícil de su vida, ya que cuando cruzaba el mar Mediterráneo el motor de la embarcación en que se trasladaban se arruinó, por lo que quedaron atrapados. Lo peor de todo era que el resto de las personas no sabían nadar.
Sin pensarlo mucho, en ese instante ella y su hermana decidieron lanzarse al agua y empujar el pequeño barco hasta tierra.
En declaraciones a la ONG ACNUR, de la cual fue nombrada como Embajadora de Buena Voluntad, ella misma detalló que no tenía otra opción en ese momento.
“Con una mano sujetaba la cuerda que estaba atada al bote, mientras que nadaba con la otra y los pies”, indicó.
“Había gente que no sabía nadar. No iba a quedarme sentada y a quejarme de que me iba a ahogar. Si me iba a ahogar, al menos lo haría habiéndome sentido orgullosa de mí y de mi hermana”, agregó.
Tras ese viaje y llegar a Grecia, las hermanas emprendieron camino hasta Alemania, donde se asentaron en un Campo de Refugiados.
Yusra Mardini se unió este año al Equipo Olímpico de Refugiados de cara a Tokio 2021 y su historia ha generado admiración a través del mundo.