La banda de crimen organizado Primer Comando Capital (PCC) de Brasil estaría en Chile, de acuerdo a una declaración realizada este sábado desde la UDI.
En concreto, los diputados Juan Manuel Fuenzalida y Renzo Trisotti, miembros de la comisión investigadora sobre criminalidad en la Macrozona Norte, aseguraron que ya existen antecedentes de su arribo al país, por lo cual emplazaron al Gobierno a transparentar la información que manejan.
A su juicio, desde el Ejecutivo han preferido “bajarle el perfil a esta grave situación”, tomando en cuenta que el Ministerio del Interior descartó la presencia de las maras de El Salvador en Chile, por lo cual la PDI pidió una sesión privada de la comisión a modo de dar detalles al respecto.
El Gobierno “tiene la obligación de transparentar la situación que estamos viviendo, aunque eso implique reconocer que el escenario es grave”, concluyeron Fuenzalida y Trisotti.
“La situación en materia de crimen organizado transnacional es realmente preocupante y estamos llegando a límites nunca antes vistos en nuestro país”, indicaron.
“Lamentablemente hemos tenido que recurrir a comisiones investigadoras para enterarnos de la existencia de nuevas organizaciones que estarían operando en Chile. Y pese a que se ha señalado que las autoridades manejan esa información desde el año pasado, el Gobierno se ha empecinado en negar su existencia y en bajarle el perfil, lo que es absolutamente injustificable”, remarcaron.
“En el Congreso existe una voluntad transversal de trabajar por una agenda de seguridad, pero para avanzar en aquello es indispensable tener toda la información sobre la mesa y que el Gobierno no la siga escondiendo bajo la alfombra”, cerraron.
¿Qué es el Primer Comando Capital?
De acuerdo a la ONG Insight Crime, con datos hasta 2020, el Primer Comando Capital de Brasil es una pandilla nacida tras la masacre de octubre de 1992 en la Cárcel de Carandiru, en Sao Paulo, que fue un operativo donde agentes mataron sobre un centenar de presos durante un motín.
Los primeros reportes de prensa sobre su existencia se publicaron en 1997 y en 1999 la banda concretó el robo bancario más grande en la historia de Sao Paulo, de US$32 millones.
Según la ONG, en 2001, la banda organizó la mayor rebelión carcelaria del mundo en 29 penales del estado de Sao Paulo y en 2006 lideró una revuelta más grande aún en protesta al traslado de miembros a cárceles lejanas.
Aquello dejó 70 prisiones tomadas en todo Brasil y ataques fuera de varias cárceles, lo que dejó como saldo 150 muertos.
Con la llegada de la década de 2010 el PCC ya tenía 11 mil miembros en todo Brasil y entró al mundo del narcotráfico internacional al estrechar lazos con Ndrangheta, de la mafia de Italia, e incluso al lavado de dinero en China.
Actualmente el PCC no está organizado de forma vertical, sino que opera en base a “franquicias” donde a los integrantes se les cobran cuotas usadas para acceder a abogados, sobornar a policías o gendarmes y obtener armas y droga.
En 2017, la banda estuvo asociada con casos de cargamentos de droga que pasaban por Uruguay, secuestros y robos en Bolivia e incluso buscar “contrataciones” entre disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En 2018, la Policía Federal de Brasil publicó un informe en el cual catalogó al Primer Comando Capital como una organización criminal dirigida “al más alto nivel por un grupo de líderes regionales poderosos, muchos de los cuales están encarcelados”.