Este lunes se realizará una sesión secreta de la Comisión Especial Investigadora sobre Criminalidad en la Macrozona Norte de la Cámara de Diputadas y Diputados, a solicitud de la Policía de Investigaciones, con el fin de abordar el ingreso a Chile de grupos criminales procedentes de El Salvador conocidos como las “maras“.
Cabe recordar que en la sesión del lunes 16 de enero, el diputado Jaime Araya (PPD) planteó la amenaza de que las “maras” salvadoreñas se instalen en nuestro país debido a las medidas adoptadas por el presidente Nayib Bukele que han diezmado el despliegue criminal de las agrupaciones en la nación centroamericana.
“Para ser fiel a esa respuesta, pediría hacer en una reunión reservada, por favor“, respondió en la ocasión el subdirector de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria de la PDI, Luis Silva.
En una nueva edición de Entrevistas BioBioTV, Nibaldo Mosciatti conversó con el periodista, investigador y consultor internacional, Douglas Farah, para analizar este fenómeno criminal.
Este reportero desempeñó labores en la oficina de la UPI en El Salvador y conoce de cerca el modo de operar de estas bandas. Se trata de temidas pandillas con presencia en gran parte en América Central y que, junto con otras agrupaciones transnacionales dedicadas al crimen, han sembrado el terror con extorsiones, secuestros y violentas prácticas.
“Maras” intensificaron operaciones en Centroamérica en los 90′
“A mediados de los años 90, la administración de Bill Clinton decidió enviar a sus países de origen a los mareros que habían sido condenados en Norteamérica y que cumplieron su sentencia”, explicó respecto al origen de estas organizaciones criminales.
“Se formó este fenómeno que iba creciendo, se mezcló con el narcotráfico, con el poder político y financiar campañas. Hoy en día son una fuerza muy grande en términos políticos en El Salvador”, agregó Douglas Farah.
“En el gobierno de Bukele han negociado millones de dólares por apoyo político”
En esa misma línea, dijo que “han evolucionado de una manera increíble, comenzaron como pandillas callejeras; a medida que se iban juntando con grupos armados en los conflictos de la región, lograron entrenarse y adquirir armas más sofisticadas”.
“Tienen la capacidad de vender sus votos al partido político que pague mejor. No tienen ideología propia y en el gobierno actual de Bukele han negociado millones de dólares para apoyarlo políticamente”, aseguró el investigador.
Las “maras” en Sudamérica
Sobre una posible instalación de las maras en Sudamérica y en concreto en territorio nacional, Farah afirmó que “en 2017 habían recibido la orden de que tenían que expandirse en el resto de América Latina. Tenían instrucciones de meterse a ciertos países, incluyendo Chile”.
“Ahora que tienen mucho más dinero, poder y acceso a pasaportes, crimen organizado, es probable que haya dado fruto ese plan. Han estado en una gran fase de expansión los últimos años”, enfatizó.
Consultado por las capacidades de las naciones sudamericanas para hacer frente a las “maras” y frenar su expansión, el comunicador y consultor internacional sostuvo que “hay ciertos países en que se ve que la capacidad de reacción del Estado es muy poca. Ahí van a llegar muchos otros grupos más. Chile ha sido identificado como una nación donde ellos pueden llegar sin mayor estorbo”.
“Todo en Chile en términos de logística para ellos funciona bien. Están viendo cómo operar en los puertos, se han ido capacitando de una manera muy fuerte y al inicio llegan buscando alianzas”, concluyó.