Un importante golpe al narcotráfico se dio por parte de personal del OS7 de Carabineros, desde la región de Coquimbo hasta la Metropolitana.
Tras dos años de trabajo, se logró desbaratar una banda dedicada al tráfico de drogas que tenía su sede en La Serena, aunque sus redes alcanzaban el norte de Chile hasta Santiago y el extranjero.
En total, fueron incautados seis armas, siete vehículos, diversas especies tecnológicas, dinero en efectivo y 322 kilos de droga, entre las que destacan más de 200 kilos de clorhidrato de cocaína y pasta base de cocaína, equivalentes a más de $2.600 millones.
Así lo detalló el general Rodrigo Espinoza, jefe de la IV Zona de Carabineros, quien se refirió a la labor desarrollada y lo que significó desbaratar a la organización criminal vinculada a estos ilícitos.
“Representa una tremenda señal de tranquilidad para la comunidad. Tras dos años y medio de un trabajo coordinado entre carabineros del OS7 Coquimbo y el Ministerio Público, logramos desbaratar una organización criminal vinculada al narcotráfico y lavado de activos”, explicó el general.
Asimismo, Espinoza afirmó que la banda “utilizaba la región de Coquimbo como centro de acopio para distribuir en la región Metropolitana la droga que traían desde el norte del país”.
El operativo y detenidos
Para el éxito de este procedimiento, se realizaron allanamientos simultáneos en distintos puntos de La Serena y Coquimbo, tanto en áreas urbanas como rurales, además de un ingreso en la comuna de San Joaquín, en la región Metropolitana, donde tenían su centro de operaciones.
De acuerdo a la investigación, se identificaron cuatro inmuebles particulares y un galpón en la ciudad de Santiago.
Con relación a lo anterior, el general explicó que fueron un total de 11 personas detenidas, 3 mujeres y 8 hombres, con edades entre 21 y 58 años, de los cuales corresponden a 3 chilenos y 8 extranjeros, logrando identificar que 4 de ellos están en el país de manera irregular.
En esa línea, agregó que todos deberán enfrentar a la justicia este jueves, cuando se concrete su control de detención.
Narcotráfico: Modus operandi
Según comentó a El Día, el capitán y jefe del OS7 de Carabineros, Gustavo O’Ryan, explicó que el líder de la banda dedicada al narcotráfico era un reconocido delincuente, originario del norte del país, el cual contaba con antecedentes por tráfico de drogas.
El “líder narco” se trasladó con posterioridad a la región de Coquimbo, en concreto al sector de Coquimbito, en donde estableció su centro de operaciones.
“Ahí generó una red de contactos y de apoyo por parte de otros sujetos para internar droga desde el extranjero, trasladándola desde el norte hasta la ciudad de La Serena, lugar donde la acopiaba por un tiempo indeterminado”, señaló el capitán.
En ese contexto, O’Ryan agregó que una vez en la ciudad, “de a poco, la iba trasladando a la ciudad de Santiago donde tenía un local establecido, que era un taller mecánico. Desde ahí se dedicaba a distribuirla a narcotraficantes de la región Metropolitana”.
En definitiva, la droga se trasladaba por tierra y, para evitar ser víctima de otras organizaciones delictuales rivales, el sujeto comenzó a “contratar” ciudadanos extranjeros, cuya misión era brindarle protección y cobertura tanto en sus traslados como en el propio domicilio.
“Por esa misma razón, este hombre tenía armamento y había logrado que la comunidad confiara en él, por lo que era alertado sobre cualquier tipo de situación sospechosa que ocurriera en las inmediaciones de su domicilio”, apuntó el capitán O’Ryan.
Un duro golpe
En este sentido, Claudio Correa, fiscal regional de Coquimbo, explicó que respecto a este “líder narco”, “fue ampliada su detención para este jueves y se está a la espera de poder formalizar respecto de los distintos ilícitos cometidos”.
“Es una banda sofisticada, evidentemente una organización importante donde se encontraron tres tipos de droga, más de $86 millones en efectivo, armas de fuego que estaban con encargo. Se ha dado un golpe duro con este trabajo sostenido y colaborativo por más de dos años”, puntualizó.
Para el general Espinoza, en tanto, la importancia de la investigación y del resultado que esta obtuvo, es que “nos permitió sacar de circulación más de un millón de dosis de droga. Esto equivale a cerca de 322 kilos de distintas sustancias que evitamos que llegaran a los barrios de nuestro país”.
“Para lograr esto, se realizó un amplio despliegue de recursos, con apoyo de secciones incluso de otras regiones y donde también trabajamos con la tecnología de los drones de la Delegación Presidencial”, especificó Espinoza.
La lucha contra el narcotráfico y sus frutos
En efecto, para el delegado presidencial, Rubén Quezada, el trabajo conjunto de Carabineros, Fiscalía y el aporte que pueda llevar a cabo la Delegación Presidencial le resulta provechoso y efectivo, dando “frutos” para poner a disposición de la justicia a personas que hacen un gran daño a la sociedad.
“Da frutos en materia de poder decomisar vehículos, droga, pasta base, que está en nuestras poblaciones, poder decomisar dinero en efectivo y sobre todo, poner a disposición de la justicia no a un delincuente menor, sino a las personas que están encargadas de organizar, de distribuir, que son las personas que gran daño le hacen a nuestra sociedad”, indicó.
En ese sentido, Quezada reiteró el compromiso del gobierno en seguir luchando contra el crimen organizado. en especial el narcotráfico.
“Estamos comprometidos con un cambio de estrategia. A nivel central estamos fortaleciendo también las capacidades para enfrentar el crimen organizado, por lo tanto, esperamos que en el avance, tanto de la agenda legislativa como el trabajo conjunto con las distintas instituciones, nos permita entregarle más tranquilidad a la ciudadanía”, puntualizó.
Por lo mismo, la autoridad hizo hincapié en que un trabajo como este requiere tiempo y esfuerzo, “y estamos trabajando para aquello, para revertir este círculo en el cual se concretan detenciones, pero que finalmente no se traducen en mejoras de la seguridad ciudadana”, aseguró.
