La mayoría de las investigaciones realtivas al tráfico de drogas, tienen como denominador común la detención y formalización de los “narcofusibles”, el último eslabón de la cadena del narcotráfico, es decir, quienes venden pequeñas cantidades de drogas en la calle o quienes comercializan desde sus propias casas.

Así lo evidenció un reportaje de La Tercera. Expertos aseguraron a Radio Bío Bío que los “incentivos” por cantidad de detenidos y la mala coordinación entre las policías provocan que las investigaciones por tráfico de drogas consigan desarticular solo a los eslabones más bajos del narcotráfico y no a las cabezas de las organizaciones.

Para el ex fiscal Carlos Gajardo, esto no solo sucede en Chile y aseguró que todos los sistemas de justicia y persecución criminal en el mundo tienen problemas para poder detener a los delincuentes más poderosos.

Pese a esto, Gonzalo Medina, abogado penalista, sostuvo que en Chile ese no es el problema principal, sino que estamos en una plaza que carece de grandes organizaciones criminales, por lo que es normal que se persiga pequeñas causas.

Mala coordinación

En tanto, la exjueza de Garantía, Valeria Echeverría, informó que en la página web de Fiscalía hay una serie de oficios e instructivos del Fiscal Nacional que debiesen orientar la política de persecución a nivel nacional. Sin embargo, su experiencia le permite afirmar que tanto las policías como los fiscales actúan bajo sus parámetros.

Echeverría dijo que la lógica de los incentivos y metas de detención mensual que tiene la policía tampoco favorecen el escenario. Según ella, muchas veces se toma a consumidores que están en plazas o espacios públicos en vez de seguir a los grandes narcotraficantes del país.