Más de 260 mil personas rendirán la Prueba de Transición Universitaria (“PTU”) entre el 4 y el 8 de enero, proceso que contará con 26 mil colaboradores y 670 locales de rendición.
La PSU fue objeto de severas críticas e incluso protestas por parte de escolares, lo que llevó al Ministerio de Educación a anunciar esta medición intermedia y facultar a las universidades a reducir la ponderación mínima de la prueba del 50% al 30%.
Lo anterior, para elevar la preponderacia de los resultados obtenidos durante la enseñanza media y el ránking de notas que, de acuerdo a expertos educacionales, reflejan la trayectoria escolar.
No obstante, de acuerdo a un análisis de La Tercera realizado en base a información de 41 planteles y 1.712 programas en los procesos de admisión 2020 y 2021, solo 394 carreras (23%) disminuyeron la ponderación mínima de la PDT.
Esta revisión incluso arrojó que un 3% aumentó el “peso” de la prueba estandarizada.
Con todo, una de cada diez carreras ponderará en 45% o menos la “PTU” en su acceso, el 7% de las vacantes que ofrece el sistema de admisión.
Para 17 mil plazas, en tanto, la medición equivaldrá al 80% de su puntaje final.
Literatura en la Universidad de los Andes asomó como uno de los programas que sí escucharon el llamado del Mineduc y otrogaron más valor al NEM y al ránking: mientras que hasta el proceso anterior la PSU valía un 75% del total, en esta pasada la prueba solo ascenderá a 30%.
“El NEM ha sido un indicador histórico de buen rendimiento. Hemos tenido buenas experiencias con jóvenes que han sido buenos alumnos en sus colegios, por lo que queremos privilegiar eso. Además, este año no sabemos muy bien cómo se comportará la Prueba de Transición, no sabemos si será un buen predictor o no. En todo caso, esto es parte de una estrategia que ha tomado la universidad, que privilegia el NEM”, dijo al matutino Braulio Fernández, director del Instituto de Literatura del plantel católico.
De todas las casas de estudio, sin contar a Santo Tomás y Gabriela Mistral que ingresaron este 2020 al sistema, hubo 16 que no realizaron cambios a ninguna de sus carreras, como las universidades de Chile y Federico Santa María, que son miembros del comité de acceso que propuso las modificaciones a la hora de ponderar.
“Las pruebas han demostrado tener un buen potencial de predicción de los resultados académicos posteriores. Complementariamente, contamos con mecanismos de admisión especial que diversifican las opciones de ingreso y favorecen el acceso de estudiantes pertenecientes a grupos minoritarios respecto de su participación en la educación superior”, explicó Rosa Devés, vicerrectora académica de la Casa de Bello.
Desde Federico Santa María, Christopher Nikulin, director de admisión, aseveró que optaron por reducir en 20 puntos el puntaje mínimo de ingreso a ingeniería.
“Teníamos uno de los puntajes mínimos de ingreso más alto de todas las ingenierías de las universidades del Consejo de Rectores (Cruch), de 620 puntos. Lo adecuamos y ahora se podrá entrar con 600 puntos. Eso da oportunidad a que el sistema favorezca el NEM o la prueba”, señaló a La Tercera.