Al tener cada vez más cercas las fiestas de fin de año, es inevitable recordar las celebraciones del pasado 2019 y notar que todo lo ocurrido entre ambas fechas ha sido nuevo, preocupante y ha demandado aceptar cambios en las actividades de la vida diaria.
La pandemia cambió la forma de relacionarse, de abastecerse, de trabajar y de educarse. El 2020 quedó marcado por aprender a utilizar las plataformas Zoom o Meet para conectarse, habilitar un espacio de la casa o el dormitorio como pupitre y viendo al profesor en la pantalla, intentar tener una experiencia lo más similar posible a estar en la sala de clases.
Sin duda los profesores han protagonizado el confinamiento si hablamos de educación en línea. Han recibido en sus casas a niños y jóvenes -porque ellos no pueden estar con la cámara apagada- para hacer su trabajo en medio de la preocupación y estrés que afecta a todos.
Lamentablemente, una habitación con las comodidades necesarias y un equipo con acceso a internet no es una realidad que está presente en todos los hogares y fue la llegada del covid-19 quien se encargó de dar a conocer este problema.
Sin embargo, pese a las dificultades que afectan a algunas familias para que sus hijos estén presentes en sus clases, varios docentes han destacado su lado humano, realizando diferentes acciones para apoyar a sus estudiantes. A continuación, te mostramos algunos -porque son incontables- de los profesores cuyos gestos durante este 2020 siempre serán recordados por sus alumnos.
El profe cosplay
Carlos Wormald, es un profesor de Lenguaje de la Escuela Las Américas Justo Valladares de Antofagasta, que ha innovado para llamar la atención de sus estudiantes durante las clases en línea.
Wormald usa diferentes cosplay (disfraces de personajes de ficción) para estar en línea. Así, su curso ha recibido cátedra por parte de Willy Wonka, Jack Sparrow, Darth Vader y Harry Potter.
“No sé cómo describirte las caras que tenían los niños cuando prendí la cámara y me vieron con el casco puesto. No lo podían creer. Preguntaban dónde estaba el profesor y qué hacía Darth Vader ahí”, comentó hace un tiempo a The Clinic.
“Para mí es impagable ser capaz de alegrarlos y es por eso que me muevo de esta manera y trato de ser lo más proactivo que puedo. Creo que el profe típico y serio, que anda con su terno, delantal blanco y que se limita a dar órdenes no va conmigo”, añadió, destacando que “los profes no debemos olvidar que trabajamos con niños“.
“La heroína de la pandemia”
Cicilia Gatica es una profesora de la región de Atacama que recorre decenas de kilómetros a caballo para llegar a enseñar a sus alumnos que no cuentan con conexión a internet.
La maestra viaja cada dos semanas por los sectores rurales de la región visitando a sus 21 alumnos de la Escuela Sara Cruz Alvayay de Junta Valeriano, de la provincia del Huasco.
“Una de las cosas que a mí siempre me ha preocupado es la estabilidad emocional y todo lo que está relacionado con las familias. Entrar en los corazones y hogares me ha permitido conocer, reflexionar y retroalimentar el trabajo que he estado haciendo, porque de acá en adelante es diferente”, comentó a BioBioChile quien fue galardonada como “la heroína de la pandemia” a través del premio Nuevos Héroes, que impulsó Caja Los Héroes.
Repartidor de pizza
Un profesor de Puerto Rico sorprendió a sus pequeños alumnos cuando los visitó disfrazado como un repartidor de pizza. Pedro Rodríguez, maestro del Colegio Bautista de Levittown, ideó este gesto para saludar y motivar a sus alumnos.
Profesor que revisó trabajos desde el hospital hasta un día antes de morir
Un caso que no tuvo un final feliz, pero es igual de impactante, fue el de un profesor de la escuela pública San Felipe del Río del estado de Texas, en Estados Unidos, que fue viralizado por su hija mientras corregía las pruebas de sus alumnos desde la cama del hospital, un día antes de morir.
“El día antes de que falleciera, preocupado por finalizar las notas para los informes de progreso. Sabía que iba a urgencias así que empacó su portátil y cargador para poder entrar con ellos”, contó su hija a través de Facebook.
En medio de un conmovedor mensaje, Sandra Venegas realizó un llamado a todos los familiares de profesores a ayudarlos a establecer límites en cuánto a la sobrecarga laboral que sufren.
Las malas condiciones que evidenció la pandemia
No solo para los profesores ha sido difícil el trabajo en línea, puesto que para algunos estudiantes la carencia de computador o señal de internet los ha imposibilitado de vivir la nueva modalidad.
Un estremecedor caso es un ejemplo de las dificultades para los alumno es el caso que afecta a jóvenes que jóvenes del sector rural de San Ramón de la región de La Araucanía, que deben subirse a los techos de sus viviendas para poder estudiar a distancia debido a la escasa señal de internet que llega a los hogares.
“Acá en San Ramón hay muy mala señal y por eso no nos queda otra que subirnos a los techos a buscar una buena conexión. Estoy en mi primer año y yo pensaba que iría clases con normalidad, pero con la cuarentena no se ha podido, así que debo ver cómo me conecto”, comentó Paulina Romero, estudiante de primer año de Química y Farmacia en la Universidad Autónoma.
“Nos subimos con paraguas, a veces con una frazada y ahí mismo ponemos nuestros cuadernos para poder estar en clases. Yo no quiero perder el semestre, quiero ser una profesional y por lo mismo es importante que aprenda aunque sea en estas condiciones donde todos los días vemos a jóvenes hacer lo mismo”, comentó la joven.
En suma, son incontables las postales que hn dejado la pandemia debido al drástico cambio hacia las clases en línea. Desde imágenes de esperanza de las labores de los docentes en medio de un mal año, hasta la evidencia de problemas que aquejan a diversos hogares a lo largo del país y muestran la amplia brecha de condiciones para estudiar en Chile.