Universidad Católica de Temuco: construyendo futuro con solidez, enfoque humano y sostenibilidad

Desde su fundación en 1959 y en un territorio marcado por desafíos históricos, la Universidad Católica de Temuco (UCT) ha construido una sólida trayectoria como una institución educativa comprometida con el desarrollo humano, social y ambiental en La Araucanía.

El rector de la casa de estudios, Dr. Aliro Bórquez Ramírez, releva la misión de la institución como un espacio transformador, “que levante la autoestima de nuestros jóvenes, que les brinde la mejor calidad en espacios y servicios, y que los prepare para un futuro mejor”​​.

Una comunidad fortalecida

La estabilidad institucional ha resultado clave en el crecimiento de la UC Temuco. Con más de 2,100 trabajadores, la universidad está posicionada como una de las principales fuentes de empleo en La Araucanía. Marcelo Toneatti, vicerrector de Administración y Asuntos Económicos, explica que “la universidad ofrece estabilidad no sólo a sus estudiantes, sino también a las familias y funcionarios que confían en ella”​.

El impacto de la UCT se extiende más allá de su labor académica. Iniciativas como el Plan de Conciliación de Vida Personal, Familiar y Laboral han mejorado significativamente la calidad de vida de sus funcionarios.

Marcela Andaur, directora de Desarrollo de Personas, indica que esta iniciativa “no discrimina por tipo de contrato o antigüedad y ha resuelto necesidades que impactan directamente en el bienestar de nuestros funcionarios”​.

En tanto, respecto al compromiso de la casa de estudios con la inclusión y el desarrollo integral, el rector Aliro Bórquez afirma que “la universidad nació para servir a la gente y sus territorios, para generar conocimiento que sea pertinente y relevante, especialmente para aquellos que enfrentan mayores desafíos en su entorno”​.

Innovación y sostenibilidad como ejes estratégicos

En los últimos años, la UCT ha dado pasos significativos en sostenibilidad y desarrollo responsable. La expansión de su infraestructura a más de 88,000 metros cuadrados responde al crecimiento de la institución. La incorporación de tecnologías sostenibles, como paneles fotovoltaicos para el uso de energía renovable y sistemas de calefacción eficientes que reducen la huella de carbono, son ejemplos de su compromiso con el medio ambiente.

Iván Cisternas, director de Gestión y Desarrollo de Campus de la institución, sostiene que las instalaciones de la universidad “no sólo son responsables con el medio ambiente, sino que también están diseñadas para garantizar el confort y bienestar de quienes las utilizan. Creemos que es fundamental ofrecer espacios que no solo sean funcionales, sino que, al mismo tiempo, reflejen nuestra preocupación por la sostenibilidad y la calidad de vida”​.

Un futuro lleno de oportunidades

Para ejecutar su objetivo de generar cambios positivos en sus comunidades, la UCT ha desarrollado proyectos estratégicos que van desde la modernización de su infraestructura con tecnologías sostenibles, hasta la implementación de políticas inclusivas y programas académicos diseñados para responder a las necesidades reales del entorno.

Estas iniciativas reflejan su compromiso con la región y la comunidad, promoviendo un modelo educativo que combina excelencia académica con valores éticos y sociales, apunta la entidad en un comunicado.

Con esta proyección, la UCT fortalece su rol como un actor clave en el desarrollo regional. “Nuestro propósito no es solo entregar educación de calidad, sino ser un lugar donde las personas encuentren oportunidades reales para crecer, mejorar su calidad de vida y contribuir al desarrollo de sus comunidades”, concluye el rector Bórquez​.