Este lunes regresó a suelo nacional la delegación de La Roja que dijo presente en la Copa América organizada por Conmebol. Tras la rápida (y controvertida) eliminación en la primera fase el grupo, liderado por el presidente de la ANFP, Pablo Milad, llegó cabizbajo y molesto.
Y es que la frustración sigue en dirigentes, jugadores y cuerpo técnico. Más por la sensación de injusticia que reina por los malos y escandalosos arbitrajes sufridos en la competencia.
La gota que rebasó el vaso fue lo ocurrido en el último pleito, ante Canadá. Ese día el árbitro Wilmar Roldán y el VAR no quisieron expulsar a Bombito, futbolista canadiense, tras su grosero codazo a Rodrigo Echeverría. Después, por si fuera poco, vio la tarjeta roja Gabriel Suazo por una falta sin trascendencia.
“Acá hubo una injusticia con nuestro país y yo, la verdad, que esto me he contenido porque esto es muy frustrante cuando los chicos se entregan por completo y el partido se condiciona al comienzo con una doble amarilla, inexistente la segunda”, expresó Milad una vez terminado el partido.
Pese a que ya van dos días del mencionado juego, la furia no cesa en los huestes nacionales. De hecho, tras la carta de queja formal enviada a la Comisión de Árbitros del ente rector sudamericano, Milad medita nuevos pasos a seguir.
Los pasos a seguir de Milad: ‘plantazo’ a Copa América y visita a Conmebol
Según información recabada por La Tercera, Milad no está conforme con lo ocurrido con La Roja en Estados Unidos y así lo hará sentir.
Sin ir más lejos, la máxima autoridad del fútbol chileno ya habría rechazado la invitación de Conmebol para la final del torneo. Un ‘plantazo’ que tiene relevancia al ser Milad uno de los vicepresidentes de la entidad.
No es todo. El curicano además prometió a sus cercanos que viajará hasta Luque, sede del organismo, para conversar en vivo y en directo con los máximos responsables y exigir medidas. Entre ellas, claro está, el veto a Roldán para los partidos de Chile.
Finalmente, reporta el mismo matutino, Pablo Milad incluso estaría evaluando su continuidad en la mesa directiva de Conmebol, para hacer sentir su rabia de una manera más radical.