Representando a la fábrica italiana Fantic, el piloto Tomás de Gavardo competirá por tercera vez consecutiva en el Rally Dakar que se disputará en Arabia Saudita entre el 3 y 17 de enero.
Lo hará sobre la XEF 450 Rally que probó en Marruecos en octubre pasado por lo que viaja a Asia Occidental con mucho optimismo.
Será la 47ª edición de la prueba motor más difícil y peligrosa del mundo, que desde su primera edición en 1979 registra 33 participantes directos fallecidos. En esta oportunidad, tendrá un recorrido de 7.700 kilómetros, 5.100 de ellos contra reloj.
En total serán 135 motos, donde el piloto de 25 años quiere superar su última participación en 2024 cuando cruzó la meta final en el puesto 37°. Para ello se ha preparado intensamente en el norte del país y ha realizado un severo programa de preparación física y sicológica para lo que enfrentará en la primera quincena de enero.
-¿Cómo llegas preparado para tu tercer Dakar luego de haber corrido solo una carrera oficial en Marruecos con el lugar 30° en la general?
-Llego con mucha confianza. Me siento privilegiado de competir en mi tercer Dakar consecutivo. Este es un premio al esfuerzo y a todo el entrenamiento que he realizado con siete sesiones en el norte de Chile haciendo los kilómetros necesarios, sumado el Mundial de Marruecos donde en las últimas dos etapas estuve entre los 25 mejores. También hice carreras menores. Toda esta preparación fue un buen preámbulo para este Dakar y sin lesiones. Estoy motivado y contento por mejorar cada vez más.
-En esta ocasión competirás con una moto diferente a las dos versiones anteriores, cuando corriste en una KTM. Ahora lo harás en una Fantic.
-En Marruecos pude probar la moto nueva Fantic junto a mi equipo con el propósito de ir conociendo y entender la máquina, consiguiendo una buena participación en la carrera donde quedé entre los 30 mejores. Me dejó muy contento con los cambios que efectuamos durante la carrera, especialmente en las dos últimas etapas donde estuve 25°. Llego al Dakar con una moto muy confiable.
-¿Cómo fue el proceso de preparación para cumplir de la mejor forma en Arabia Saudita?
-Mi base del entrenamiento fue en Pica, en el altiplano de Iquique, que es un lugar que tiene todas las condiciones para una buena práctica, porque tiene pocas trazas, las dunas son súper blandas porque no se ocupan mucho para andar en moto.
-En el primer Dakar llegaste 50°, en el segundo fuiste 37°, ¿cuál es el objetivo en tu tercera participación?
-El objetivo de 2025 es estar entre los 30 mejores. Esa es la escala que tengo prevista y para lo cual he entrenado. La estrategia es primero terminar la carrera y superar lo que hice el año pasado cuando fui 37°. Para mis 25 años sería un muy buen logro que definitivamente me daría alas y muchas variantes para el futuro.
-Este nuevo Dakar será el más duro de todos y con nuevas etapas que serán más complejas que en 2024 ¿estás preparado para lo difícil?
-Creo que cada Dakar tiene lo suyo, cada vez es más complejo que otro, especialmente por la cantidad de kilómetros cronometrados, la etapa de 48 horas y la etapa Maratón. Por esto la primera semana será un esfuerzo físico y mental tremendo. Habrá que ir avanzando etapa a etapa, entendiendo que serán más de 500 kilómetros cronometrados diarios, que es mucho comparado con otros años. Lo importante es poder mantener el foco, cuidar la moto y el físico. Pero llego fuerte. Si la etapa me acomoda, intentaré atacar. Lo importante es que el clima nos acompañe, de lo contrario será mucho más difícil. Siempre el Dakar se ha definido al final, pero ahora creo que la semana inicial será crucial para las pretensiones de todos.