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La vida de Axl Pons, ex promesa del motociclismo español, dio un giro inesperado cuando en 2018 decidió abandonar su carrera en Moto2 y MotoGP para convertirse en modelo, aunque pronto se aburrió de esa faceta. Desapareció de los medios hasta que recientemente se supo que había adoptado un estilo de vida radicalmente diferente: caminar descalzo por el mundo. En una entrevista reciente, Pons reveló que su nueva forma de vida es su manera de unir con Alá o Dios, y ha recorrido varios países, incluyendo Pakistán, tras una caminata de 15 meses desde España. Asegura que lleva tres años viviendo así, apreciando los detalles de la vida y cuestionando el frenético ritmo al que solía vivir.
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La vida de Axl Pons podría perfectamente ser una película. El español fue en su momento una de las grandes promesas del mundo motor hispano. Específicamente del motociclismo.
Su carrera iba en ascenso. Había alcanzado la categoría Moto2 y se acercaba a la principal del Campeonato Mundial, MotoGP. Sin embargo, cansado del estrés que le generaba la actividad, dejó todo en 2018 para convertirse en modelo.
Pons estuvo en distintas pasarelas, pero se aburrió rápidamente. Solo un año se dedicó a posar y realizar modelaje. Otra vez, su vida llegaba a ‘punto muerto’.
Axl desapareció definitivamente de los medios. Su nombre ya no llenaba titulares. Eso hasta que esta semana volvió a la palestra luego que los portales de su país captaran una entrevista que él dio al canal de Youtube Pakistan Tourism y había sido publicada hace cuatro meses.
Recorriendo países descalzo
Resulta que Pons modificó radicalmente su estilo de vida. En la actualidad se dedica a caminar descalzo. No tiene oficios ni profesiones, solamente avanza por el mundo con sus pies.
Eso ya lo ha llevado a recorrer varios países. Uno de ellos fue Pakistan, lugar al que llegó directo desde España tras una increíble caminata de 15 meses.
“El deseo de completar la unión con Alá o Dios, y esta es nuestra manera de rezar y practicar, caminando”, justicia Pons al ser comnsultado por su nueva vida.
“Normalmente, ando sin zapatos, es precioso”, agrega, detallando que “llevo tres años andando por el mundo”.
Finalmente, al ser consultado por su radical cambio, sostuvo que “pensé ¿Cuál era el sentido de vivir una vida a ese ritmo tan rápido?, Empecé a ser más y más y más lento, hasta que empecé a ir por el mundo despacio, apreciando los detalles de la vida”.