Fernando Alonso (Aston Martin), doble campeón del mundo de F1 y que acabó decimocuarto, con fuertes dolores de espalda, el lluvioso y accidentado Gran Premio de Brasil, se mostró muy emocionado tras la competencia, una en donde pudo abandonar la carrera, pero sus convicciones y su esfuerzo iba enfocado a algo más que sumar puntos.
Tras su llegada, declaró en el circuito de Interlagos que, a pesar de saber que no tenía posibilidades de puntuar, siguió hasta meta por sus “mecánicos, que han hecho un gran trabajo” y, “sobre todo, por la gente de Valencia”, en referencia a las víctimas y a los damnificados por las devastadoras inundaciones en la citada región española, que se han cobrado ya más de 215 vidas.
“En condiciones normales no hubiera acabado la carrera, pero había que hacerlo por los mecánicos, por mí también, que he sufrido un poco antes de llegar aquí; y, sobre todo, por la gente de Valencia: por mucha gente que estaba en peores situaciones que el rebote que tenía yo hoy”, declaró, en referencia a todas las víctimas y afectados por la DANA.
“Voy a acabar la carrera por los mecánicos, que han hecho un trabajo increíble hoy, pero mi espalda me duele mucho, tíos. Este rebote no es normal”, había advertido previamente, por radio, a su equipo, Alonso, de 43 años, que en el ‘corralito’ de las televisiones posterior a la vigésimo fecha del año, se acordó de todos sus compatriotas que están pasando momentos realmente trágicos a causa de los devastadores efectos de la DANA.
“Tuvimos bastantes problemas con los frenos, sobre todo en todas las resalidas, en las que todo el freno se iba a la parte trasera; y era como tirar el freno de mano en las curvas”, explicó también, en el Autódromo Jose Pace, el doble campeón mundial asturiano.
“Así que se puede decir que no ha sido una carrera ideal en ese sentido”, añadió Alonso después de la vigésima primera de las 24 carreras que integran el Mundial más largo de la historia. “Tenemos que mejorar para la siguiente jornada”, afirmó.