El neerlandés Max Verstappen, campeón mundial de Fórmula Uno, opinó que la sanción de 20 segundos que recibió por chocar dos veces con el británico Lando Norris, de McLaren, fue excesiva, pero no se va a poner a llorar por ello. Además, ‘culpó’ a su coche.
“Esos 20 segundos fueron demasiado, pero no me voy a poner a llorar. Mi mayor problema hoy fue que no tuve ritmo. Eso se vio claro en los neumáticos medios y duros”, explicó tras quedar sexto puesto del Gran Premio de México.
Verstappen, de Red Bull, vio terminada su racha de tres victorias al hilo en el Autódromo Hermanos Rodríguez, en donde es el máximo ganador con cinco triunfos.
“Los dos incidentes con Norris tampoco son mi problema. El problema es que los Red Bull somos lentos y por eso me pongo en ese tipo de situaciones. Ese es mi problema”, añadió Verstappen, que por la penalización quedó fuera del podio.
Junto al fin de su reinado, el que el neerlandés y su compañero de equipo, el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez, decimoséptimo en la carrera, quedara lejos de los tres primeros, significó que Ferrari superara a Red Bull en el campeonato de constructores, luego de que los pilotos del caballo negro quedaron en el podio.
El español Carlos Sainz, de Ferrari, ganó por primera vez en México y su compañero, el monegasco Charles Leclerc, tercero, ayudaron a que la escudería italiana llegara a 537 puntos, 25 más que Red Bull, y a 29 de igualar al líder McLaren.
A pesar de la caída, Verstappen sigue en la clasificación de pilotos, con 362 puntos, 47 puntos arriba de Norris, segundo en México y que tiene cuatro carreras en el calendario para superar al campeón.