El GP de México fue una de las fechas con un arranque más intenso en los últimos eventos de la F1, luego de un choque en antes de la primera curva que terminó sacando de competición a dos pilotos.
Fueron Yuki Tsunoda y Alex Albon quienes perdieron el control de sus monoplazas, siendo el piloto japonés el que resultado con la peor parte, su auto destrozado y siendo retirado por una grúa, lanzando el auto Safety Car a la pista y deteniendo todo en suelo azteca.
Así también el piloto de Williams no pudo continuar tras resultar con parte de su monoplaza deshecho y regado por la pista.
Sin embargo, ocurrieron otros inconvenientes durante la realización de la carrera en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
La pelea entre la experiencia y juventud
Primero, el local Sergio ‘Checo’ Pérez, se vio envuelto en una insólita pelea contra un joven piloto que sueña con tener su puesto en la F1, Liam Lawson, actual conductor de Visa Cash App, filial de Red Bull.
Lawson, con hambre de grandeza en la F1, adelantó al tapatío en el GP de México y al momento de hacerlo, le levantó el dedo de al medio a ‘Checo’, dando a entender que la lucha no es solo en suelo azteca, ya que Liam busca quedarse con el asiento en donde tambalea Pérez.
El mexicano no se quedó atrás y tras una maniobra intensa junto a Lawson, trató de “idiota” al joven de 22 años.
Por otra parte, quienes también tuvieron su propio encuentro fue Max Verstappen y Lando Norris, ex amigos que han pasado a ser ‘archirrivales’ en la F1.
Los ‘fantasmas’ de Austin también estuvieron presente en México y jugadas calcadas al circuito en EEUU se volvieron a repetir entre ambos en suelo azteca.
Cierres de caminos arriesgados e incluso, salidas de las pistas, terminaron por sancionar a Verstappen con 20 segundos de penalización, momentos que desataron al furia del piloto tulipán, actual tricampeón del ‘Gran Circo’.
Por último, los Ferraris tuvieron su propio encontrón luego de terminada la carrera, todo esto tras el desaire ante las cámaras que le hizo Charles Leclerc a Carlos Sainz, piloto español que el gran dominador en México.
Sainz estaba celebrando junto al público su victoria, cuando llegó el monegasco a dejar el monoplaza del tercer lugar, momentos en que Carlos lo quizo saludar y solo encontró una tibia mirada de su ‘compañero’ de escudería. Todo quedó registrado ante las cámaras.
La molestia de Charles Leclerc puede no haber sido protagonizada por Sainz, más bien, se trata de las últimas vueltas de la carrera, cuando el oriundo de Mónaco fue empujado hacia un costado por una fuerte ráfaga de viento a kilómetros del final.
Acto seguido, Lando Norris lo rebasó y se quedó con su segundo lugar en México.
Un GP cargado de emoción y que le pasa la posta al siguiente evento con 4 fechas para el final del Campeonato Mundial de F1, el circuito Interlagos en Brasil.