La escudería Alpine -‘heredera’ de la antigua Renault- confirmó este lunes que dejará de diseñar y fabricar motores para Fórmula 1 a partir de 2026.
Se trata de una decisión meditada hace meses y que afectará a los 360 empleados de la unidad de Viry-Chatillon (al sur de París).
En un comunicado, la escudería propiedad de Renault, explicó que la fábrica parisina se convertirá en “centro de excelencia en ingeniería y alta tecnología desde finales de 2024”.
Los trabajadores afectados por la decisión serán recolocados en otras actividades del grupo, como ya había adelantado la dirección de la marca a inicios de este mes.
Según la prensa francesa, Alpine podría firmar un acuerdo con Mercedes para abastecerse de motores, como lo hacen otras escuderías como Williams, McLaren y Aston Martin.
El anuncio pone un punto y final a la exitosa historia de Renault en la construcción de motores para la F1.
Desde que entró en la modalidad, en 1977, ha ganado 12 títulos como constructor y once coronas de pilotos, entre ellas las de Fernando Alonso (2005 y 2006).