Este viernes, una tragedia golpeó al automovilismo argentino: el joven piloto José Agustín ‘Pepito’ Larroudé, de tan solo 20 años, falleció en un accidente de tránsito en la Ruta 30 de Buenos Aires.
Según informan medios locales, la gran promesa del deporte tuerca, quien era el hijo del corredor trasandino José Pepe Larroudé, viajaba de conductor con un amigo de acompañante, también de 20 años, desde Tandil hasta su ciudad natal, Rauch.
En medio de esta autovía, se supo que el vehículo sufrió un despiste por razones que aún no se han descubierto por completo, y el conductor falleció al instante.
Por otro lado, el acompañante fue trasladado a un hospital cercano con heridas en el rostro, cuello y un leve neumotórax. A pesar de la gravedad, este chico se encuentra lúcido y con un estado estable, según reporta el Sistema de Salud de la localidad.
La muerte de Pepito ha generado una gran conmoción en la comunidad de Rauch en las últimas horas, ya que era altamente respetado en el ámbito deportivo por el prometedor futuro que tenía por delante en el automovilismo.
Nacido en la localidad de Rauch, Buenos Aires, José creció con una fuerte afección al automovilismo. Su padre, José Pepe Larroudé, había sido un piloto que logró participar del Turismo Carretera.
Desde temprana edad, el corredor demostró tener un talento que lo diferenciaba del resto y una pasión muy fuerte por las carreras, siguiendo los pasos de su papá pero con aún más profesionalismo y dedicación.
Hace apenas unos días, el juvenil había logrado un hito muy importante en su temprana carrera: ganar la prestigiosa Carrera del Millón en el circuito La Cascada, un triunfo que lo perfilaba como una de las promesas más fuertes que tenía Argentina.