La acción de la Fórmula 1 no cesa y los motores del mundo del ‘Gran Circo’ se han trasladado hasta Bélgica que los monoplazas de los diversos equipos rueden por el mítico circuito SPA Francorchamps en suelo europeo.
Una de las tónicas que se repite en casi cada uno de los eventos que se disputan en suelo belga, la lluvia se ha hecho presente en el circuito y ya tiene a un damnificado, Lance Stroll junto a su Aston Martín.
Resulta que el piloto canadiense tomó a mucha velocidad la icónica curva Eau Rougel, pero su vehículo perdió control al no traccionar en el cemento totalmente mojado y su vehículo se estrelló contra la barrera de contención, rompiendo parte del monoplaza y alzando la bandera roja en Bélgica.
Afortunadamente el impacto no generó problemas en Stroll, pero sí en su vehículo el cual quedó desecho en la parte delantera y sobre todo en la rueda izquierda, motivo por el que debió ingresar la grúa y retirar el Aston Martin para continuar con la acción.
Un impacto que recuerda lo duro y crudo que puede ser la lluvia en este circuito uno con curvas muy prominentes y con mucha altura entre una y otra, pero a pesar de eso, es considerado uno de los más míticos en la historia de la F1, al poseer 104 años desde su creación.