Dos años y siete meses después de su último triunfo, el piloto británico Lewis Hamilton volvió a ganar un Gran Premio de Fórmula 1, y lo hizo nada menos que en casa, en el circuito de Silverstone.
Segundo quedó el neerlandés Max Verstappen (Red Bull Racing), a poco más de 1 segundo de distancia, y cerró el podio el también piloto británico Lando Norris (McLaren).
Una carrera que estuvo marcada por el forzado abandono de George Russell, compañero de escudería de Hamilton y quien presentó problemas en su monoplaza.
Salida forzada que cortó la notable racha del inglés Russell, quien venía de ganar en Austria, y había sido el más rápido el viernes y sábado, partiendo primero este domingo.
Con este triunfo, el noveno que alcanza Lewis Hamilton en Silverstone, el seis veces ganador del campeonato mundial de Fórmula 1, alcanza el récord de más victorias en un mismo circuito.
Abandonos, fallas en pits y alternación de líderes en un acontecido GP de Gran Bretaña
La carrera partió con George Russell liderando, pero con Pierre Gasly abandonando antes del cierre de la primera vuelta.
Con la lluvia como amenaza, y luego como protagonista, el circuito de Silverstone fue testigo de una rotación constante de punteros.
La carrera partió siendo liderada por Russell, pero en la vuelta 18, Hamilton demostró estar mejor preparado para la lluvia y lo sobrepasó, generando el primer cambio de líder.
Poco le duraría la alegría a Lewis. Una vuelta más tarde, se salió de la pista junto a Russell, sorprendidos por lo mojado del asfalto. Los dos McLaren, Norris y Piastri, lo aprovecharon, haciéndose del 1-2 en la punta.
Llegado el momento de cambiar a neumáticos intermedios, el primero de los líderes en boxes fue Verstappen, junto a Carlos Sainz, 5to y 6to respectivamente.
Norris, Piastri y los Mercedes decidieron esperar, antes del cambio de neumáticos con Piastri pegadísimo a Lando, peleando la punta. Lando paró y Piastri siguió, lo que le desfavoreció y quedó fuera de competencia.
También colocaron neumáticos intermedios Hamilton y Russell.
Y en la vuelta 33, otro gran abandono, el de George Russell, líder inicial de la carrera, por un problema de fiabilidad (falla en el sistema de refrigeración de agua) en su Mercedes.