Finalizando en un inesperado penúltimo lugar en el GP de Canadá de la Fórmula 1, Charles Leclerc no tuvo tapujos en describir su participación como “un infierno de principio a fin”.

A bordo de su Ferrari, el monegasco repasó que en su actuación, hubo “un problema con el motor desde las primeras vueltas, y perdíamos 1,2 segundos en las rectas”.

En diálogo con Canal+, complementó que las complicaciones influyeron, incluso, en la parada en boxes que lo obligó a poner neumáticos lisos por la lluvia en Montreal.

“Tuvimos que arriesgar porque, en cualquier caso, íbamos a terminar fuera de los puntos“, explicó Leclerc, que aún así lamentó los problemas que afectan a su SF-24.

“No sabemos qué ha pasado, pero después ha funcionado un poco mejor, pero el par a la salida de las curvas era súper inconsistente, así que era imposible pilotar (…) en cualquier caso, la carrera estaba perdida desde el momento en que tuvimos ese problema con el motor“, detalló.

En esa línea, llamó a trabajar a sí mismo y más aún, a Ferrari. “Después tendremos que analizar qué ha pasado exactamente, porque realmente no sé (qué es)”.