El piloto holandés Max Verstappen (Red Bull) reiteró hoy que su coche está “cada vez mejor” tras hacerse, por primera vez, con la victoria en el Gran Premio de China.
El vigente campeón mundial aseguró que fue “un fin de semana muy fuerte”, en el que tuvo unas sensaciones “alucinantes”: “Fue muy agradable conducir con todos los compuestos, el coche iba sobre raíles y podía hacer lo que quisiera con él”.
Verstappen se unió a los críticos con la duración de las dos salidas del coche de seguridad: “Fue menos divertido (…), se habrían visto más estrategias”.
Pese a su victoria -también fue el mejor en la carrera al esprint y en la clasificación-, el actual líder de la clasificación general aseguró haber tenido ciertos problemas: “Tuve un bloqueo en el segundo reinicio (tras la salida del ‘safety car’) y a dos vueltas pasé sobre unos restos en la curva 14, habría sido fácil tener un pinchazo”.
En cualquier caso, el triple campeón mundial acabó sacándole casi 14 segundos de ventaja al segundo clasificado, el británico Lando Norris (McLaren), el único en optar, junto a los Ferrari, por una estrategia a una sola parada.
Verstappen, que únicamente sufrió en el ‘sprint shootout’ por una lluvia que hoy no hizo acto de presencia, batió dos marcas este fin de semana: conquistó la ‘pole’ número 100 para Red Bull y se convirtió en el primer piloto desde el finlandés Mika Häkkinnen (1999) en clasificar primero en las cinco jornadas iniciales del año.
De cara a la próxima carrera, en Miami, apuntó: “Debería ser una buena carrera para nosotros, estoy emocionado ante un fin de semana intenso”.
La cita de Shanghái es la quinta jornada del campeonato mundial tras Baréin, Arabia Saudí, Australia y Japón, y precede al Gran Premio de Miami, que se celebrará el próximo 5 de mayo y que será el segundo fin de semana con formato ‘sprint’ de la temporada después, precisamente, del de China.