El vigente campeón mundial de Fórmula 1, el holandés Max Verstappen (Red Bull), conquistó hoy por fin la victoria en el Gran Premio de China, un circuito que se le resistía hasta ahora, imponiéndose con autoridad -casi 14 segundos de ventaja- al británico Lando Norris (McLaren).
El podio lo completó el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez (Red Bull), con los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) finalizando en 5ª y 7ª posición, respectivamente.
Se dieron 56 vueltas a los 5.451 metros de la pista shanghainesa, un circuito con mucha degradación en el que se rodó con los compuestos medios de Pirelli (C2, C3 y C4) y en el que varios pilotos habían planteado dudas sobre el tratamiento aplicado al asfalto y su efecto sobre las condiciones de agarre.
Verstappen, que únicamente sufrió en el ‘sprint shootout’ por una lluvia que hoy no hizo acto de presencia, se impuso en la carrera reducida y fue el más rápido en la clasificación para hoy, conquistando la ‘pole’ número 100 para Red Bull y convirtiéndose en el primer piloto desde el finlandés Mika Häkkinnen (1999) en clasificar primero en las cinco primeras jornadas del año.
Por su parte, ‘Checo’ cerró con el bronce un fin de semana en el que no tuvo ni un respiro: de hacer ‘aquaplaning’ en la clasificación a la carrera al esprint a remontar para quedar sexto en la competencia reducida, y de estar a punto de caer eliminado en la primera ronda clasificatoria (Q1) de ayer -“Ha faltado poco”, reconoció- a salir en la primera fila tras cosechar el segundo mejor crono finalmente.
Sainz y Alonso, estrategias opuestas
Otro que tuvo un fin de semana accidentado fue Sainz, y además, literalmente: en la segunda ronda clasificatoria (Q2) de este sábado, resbaló con la gravilla en la última curva y se fue contra la barrera, aunque pudo arrancar y reponer su alerón delantero para -pese a las protestas de Aston Martin- regresar a pista y sellar al final un séptimo puesto en la parrilla.
Hoy, el madrileño pudo zafarse de la presión de George Russell (Mercedes), pero rodó bastante más lento que su compañero de equipo, el monegasco Charles Leclerc, ambos apostando, al igual que Norris, por una estrategia a una sola parada.
Sainz protagonizó en el ‘sprint’ un par de lances que han dado que hablar: uno de ellos, con Alonso, se saldó con una sanción para el asturiano consistente en diez segundos para el esprint -sin efecto, dado que fue el único piloto en retirarse por un pinchazo- y la retirada de tres puntos de la ‘superlicencia’, una decisión que el doble campeón mundial calificó de “increíble”.
Tras ello, quizá inflamado por su sensación de injusticia, Alonso -recién renovado por Aston Martin- hizo una clasificación más que meritoria para partir hoy desde la tercera posición, desde la que hizo una excelente salida, con una bonita pasada a Pérez por fuera; no obstante, el mexicano recuperó el segundo puesto cuatro vueltas después.
El piloto de Aston Martin cayó al cuarto lugar en la séptima vuelta ante Norris, que había hablado con su equipo de que Alonso estaba exigiendo mucho a los neumáticos desde el principio.
Entre las vueltas 21 y 32, más ‘safety car’ que acción en la pista. Primero, por la rotura de motor del último ‘poleman’ en Shanghái, el finlandés Valtteri Bottas (Kick Sauber), y luego, por las retiradas de los RB, Yuki Tsunoda y Daniel Ricciardo, a causa de incidentes con Kevin Magnussen (Haas) y Lance Stroll (Aston Martin), quienes recibieron sanciones de diez segundos.
Alonso aprovechó para llevar la contraria a las demás estrategias y montar blandos para ir al ataque, arañándole el quinto puesto a Sainz entre las dos salidas del coche de seguridad; tras no lograr más que eso, el asturiano entró por tercera vez al garaje en la vuelta 44 y estrenó medios para hacer la vuelta más rápida y volar hasta el séptimo escalón.
Remontada de Hamilton
El conductor que más veces (6) se ha hecho con el triunfo en China, el siete veces campeón mundial Lewis Hamilton (Mercedes), sumó puntos al acabar en la 9ª posición, un buen resultado dado que partió desde el antepenúltimo puesto de la parrilla -penúltimo, si se tiene en cuenta que Logan Sargeant (Williams) empezó desde el ‘pit lane’- tras quedar eliminado por sorpresa en la Q1.
En cualquier caso, y aunque no paró de quejarse de su coche en todo el día, el británico no se va triste de China, ya que fue segundo tanto en el ‘sprint shootout’ como en la carrera reducida -“Es mi mejor resultado en mucho tiempo”, celebró- y ya había avanzado que su posición retrasada en la salida de hoy no le iba a impedir “divertirse”.
El público vitoreaba con ímpetu a Hamilton, pero la ovación más enfervorecida fue, como era de esperar, para el ídolo local, Zhou Guanyu (Kick Sauber), que no solo es el primer piloto de Fórmula 1 de la historia de China sino que es, precisamente, oriundo de Shanghái.
No obstante, el chino no pudo darle a su afición el premio de lograr sus primeros puntos, finalizando 14º.
La cita de Shanghái es la quinta jornada del campeonato mundial tras Baréin, Arabia Saudí, Australia y Japón, y precede al Gran Premio de Miami, que se celebrará el próximo 5 de mayo y que será el segundo fin de semana con formato ‘sprint’ de la temporada después, precisamente, del de China.