Un sorpresivo y rápido abandono en el Gran Premio de Australia de la Fórmula 1 sufrió el multicampeón y monarca vigente, Max Verstappen.
El holandés dejó la competencia en la quinta vuelta, aunque sus problemas se iniciaron en la segunda.
En específico, el coche de Max presentó problemas en la zona de frenos. En la tercera comenzó a salir humo de la monoplaza.
Lo peor vendría minutos después: la transmisión oficial mostró como su sistema de frenos explotó cuando iba llegando camino a su pit.
Así, Verstappen debió abandonar la cita en la pista australiana. Algo inesperado que ilusiona a Ferrari, Mercedes y Aston Martin.