Con el abandono del neerlandés Max Verstappen y el quinto puesto del mexicano Sergio Pérez, Ferrari le aguó la fiesta a Red Bull tras la victoria del español Carlos Sainz y la ‘plata’ del monegasco Charles Lecler.
Una opaca jornada para la escudería austriaca que, en palabras de su propio jefe, Christian Horner, no estuvo a la altura del desafío.
En el mismo sentido, el mandamás de Red Bull hizo un mea culpa y se disculpó con ‘Checo’ por el rendimiento de los vehículos, que no se parecía en nada al del inicio de la temporada.
“Nada funcionó realmente. Simplemente nos moríamos en cada stint”, le reconoció Horner a Pérez por radio, una vez finalizada la carrera.
Ya con la mente más fría y luego de la premiación, el dirigente británico agachó la cabeza y se responsabilizó de esta ‘derrota’.
“No ha sido nuestra mejor carrera, Checo. Hemos tomado muchas lecciones el día de hoy. Lo lamento”, profundizó.
Por su parte, el piloto mexicano también alzó la voz y reconoció: “No fue agradable, el balance ahí afuera; fue una especie de lucha por la supervivencia debido a la degradación que teníamos y no estuvimos a la altura de Ferrari y de McLaren“.