Ferrari lleva años buscando un monoplaza que le permita volver al protagonismo absoluto en la Fórmula 1. Su último título de constructores fue en el año 2008, mientras que la de pilotos fue en 2007 con Kimi Räikkönen.
Además, el Cavallino Rampante ha sido solo espectador en los últimos 13 años del protagonismo de las escuderías Red Bull y Mercedes. En el 2023 solo consiguieron una victoria gracias a Carlos Sainz en Singapur y varias Poles que quedaron en nada.
Por ello, el team italiano quiere apostar fuerte para el 2024 y exhibir una importante cantidad de novedades respecto a su monoplaza 676, que será presentado oficialmente el martes 13 de febrero.
“Debemos seguir mejorando la capacidad de producir piezas más rápidamente y estamos trabajando en ello, estamos invirtiendo. No es solo una cuestión de simulador o túnel de viento. Si quieres mejorar, también necesitas avanzar en la producción“, indicó Fred Vasseur, director general de Ferrari.
Incluso, el ingeniero y gerente francés fue más allá respecto a lo que será el nuevo monoplaza, apuntando que los datos del simulador son buenos. “Modificaremos el 95% del coche. Intentamos mejorar cada detalle en busca de mayores prestaciones y los pilotos se implicaron en el proyecto desde el principio”, dijo.
En tanto, el piloto español Carlos Sainz llama a la mesura al conocer solo por ahora el simulador. “Se comporta de forma diferente, sin duda. Pero creo que hasta que le pongamos al coche 100 kilos (de gasolina) y usemos los distintos neumáticos, será imposible ver cómo se degradan realmente, qué prestaciones tiene y cómo se verá afectado nuestro ritmo de carrera”, apuntó.