Las cámaras de vigilancia del aeropuerto de Santiago grabaron lo que perfectamente podría ser una escena de una serie de espionaje o el movimiento de un grupo terrorista.
Primer acto, un hombre entró a un baño público y dejó un paquete que contenía dos pasaportes. Segundo acto, minutos después otro hombre ingresa y los retira. Tercer acto, dos hombres se dirigen a la ventanilla de policía internacional buscando salir de Chile con los documentos que sacaron minutos antes del baño del aeropuerto, los cuales eran falsos.
El hecho ocurrió el 30 de abril de 2023 en el Aeropuerto Nuevo Pudahuel. Los protagonistas de estos hechos fueron los iraníes Ali Bagheri y Abolfazl Delkhan (38), quienes fueron detenidos cuando pretendían tomar el vuelo de British Airways BA251, con rumbo a Inglaterra. Los hombres estaban utilizando las identidades de los ingleses Jack Joseph Holliday y Frasr James Alisson.
Los imputados por receptación, falsificación de instrumento público y usurpación de identidad, habían viajado desde Venezuela a Panamá, entrando luego a Chile con sus pasaportes iraníes, como ha quedado establecido en el proceso penal que sigue el Ministerio Público.
Sin embargo, los documentos que recogieron en el aeropuerto –denunciados como robados en el exterior– fueron colocados en el baño por el chileno Carlos Samuel Gazzano Vega. Las cámaras de grabaciones revelan cómo este último entra a un baño, donde deja los pasaportes, para luego ser extraídos.
El control de detención, que tomó el juez del 1° Juzgado de Garantía de Santiago, Hugo Andrés Torres, fue complejo. Ambos detenidos no hablaban español sino persa. Por esta razón, como consta en los documentos de la misma audiencia, se tuvo que ampliar la detención para la formalización hasta que se encontrara a un traductor que hablara el idioma.
A raíz de lo anterior, la comunicación de cargos, donde la fiscalía acusó a los dos iraníes por los delitos descritos, se desarrolló el 4 de mayo de 2023 a las 9:47 de la mañana. En dicha audiencia, donde estuvo presente el traductor, se les comunicó por qué ambos estaban siendo investigados.
No es la primera vez
Paralelamente, y pese a que en el sistema judicial no están a la vista documentos que podrían ser considerados claves para entender un poco más de este caso, sí consta la declaración de Carlos Samuel Gazzano Vega.
El hombre que apareció en las imágenes dejando los pasaportes en el baño, reveló haber recibido instrucciones y pagos más de 12 veces por parte de Carlos Lagos Rivera -ex trabajador del aeropuerto- para cometer este y otros ilícitos destinados a permitir a extranjeros salir de Chile con identidades falsas.
Incluso, dentro de los mismos documentos que revisó Radio Bío Bío, se establece que se tomó contacto con la Embajada de la República Islámica de Irán en Chile quienes registraron la información y enviaron fotografías de los documentos de identidad oficiales de ambos iraníes. Además, la embajada pidió, gentilmente, a la fiscalía chilena que le remitiera la acusación una vez resuelta.
“Estaremos agradecidos si nos pueden proveer el resultado de su caso acusatorio”, se lee en los documentos de la Embajada de Irán.
Tras su detención, ambos imputados se mantuvieron en prisión preventiva en Santiago 1 hasta el 25 de mayo, cuando fueron liberados a causa de que no entendían ni hablaban el español, solo persa, tal y como quedó registrado el día de la audiencia de formalización.
La medida cautelar fue reemplazada por arraigo nacional, arresto domiciliario nocturno y la prohibición de mantener comunicación entre sí, condiciones que mantienen hasta hoy. La investigación está siendo llevada por la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la PDI, según confirmó la fiscalía a Radio Bío Bío.
Inteligencia activa
Lo ocurrido con Bagheri y Delkhan encendió las alertas de la inteligencia chilena. De inmediato, y pese a ser reservado, llegó a los teléfonos de los encargados de la inteligencia de policías y fuerzas armadas.
Las dudas surgieron en base a por qué los dos iraníes que habían entrado a Santiago con sus pasaportes originales pretendían salir en dirección a Inglaterra con documentos falsificados. Se entendió, además, que el Ministerio Público solamente perseguiría los delitos que sumados podrían significar hasta 260 días para cada imputado, sin contar agravantes pero con irreprochable conducta anterior.
Al ser penas bajas, los equipos de inteligencia trabajan a contrarreloj. Por ello iniciaron un cruce de datos en que las alertas iniciales lejos de disminuir, aumentaron. Llamó la atención el domicilio declarado por uno de los imputados, Bagheri, ubicado en calle El Olimpo en la comuna de Maipú, dirección que en el pasado habría estado vinculada con movimientos de Hezbollah.
Según fuentes que conocen del levantamiento de información relacionada a este caso, explicaron que hasta el 2017 fue Carabineros la institución que mapeó los movimientos específicos de personas relacionadas a Hezbollah. Por eso se desempolvaron antiguos informes para poder tener una visión más amplia del tema.
Dentro de la información de documentos antiguos de inteligencia, se encuentran los movimientos de personas a las que se les vinculó a Hezbollah, ligados específicamente a chií del Líbano, que se instalaron en Iquique, Coquimbo y Santiago. Estos movimientos, junto con los iraníes que los visitaban desde Bolivia, han marcado más de una década de vigilancias y análisis, en los que en todos los casos se indica que para Chile no es una amenaza.
Con todo, hasta el cierre de este reportaje, ni la investigación penal ni la de inteligencia ha logrado ser concluyente respecto al móvil que estaría tras este hecho. Tampoco se conoce qué pasó con los otros extranjeros que habrían salido con pasaportes falsos desde Santiago o hacia la frontera con Argentina.
Preocupación tras la cordillera
Estos hechos del 2023, que Radio Bío Bío no pudo acreditar si fueron o no informados a la República Argentina, se conocen justo en el contexto en que ese país elevó la alerta terrorista ante un inminente ataque en su territorio por parte de movimientos como Hezbollah.
La alerta la subieron en el contexto del ataque de Irán a Israel, por lo cual esta semana la Policía Científica argentina elevó la calificación a “alto” del nivel de alerta terrorista en el país, aumentando así los controles hacia los objetivos israelíes, personas de intereses, infraestructura crítica y fronteras.
La modificación también implica el despliegue de policías uniformados a la calle como disuasión a atacantes en espacios públicos ante la presencia de los llamados “lobos solitarios”.
El cambio de alerta se debe en parte a “las sospechas de presencia de estos grupos (terroristas) en la frontera argentina”, según informó el Comisario General de la Superintendencia de Policía Científica, Ezequiel Raúl Cruz. Esto a raíz de las conclusiones obtenidas del informe de inteligencia “Amenazas Yihadistas y derivaciones del Conflicto de Medio Oriente”.
Frente a ese escenario es que la ministra de Seguridad Patricia Bullrich advirtió de posibles movimientos en territorios vecinos. Declaración que le costó una polémica con Chile y Bolivia.
Caso ecuatoriano
Dos ciudadanos iraníes, un hombre y una mujer de 28 y 25 años respectivamente, fueron detenidos el 13 de febrero de 2020 en Guayaquil, Ecuador. Los dos detenidos fueron interceptados en el aeropuerto de Guayaquil cuando intentaban abordar un vuelo con destino a Madrid utilizando pasaportes falsificados.
Al igual que en el caso chileno, ambos detenidos habían mostrado en la ventanilla de Policía Internacional pasaportes falsificados. En esta ocasión los iraníes habían asumido identidades falsas de ciudadanos israelíes.
En los medios locales se indicó que las autoridades de la época sostuvieron que no se sabía o mantenía información sobre cómo obtuvieron los pasaportes falsos, si fue al ingresar a Ecuador a finales de enero o si los adquirieron en el país. En al menos un caso, se ha confirmado que se trata de una identidad robada, perteneciente a una niña israelí de 11 años. Es probable que los datos de su pasaporte hayan sido copiados ilegalmente.
Las dudas en el sistema saltaron ya que los pasaportes falsificados no concuerdan con las edades ni las fechas de expedición usuales en Israel, lo que sugiere una sofisticada operación de robo de identidad. Uno de los pasaportes pertenece a una mujer de 28 años, con fecha de expedición en 2018 y caducidad en 2028, mientras que el otro corresponde a un hombre adulto cuya edad y fechas de expedición y caducidad son coherentes con la realidad.
Hezbollah en Chile
La historia de Hezbollah en Chile se remonta con mayor fuerza a finales de la década del 2000 en que, según registros que analizó en su momento la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), se realizaron varios levantamientos para establecer conductas de personas que llegaron a vivir al país y que se identificaban con ese movimiento ligado a la milicia chií libanesa.
Radio Bío Bío pudo constatar que el 5 de agosto de 2019, el investigador Alejandro Salas Maturana, realizó algunos planteamientos a raíz de publicaciones de medios argentinos de ese mismo año en que cuestionaban la “pasividad de Chile” frente al aumento de libaneses e iraníes en el territorio.
Particularmente, el 22 de marzo de 2019, se habló a nivel sudamericano sobre Sheik Suhail Assad como un personaje íntimamente vinculado a la inteligencia iraní y a la Guardia Revolucionaria, quien tenía una fuerte relación con Chile.
Al respecto, el investigador sostuvo que “La percepción actual en nuestro país, es que este es un asunto que se percibe lejano y no es parte de las preocupaciones diarias de nuestra sociedad. Sin embargo, ello no implica que el fenómeno del terrorismo, y otros asociados a él, como la droga y el crimen organizado no estén presentes en alguna medida en nuestra realidad, junto con el potencial de daño que ello puede provocar a la seguridad de nuestro país”, agregó.
También sostiene Salas Maturana que “cuando en Latinoamérica se habla de terrorismo islámico, de inmediato surge Hezbollah (Partido de Dios), cuya presencia es evidente en Venezuela y en la triple frontera de Brasil, Argentina y Paraguay, a 1.700 kilómetros de Iquique en línea recta. Ciertamente, la estrecha vinculación de Irán con dicha organización Chiita es innegable y, en nuestra región representaría a la Fuerza Al-Quds, la Guardia Revolucionaria Iraní. Ello nos lleva a preguntar, ¿Qué hace esta organización tan lejos de su lugar de origen, el Líbano?”.
Pero agregó que “Paulo Botta, del Centro de Estudios del Medio Oriente Contemporáneo, señala que la internacionalización de sus actividades delictivas se originó en la necesidad de crear una estructura que le permitiese contar con ingresos propios. De allí su vinculación con el narcotráfico desde el Líbano a Europa, el negocio de los diamantes en África Occidental y particularmente las actividades de contrabando en la mencionada Triple Frontera, que dataría desde finales de los años 80, las que se habrían expandido con el tráfico de drogas y armas, lavado de dinero y falsificación de documentos de viaje”.
Pero sobre la relación con Chile, expuso que “también existirían indicios de la presencia de Hezbollah en el puerto de Iquique, en el norte de Chile, lugar que siendo zona franca, permitiría la transferencia de fondos y blanqueo de dinero con cierta facilidad”.