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El senador Juan Castro Prieto reconoció tener inscrito a su nombre en la Corporación, desde agosto de 2018, un vehículo marca Jeep modelo Cherokee color blanco. Este, según dijo, puede ser utilizado por él y por “personal que forma parte de mi equipo de trabajo”. No obstante, dicho automóvil ha sido utilizado por su hijo, un conocido “tiktoker” universitario, no pocas veces, según se puede ver en los registros que el mismo joven ha subido a sus redes. ¿Quién paga ese combustible? El senador no quiso responder. A esto se suma la contratación de Andrea Camargo Pino, expareja del legislador, como asesora externa, y del hermano de su cuñada, la esposa de su hermano, como jefe de gabinete. Expertos en probidad apuntan a que los congresistas deberían tener especial cuidado a la hora de vincular funcionarios con algún grado de cercanía.
El hijo “tiktoker” del senador independiente Juan Castro Prieto (ex Renovación Nacional) utilizando un vehículo inscrito por el legislador en el Senado, no precisamente para la labor parlamentaria, y la contratación de dos funcionarios con vínculos al mismo congresista, son dos situaciones que no han pasado desapercibidas en la ciudad de Talca, región del Maule, en el último mes.
En enero de este año, comenzó a prestar servicios para el Senado, con cargo a la asignación de asesoría externa del senador Castro, la ex candidata a alcaldesa por la comuna de Talca, Andrea Camargo Pino (ex Renovación Nacional). Su rol, según la web de la Corporación, es realizar “asesoría legislativa”, funciones por las que recibe honorarios por un monto de $3.618.123 millones.
Hasta ahí todo bien. No obstante, Camargo y Castro se conocen: ambos tienen un hijo en común y mantuvieron una relación de pareja. Si bien ante este medio el senador negó mantener actualmente algún “vínculo afectivo” con Camargo, sí hay registros públicos de él. Medios regionales, cuando Camargo buscó llegar a la sede comunal, le preguntaron por dicha relación, como el Diario Talca en febrero de 2021.
Tras ser consultado por la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, el senador explicó vía correo, a través de su asesor legal: “Le pedí poder realizarme unos informes como abogada y conocedora de ciertos temas relevantes de interés parlamentario estos últimos 4 meses, sin perjuicio que ahí el vínculo contractual lo tiene con la Corporación”. Dicha relación laboral está normada por el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias.
Pues bien, este mismo organismo, a través de su Resolución Nº 8 de 2022, que regula el uso y destino de las asignaciones parlamentarias, señala que “la responsabilidad respecto de la administración o uso, destino y rendición de cuentas de los recursos de las asignaciones parlamentarias le corresponderá al parlamentario”. En el mismo texto, además, se hace mención a la contratación de parientes.
“Se prohíbe cualquier contrato celebrado con parlamentarios o personas que tengan la calidad de cónyuge, conviviente civil, hijo, adoptado o pariente hasta el tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad inclusive, respecto de un parlamentario”, señala la resolución. El senador se defiende: “Ella es la madre de uno de mis hijos, y no existe impedimento alguno para solicitarle a quien consideré que era la profesional más idónea y destacada en su campo que podía orientar a mi equipo en las materias encomendadas”.
Hermano de la cuñada
Pero no solo Camargo hizo ruido en la región del Maule. Y es que también llegó al equipo del legislador como jefe de gabinete, bajo la figura de “personal de apoyo”, Osvaldo Herrera Valdés, excandidato a consejero regional por el Maule en 2017. No obstante, Herrera Valdés es hermano de la cuñada del parlamentario, es decir, hermano de Miriam Herrera Valdés, esposa de Eduardo Castro Prieto, hermano del congresista.
“Previo a contratarlo consulté a los órganos encargados de verificar las normas de uso de las asignaciones parlamentarias quienes me indicaron (que) no posee impedimento para desarrollar las labores encomendadas, no existe impedimento legal ni reglamentario”, dijo a la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío el senador Castro. Un dato: la asignación mensual vigente de los senadores asciende a $10.114.810 millones.
En la misma línea, señaló que Osvaldo Herrera Valdés es un “profesional con basta experiencia como servidor público, quien conoce la región de gran manera y tiene un excelente trato con todas las personas que en los últimos meses se han acercado a nuestra oficina territorial. Él me representa en diversas actividades y reuniones a las cuales no puedo asistir por labores de mi cargo cuando me encuentro en Valparaíso o en otras actividades en los mismos horarios”.
Un hijo “tiktoker”
Matías Castro es un joven universitario oriundo de la ciudad de Talca. Actualmente, cursa estudios en la V Región, mismo lugar donde está ubicado el Congreso Nacional. Es hijo del senador Castro. Como todo adolescente, es asiduo a las redes sociales, sobre todo a Tik Tok e Instagram. En ambas redes sociales es conocido como “El castrinho”, y se dedica a la creación de contenido audiovisual de entretenimiento.
Es en el primer espacio virtual, particularmente, donde se puede ver al hijo del senador en una serie de videos utilizando un vehículo inscrito por el congresista para sus labores parlamentarias. No obstante, “El castrinho” está generando contenido para sus redes. En algunos registros es posible apreciar la patente del vehículo, la que coincide con la del vehículo inscrito por el parlamentario, y en otros el modelo del mismo.
Se trata de un Jeep modelo Grand Cherokee que el senador reconoció a la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío que “es parte de uno de los vehículos que está registrado a mi nombre desde agosto 2018”. Fue la Plata Patente Única (PPU) la que permitió hacer el match y dejó en evidencia la situación. Los contextos de uso son diversos, lo mismo las ciudades por donde se desplaza.
El legislador explicó que “estos vehículos no requieren registrar un chofer designado, sino que pueden ser utilizados por mí y por el personal que forma parte de mi equipo, contratado por el Senado de acuerdo al artículo 22 del Código del Trabajo”. Lo que no quiso detallar el senador es quién le daría uso a dicho automóvil, y si uno de ellos sería su hijo. Algunos ejemplos.
El pasado 19 de diciembre de 2022, “El castrinho” publicó un video en Tik Tok visitando el mall Costanera Center. ¿El motivo? Regala una polera a quien le pudiera ganar realizando flexiones de brazos. ¿El detalle? Al inicio de las imágenes se le puede ver caminando desde el estacionamiento del centro comercial hacia el interior del recinto. En el subterráneo, de fondo, color blanco, el Jeep modelo Grand Cherokee registrado por el senador Castro en la Corporación.
Antes de eso, el 7 de agosto del mismo año, el mismo “tiktoker” publicó otra cápsula, esta vez en una estación de servicio. “Sales a carretear y quieres puro comer algo” (sic), escribió en el video. Mientras alguien lo grababa en el exterior, al girar la cámara se puede ver un vehículo estacionado: es el vehículo Jeep modelo Grand Cherokee que el senador Castro reconoció que tenía inscrito en la Corporación desde agosto de 2018.
En febrero de 2022 “El castrinho” se fue de vacaciones a Pucón, región de La Araucanía. Así él mismo lo anunció y compartió en sus redes. En los registros de aquellos días de sol en el sur del país se le puede ver realizando una serie de actividades. No obstante, en más de uno de estos videos se ve de fondo el mismo vehículo. Si bien no se ve la patente, como en los otros ejemplo, la marca, modelo y color es el mismo al registrado por el senador Castro y reconocido a este medio.
Normativa
Hay cuatro tipo de asignaciones que pueden recibir los parlamentarios al alero del ejercicio de sus funciones en el Congreso Nacional: gasto para la contratación de personal de apoyo; asesorías externas; gastos operacionales; y para solventar las funciones de los comités parlamentarios. Dentro de los operacionales, hay una serie de ítems.
Uno de ellos, por ejemplo, el relacionado a vehículos. Este tiene como objetivo financiar gastos relacionados a “combustible y otros asociados al desplazamiento vehicular, que tengan por objeto permitir el cumplimiento de la función parlamentaria”, señala la Resolución Nº 8 de agosto de 2022 del Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias.
El “régimen de vehículos de los parlamentarios para el ejercicio de su función” señala que para el cumplimiento de sus labores el congresista “podrá registrar en la corporación un máximo de dos vehículos de su propiedad y dos arrendados”. Es decir, un tope de cuatro. Para dichos automóviles, se pueden efectuar gastos en combustible, TAG, peajes y mantenciones necesarias para garantizar las condiciones de uso.
¿Quién paga mientras el vehículo inscrito por el senador Castro en la Corporación es usado por su hijo? ¿Estaba al tanto de esta situación? ¿Por qué lo utiliza su hijo? ¿Sabía que el mismo vehículo aparece en Viña del Mar, Santiago, Pucón? ¿Quién paga el combustible? ¿Él o todos los chilenos?
Las anteriores, son preguntas que el senador por la región del Maule se negó a responder en un segundo correo de contra preguntas enviado a través de su asesor legal. También fue contactado vía WhatsApp, sin respuesta hasta el cierre de este artículo. Abogados expertos en derecho administrativo público consultados por este medio, apuntan a que lo importante de este caso es conocer si se rinden o no boletas asociadas a dicho vehículo que, según la evidencia, ha sido utilizado en reiteradas ocasiones por el hijo del parlamentario.
“Creo que ya hemos respondido a todas las interrogantes solicitadas. Agradecemos tu interés y consideramos que están respondidas todas las consultas relativas al uso de las asignaciones parlamentarias y de la revisión constante de los órganos autónomos que están encargados de su correcto uso”, respondió el asesor legal del senador a la segunda comunicación enviada por la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío (vea acá el correo). Esto, no es del todo verídico, pues no hubo mención a las pregunas sobre el uso del vehículo Jeep modelo Grand Cherokee (vea respuesta a segundo correo).
“Minando confianzas”
Expertos en probidad consultados por este medio apuntan a que los congresistas deberían tener especial cuidado a la hora de vincular funcionarios con algún grado de cercanía. Francisco Leturia, presidente del Consejo Para la Transparencia (CPLT), explica que el Senado, al ser uno de los órganos más relevante del Estado, siempre está “en la mira de la opinión pública, y cualquier situación que lo afecte termina de una u otra manera minando la confianza en las instituciones”.
Por ende, reflexiona, los legisladores deberían ser “muy cuidadosos con sus actos”. Y agrega: “En materias de transparencia, se pueden subir los estándares, mejorar procedimientos, pero nadie puede decir que no existen. (…) Ciertamente muchas normas son insuficientes, y eso afecta a todos. Pocos entienden que la falta de transparencia y de información muchas veces terminará perjudicando a las propias autoridades”.
Sobre Camargo y Herrera Valdés, dijo que “lo realmente importante es que se contraten personas capacitadas para hacer el trabajo, pagando lo justo, para tareas que de verdad sean necesarias, y en forma transparente”. Y cierra: “Andrés Chadwick era primo hermano del Presidente Piñera, y nunca fue problema, pero en otros casos habrá que explicar mucho mejor o tomar mayores cuidados, para no generar suspicacias y dudas”.
Por su parte, María Jaraquemada, directora ejecutiva de Chile Transparente, comenta que en 2015 se buscó avanzar en una normativa que “equiparara muchas de estas prohibiciones con la administración del Estado, que incluyera también convivientes civiles y más parentescos, pero lamentablemente no se ha podido avanzar”. Bajo este contexto, asegura que este tipo de normativas deben ser “más bien el piso y no el techo”.
“Que se atienda al espíritu de las normas, donde efectivamente se trate de evitar vínculos de parentesco, de pareja o de cercanía en las contrataciones con recursos públicos, dado que eso se prohíbe en la administración del Estado, y que efectivamente se compruebe que esas personas cuentan con las capacidades o las competencias necesarias para esos cargos”, enfatiza Jaraquemada.
No solo eso. Expone que “ha habido propuestas para modificar el sistema de asesorías parlamentarias, de modo que se pueda combinar que haya una participación o una posibilidad de personas que tengan el perfil técnico adecuado para postular a estos cargos, pero que también combine la confianza política necesaria, y que más que haya un sistema donde cada parlamentario o parlamentaria tenga sus asesores que sea más bien por bancada”.