“Quienes vienen a delinquir no son bienvenidos”, zanjó este miércoles el presidente Gabriel Boric, durante su gira por el norte del país. En simple, no cerrarán ‘las puertas’, pero sí concentrarán esfuerzos para “facilitar la expulsión de quienes hayan cometido delitos”. En paralelo, dijo, buscarán “proteger la frontera para asegurar una migración regular, segura y ordenada”.
El escenario cambió en los últimos cuatro años. Los extranjeros formalizados por asesinato aumentaron en casi un 270%. Así lo develan cifras del Poder Judicial analizadas por la Unidad de Investigación de BioBioChile.
Por ejemplo, sólo al considerar a aquellos investigados por homicidio simple, los números muestran una evidente alza: si en 2018 hubo 20 foráneos formalizados, en 2022 hubo 78.
¿Las zonas con mayor forasteros implicados? La región Metropolitana, Tarapacá y Antofagasta.
En conversación con este medio, quienes persiguen de cerca estos delitos apuntan no sólo al aumento de la población migrante, sino a los efectos de una “frontera vulnerable”, donde el ingreso de drogas y armas amenazan la seguridad de la población, cambiando además la modalidad de crímenes que Chile conocía.
Población al alza
Según cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en 2018 se estimaba en 1,3 millones la población extranjera total en Chile. Un número que en la actualidad, bordea los 2 millones, según fuentes cercanas a la materia.
De acuerdo a registros de la Policía de Investigaciones a los que accedió BBCL Investiga, en 2022, las regiones que concentraron más denuncias por ingresos en pasos no habilitados fueron Tarapacá (15.577), Metropolitana (11.779), Maule (4.605) y Antofagasta (3.797).
A enero de 2023, quienes ocupaban los cuatro primeros lugares fueron la región Metropolitana (730), Tarapacá (579), Valparaíso (391) y Los Lagos (277).
Los guarismos representan, así, un aumento en la población foránea superior al 53% desde 2018 a la fecha. Por otro lado, en el mismo periodo, los homicidios a nivel país, anotan un alza de un 270%.
Delitos al alza: hasta un 850% de incremento
Al dar un paso atrás y observar las cifras del Poder Judicial de asesinatos cometidos por extranjeros en los últimos cuatro años, se muestra un claro crecimiento, concentrado principalmente entre 2021 y 2022 (ver gráfico).
Dentro de las cifras solicitadas por BBCL figuran siete ilícitos: secuestro con homicidio, homicidio simple, cuasidelito de homicidio, parricidio, homicidio calificado, femicidio íntimo y robo con homicidio.
De estos, al 2022, los que sumaron más formalizados extranjeros fueron homicidio simple (78), homicidio calificado (19) y femicidio íntimo (12). Los tres ilícitos registran un alza sostenida desde 2018, exceptuando el 2020, lo que podría deberse a las cuarentenas derivadas de la pandemia por covid-19.
Al comparar los polos solicitados en el análisis (2018-2022), el trío registra incrementos superiores al 200%, incluso mayores al 800%. Esto, a nivel nacional.
– Femicidio íntimo: 2 formalizados en 2018, 12 en 2022. Incremento: 500%
– Homicidio calificado: 2 en 2018, 19 en 2022. Incremento: 850%
– Homicidio simple: 20 en 2018, 78 en 2022. Incremento: 290%
Explosivo aumento de venezolanos formalizados
El análisis también da luces de dónde se producen más crímenes de este tipo en Chile y de cómo han aumentado los extranjeros formalizados en casi todas las regiones (ver gráfica). Por ejemplo, la RM lidera la lista con más imputados en 2022 (50), seguido de Tarapacá con 22 y Antofagasta con 17.
Al mismo 2022, las nacionalidades más frecuentes de los formalizados, a nivel nacional, fueron venezolana (62), colombiana (13) y boliviana (14). El aumento, en el caso de los venezolanos, roza el 2000%.
– Venezolanos: 3 formalizados en 2018, 62 en 2022. Incremento: 1967%
– Colombianos: 13 en 2018, 34 en 2022. Incremento: 162%
– Bolivianos: 3 en 2018, 14 en 2022. Incremento: 367%
“Contacto criminal”
“El poder salir, estar en dos horas fuera del país sin tener que pasar por una frontera habilitada, facilita mucho las cosas. A eso agréguele usted el gran contrabando de armas que existe en la zona, que ingresan muchos por tierra, desde Paraguay, desde Brasil, desde Argentina, en fin…”
El fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, está donde las papas queman. En entrevista con BBCL Investiga, afirma que la “facilidad que da la frontera”, sin duda, influye en el aumento del crimen local y nacional. Tanto cometido por forasteros, como chilenos.
Bajo su punto de vista, “la delincuencia extranjera viene con un bagaje de violencia, de criminalidad, muy superior a la que nosotros teníamos acá en Chile”. Esto, explica, ha llevado a que las bandas chilenas se “pongan a la altura” de quienes llegan a delinquir al país.
“Poco a poco se han ido incluso mezclando chilenos con extranjeros. Entonces, todo eso es un escenario que se está formando acá y que se ha ido incrementando”, argumenta, apuntando al origen de “un contacto criminal”.
Particularmente en Tarapacá, dice el fiscal Arancibia, tienen una participación “muy alta” de extranjeros en delitos. No sólo como imputados, sino también como víctimas. En simple, ejemplifica, una de cada tres víctimas son extranjeras, y 1,5 de cada tres imputados, también lo son.
“Si de 100 homicidios, o de 100 imputados conocidos, 39 son extranjeros… es una cifra alta. Siguen siendo más los chilenos, por supuesto, porque vivimos en Chile, pero extranjeros es una cifra muy alta, lo mismo de las víctimas”, sostiene. Entre 2020 y 2021 se produjo el peak que dio pie a un antes y un después, identifica.
Huellas dactilares
Dentro de los imputados, aclara que hay forasteros en situación regular e irregular. No obstante, acota: “Yo creo que fundamentalmente indocumentados en los homicidios, pareciera”.
“El aumento de la población extranjera en las cárceles también es alto. Hoy día es cercano al 50% los presos extranjeros en las cárceles de Tarapacá, lo que demuestra que no sólo en el delito de homicidio hay una gran participación de extranjeros, sino que en la totalidad de los delitos que se cometen”, agrega.
Al momento de hablar de las dificultades que han identificado al momento de investigar crímenes donde el imputado es extranjero e indocumentado, o la víctima está en esa condición, resalta la falta de antecedentes que se tienen de esa persona.
“Las huellas dactilares no coinciden con nadie registrado en Chile”, explica, apuntando a que esto afecta a “la primera hebra que uno toma para investigar un homicidio”.
Tarapacá: “Por aquí ingresa la delincuencia”
El fiscal regional de Tarapacá concluye que el índice de homicidios vinculados a la criminalidad organizada, también es alta en la zona.
“Eso también incide en que nosotros somos una zona fronteriza y aquí es donde se está dando todo. Por aquí ingresan las armas, por aquí ingresa la delincuencia, por aquí ingresa la droga, por aquí salen los autos robados, por aquí hay enorme cantidad de contrabando, por aquí están las facilidades para entrar y salir del país. Entonces es esta zona la compleja. Esta es la zona. Es por la frontera. No es porque seamos del norte ni porque sea un desierto. No, no, no”, arremete.
En la misma línea, continúa: “El valor que tiene esta zona para la criminalidad organizada es la frontera vulnerable, las facilidades que se tienen a través de esa frontera y ese es un inmenso capital, por así decirlo. Es por eso que se instalan acá las organizaciones criminales”.
“Yo insisto que es aquí donde hay que atacar el problema, no desde Santiago, porque Santiago no va a lograr nada. La gente se va a trasladar, el crimen se va instalando, como ya sucede en Santiago (…) Pero si no lo atacamos acá, frenarlo acá, vamos a estar en problemas en todo el país”, culmina.
En Antofagasta están alertas al ajuste de cuentas
El escenario es distinto en Antofagasta. Así lo plantea el abogado y vocero de su fiscalía regional, José Troncoso. En conversación con este medio detalla que, aunque los homicidios representan “un porcentaje bajo” respecto a otros delitos en la región, desde 2011 cuentan con una proporción clara: por cada diez, ocho son cometidos por chilenos y dos por extranjeros.
Del total de formalizados durante 2022 en Antofagasta, 77,2% fueron chilenos y 19% forasteros. Un 4% restante figura como “no definido” en cifras de la fiscalía regional a las que accedió BBCL Investiga.
Los datos dan cuenta que a la mayoría de los foráneos se les formalizó por el delito de lesiones (596), seguido por infracción a ley de drogas (360) y, en tercer lugar, contra la libertad e intimidad de las personas, por ejemplo, mediante amenazas (323).
Particularmente por homicidio, el año pasado se formalizó a 24 forasteros. Sobre este delito, el abogado explicó que la mitad de ellos -sea su autor chileno o extranjero- ocurren en contexto de riñas. “En contexto de pelea, con o sin alcohol, con o sin drogas”, revela.
Lo anterior, explica por qué la mayoría de los casos de homicidio en la región están resueltos, ya que en esas situaciones -por lo general- existen más datos de los involucrados.
Amenazados
Pero no es todo, suma otro dato: “El 26,4% de los delitos de homicidio (de 2022) corresponden a ajuste de cuentas”. Formato que, reconoce, es relativamente nuevo para los chilenos. Sin embargo, es firme al decir que no pueden afirmar que estos respondan a bandas criminales.
“Estamos muy atentos a lo que va ocurriendo el presente año para ir tanteando, en el fondo, si hay algún tipo de cambio en el fenómeno delictual”, comenta.
En donde el panorama sí es similar a Tarapacá es en las dificultades presentadas al momento de investigar crímenes donde sus protagonistas son extranjeros indocumentados. Suma una segunda dificultad: “Muchas veces las víctimas, sus familias o los testigos están amenazados por la red de protección familiar de los autores, y eso también es parte de una realidad delictual”.
No obstante, contrapone que como Ministerio Público brindan protección a las víctimas y testigos para que puedan colaborar a las investigaciones sin temor.
Respecto a las razones del alza de la delincuencia cometida por extranjeros, concuerda en que el aumento de la población foránea es un factor, pero también suma “la condición económica de la zona”, que se ha visto “contraída”.
Con todo, a diferencia de Tarapacá, en Antofagasta las estadísticas criminales no identifican un punto de quiebre. En palabras del vocero, “es un fenómeno estructural paulatino”. Cada año aumenta un 2%.
Finalmente, el abogado Troncoso desmitifica que los extranjeros cometan más delitos que los chilenos, al menos en Antofagasta. “Es bastante proporcional. No es que los extranjeros sean más delincuentes que los chilenos”, concluye.
Alza de víctimas, alza de imputados
Otro dato duro lo aporta el último informe estadístico de homicidios en Chile (2021), publicado recientemente por la Fiscalía Nacional. No sólo los formalizados extranjeros han aumentado, sino también las víctimas fatales.
Si en 2016 se registraron 43 víctimas forasteras, en 2021 hubo 123. La diferencia es de un 186%. Es más, sólo de 2020 a 2021, aumentaron de 68 a 123. En un sólo año, el alza fue de un 81%.
Colombia, Venezuela y Perú. Estos tres países figuran como el origen de más del 50% de las víctimas extranjeras por homicidios consumados en 2021 (36, 25 y 18, respectivamente).
En cuanto a los imputados por homicidio, los datos del Ministerio Público también evidencian un alza. En 2016, del total, 2,2% eran extranjeros, mientras que en 2021, la proporción pasó a ser de 9,6%. Sin embargo, en 2020 los forasteros representaban un 4,5% del total de formalizados. Es decir, de un año a otro, la cifra aumentó al doble.
Al complementar datos del Poder Judicial y de Fiscalía Nacional se desprende lo siguiente: Los venezolanos formalizados por homicidio aumentaron de 2018 a 2022, mientras que los imputados colombianos fueron mayoría particularmente en 2021. Así las cosas, El Ministerio Público concluye que ambas nacionalidades “son las que poseen mayor participación” en el delito en cuestión.
Alza en imputados “desconocidos”
Si bien no está vinculado directamente al fenómeno de los asesinatos cometidos por extranjeros, el informe de la Fiscalía Nacional aporta un dato revelador a nivel general: para 2021, un 40% de los homicidios contaban con un imputado desconocido. Es decir, los responsables de las muertes se mantenían sin identificar.
Las cifras corresponden al periodo 2016-2021, cuando el organismo persecutor estaba presidido por Jorge Abbott, y muestran un aumento sostenido en este aspecto.
De acuerdo al análisis, en 2016 los homicidios con imputados desconocidos alcanzaban un 16%; en 2017, un 19%; en 2018, un 22%; en 2019, un 27%; en 2020, un 33%; y en 2021, el ya mencionado 40%.
A juicio del Ministerio Público, la falta de responsables claros se traduce en “un problema para el Sistema de Justicia Penal”, en el sentido que “se deben invertir mayores recursos investigativos para dilucidar la identidad de los hechores”.
Nueva Política Nacional
Requeridos para este artículo, desde la Subsecretaría del Interior aseguran que hoy se encuentra en redacción la Nueva Política Nacional de Migración y Extranjería.
Según explican, el proceso inició en mayo pasado, incorporando etapas como el levantamiento de información con los diferentes ministerios, una etapa de diálogos participativos territoriales y temáticos y luego la sistematización de la información para pasar a la etapa de redacción, que debería concluir durante el mes de abril.
La nueva política, conforme lo establece el artículo 22 de la Ley N° 21.325, deberá tener en consideración, al menos, los siguientes elementos:
• Realidad local, social, cultural, económica, demográfica y laboral del país.
• Respeto y promoción de los derechos humanos del migrante, consagrados en la Constitución Política de la República, en las leyes y en los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, de los que son titulares los extranjeros con independencia de su situación migratoria, con especial preocupación por grupos vulnerables como niños, niñas, adolescentes, mujeres, personas con discapacidad y adultos mayores.
• Política de seguridad interior y exterior del Estado, y el resguardo del orden público, especialmente en lo referente a la prevención y represión del crimen organizado transnacional, del narcotráfico, del terrorismo, del tráfico ilícito de migrantes y de la trata de personas.
• Relaciones internacionales y la política exterior del país.
• Intereses de los chilenos en el exterior.
• Integración e inclusión de los migrantes, de conformidad con las leyes y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.
• Contribución de la migración al desarrollo social, económico y cultural del país.
• Evaluación de los programas sociales ejecutados por las municipalidades que tengan repercusión en la población migrante.
• El mantenimiento de altos índices de regularidad de la población migrante.