Edición: Mistral Torres

"Me dijo que la multa daba igual": los relatos de inspectoras contra ENAP en juicio por crudo iraní

28 noviembre 2022 | 06:30

Los testimonios de fiscalizadoras que inspeccionaron el Terminal Marítimo Quintero de ENAP revelan detalles inéditos de lo que sucedió al interior de la estatal tras la intoxicación masiva de miles de personas en tres comunas del país. De acuerdo a lo expuesto por una de ellas, uno de los ejecutivos de la compañía le mencionó que "daba lo mismo la multa o lo que le pasara a la empresa ya que siendo del Estado, quienes íbamos a pagar éramos todos los chilenos". Los testimonios los publica en exclusiva la Unidad de Investigación de BioBioChile.

—(El gerente) se me acerca y me comenta que para qué estaba midiendo, que daba lo mismo la multa o lo que le pasara a la empresa, ya que siendo una empresa del Estado quienes íbamos a pagar éramos todos los chilenos.

Dos testimonios vuelven a poner en la mira a la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP). Esto, en medio del juicio que se sustancia en contra de seis ejecutivos de la estatal por las intoxicaciones masivas vividas a mediados de 2018 en Talcahuano, Quintero y Puchuncaví.

Se trata de los relatos de Catalina Ponce y Patricia Jelves, ingeniera ambiental y bióloga, respectivamente. Mientras la primera fungía como encargada de Medio Ambiente de la Municipalidad de Quintero al momento de los hechos, la segunda se desempeñaba como fiscalizadora de la Superintendencia de Medio Ambiente Oficina Regional Valparaíso.

En sus declaraciones -a las que accedió la Unidad de Investigación de BioBioChile– las profesionales deslizan que ENAP omitió informar de la llegada de un crudo iraní con altas concentraciones de ácido sulfhídrico los días previos a la emergencia.

Pero hay más: también apuntan a que los olores que ellas percibieron al interior de la compañía corresponden precisamente a los experimentados por la población en las comunas perjudicadas. Incluso, Ponce acusa que uno de los ejecutivos de la firma se mostró totalmente despreocupado de la situación, aduciendo que la multa “daba lo mismo” porque la terminarían pagando “todos los chilenos”.

“Liquido viscoso”

Cuando la emergencia se desató, Catalina Ponce era la encargada de Medio Ambiente de la Municipalidad de Quintero. Bajo este cargo, la funcionaria -quien llegó en 2015 desde Santiago y tras haber hecho su práctica en la casa edilicia- estuvo al mando de las primeras diligencias para determinar el origen de las emanaciones. Colegios ya habían sido evacuados y los pacientes ya se acercaban a los centros de salud del cordón industrial.

Su testimonio lo presentó el 10 y 11 de noviembre recién pasado ante el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción, donde se sustancia la causa.

Según contó, en medio de la crisis medioambiental que se cernía sobre la comuna, se apersonó junto a otros fiscalizadores en el Terminal Marítimo de Quintero, perteneciente a la ENAP.

Fue allí donde percibió un olor “molesto, pesado, que no permitía respirar”. A juicio de la profesional, era el mismo que se había percibido un día antes en Quintero al inicio de la emergencia.

De acuerdo a su testimonio, el hedor se hacía más patente en las cercanías a unas piscinas de la estatal.

“Nos dirigimos primero al lugar de Remodelación, donde había dos piscinas, con un compuesto líquido viscoso oscuro, muy oscuro, y era un olor semejante, igual, al del día martes que se sintió en Quintero. Recuerdo ese olor, porque es un olor que no he vuelto a sentir: es un olor muy peculiar, un olor pesado, que no te permitía respirar normalmente”, atestiguó.

“No se nos informó nada”

Ponce declaró que en medio del recorrido consultaron si había algún proceso distinto en el terminal:

“No se nos informó nada, siendo que Sergio de la Barrera (jefe de la Superintendencia de Medio Ambiente de la región de Valparaíso) preguntaba reiteradamente si es que había algún proceso distinto, porque el olor que existía era muy característico, molesto, que no te permitía respirar. Sergio de la Barrera lo preguntó varias veces, a lo cual nunca nos informaron de nada distinto ni de algún compuesto distinto, nada”.

Consultada por si el olor podría tratarse de otro compuesto distinto al ácido sulfhídrico, como el dióxido de azufre (SO2), Ponce respondió:

“Es distinto, este olor es distinto al dióxido de azufre, el SO2 cuando hay peak uno inspira y te arde la mucosidad, y te pica la garganta, es un olor distinto, pero no te evita el respirar. Este olor, que se sintió el martes, y que se volvió a sentir nuevamente intenso el día jueves, es un olor que no te dejaba respirar”.

“Quienes íbamos a pagar éramos todos los chilenos”

En otro de los pasajes descritos por la ingeniera, acusó a Patricio Farfán, uno de los gerentes de la firma, de mostrar total indiferencia por las consecuencias judiciales o administrativas que podrían recaer sobre la empresa.

“Debe haber sido un sábado, yo estaba en la empresa ENAP en unas oficinas calibrando el equipo cuando llega Patricio Farfán (…) él se dirige solo hasta el sector de las piscinas dónde ya estaban terminando de limpiar, y yo solicité a un encargado de ENAP que me llevara a las piscinas para poder monitorear”, partió diciendo Ponce.

“En ese momento instalo el equipo (…) y el señor Farfán se me acerca y me comenta que para qué estaba midiendo, que daba lo mismo la multa o lo que le pasara a la empresa ya que siendo una empresa del Estado quienes íbamos a pagar éramos todos los chilenos”, añadió.

De acuerdo a la versión de Ponce, los dichos la dejaron “pasmada”. “Estaba al lado de un contratista, nos miramos, y son esos comentarios que uno no sabe si fue verdad lo que pasó o uno lo imagina”, detalló.

“Miré al contratista y nos alejamos del sector donde estaba Patricio Farfán, ya que yo estaba monitoreando y en realidad son de esos momentos cuando uno no quiere seguir conversando con la gente”, remarcó. “Fue bastante shockeante porque en parte, si uno lo analiza, es cierto. Es una empresa estatal y lamentablemente tal vez en parte tenía razón”, puntualizó.

Dicha declaración coincide con lo expuesto por la propia fiscalizadora el 3 de diciembre de 2020 durante el proceso de investigación, según consta en el expediente del Ministerio Público. Lo hizo ante el comisario Héctor Chaura y la fiscal Ana María Aldana.

Ahí también aseveró que la postura de Farfán “era que como era una empresa del Estado y lo que haya sucedido, lo pagábamos todos nosotros. Me lo repitió en más de una ocasión y me quedó muy marcada esta frase, porque me dio la sensación que podían hacer lo que quieran ya que era una empresa del Estado y no les pasaría nada. Estaba consciente que le podían sacar una multa pero daba lo mismo”, complementó.

Un inusual olor

Otra de las fiscalizadoras que llegó a inspeccionar la planta de ENAP es Patricia Jelves. Hoy también figura como testigo en la causa contra los ejecutivos.

La bióloga de la Superintendencia de Medio Ambiente Oficina Regional Valparaíso señaló que su participación comenzó el 22 de agosto de 2018, día en que se dirigió junto a su jefe de aquella época, Sergio de la Barrera, para fiscalizar el Terminal Marítimo de ENAP en Quintero.

En su declaración entregada entre el 15 y 16 de noviembre, la profesional contó que apenas al entrar, ambos notaron un olor “muy fuerte” e “intenso”, lo que de inmediato les llamó la atención.

En el lugar fueron recibidos por el jefe del terminal, Juan Pablo Rhodes, y Jaime Achardi, jefe del área de operaciones, quienes indicaron que estaban realizando la mantención de unos estanques de crudo en el área de Ampliación, pero nada dijeron del crudo iraní.

Según narró, el olor “se percibía en todos lados pero habían puntos en que se percibía muy intenso”. Todo al interior del terminal.

“Yo siempre les refuté”

Jelves aseguró que durante el recorrido junto a Rhodes, Achardi y otros funcionarios que se fueron sumando, les preguntó en más de una ocasión por el molesto e intenso olor.

“Ellos siempre dijeron que este olor es típico del terminal, y yo siempre les refuté”, sostuvo.

“‘Oye, yo vengo todos los años, más de una vez al año, y este olor no es típico del terminal"”, respondió la bióloga a los trabajadores de ENAP.

Posteriormente, mencionó Jelves, se dirigieron al sector donde se ubica la piscina API que conforma el sistema de tratamiento de residuos industriales líquidos, lugar en donde el producto estaba depositado.

“Era una mezcla de aspecto achocolatada, espesa, como similar a un muse de chocolate. Físicamente, de aspecto, tenían unas franjas de líneas blancas, pero el olor era casi insoportable”, detalló.

“Me tuve que alzar para mirar al interior de la piscina API, para poder obviamente constatar, mirar lo que estaba contenida en ella. Y cada vez que me tenía que alzar para poder mirar el interior de la piscina API el olor era insoportable, irritante, muy molesto y de ahí yo empecé todo lo que quedaba de la fiscalización con dolor de cabeza”, remarcó.

Juicio podría terminar antes de lo previsto

De acuerdo a información recopilada por Radio Bío Bío, el juicio contra los ejecutivos de ENAP por delitos medioambientales podría terminar en enero de 2023. Es decir, dos meses antes de lo presupuestado.

Fuentes cercanas al llamado caso Crudo Iraní mencionaron que es probable que el Ministerio Público renuncie a parte de la prueba recopilada durante la investigación, lo que redundaría en un juicio más corto del previsto.

El Tribunal Oral de Concepción agendó audiencias durante seis meses, a partir del inicio del juicio el 8 de septiembre. Sin embargo, ante la eventual decisión de la fiscal Ana María Aldana, el proceso concluiría en el primer mes del año entrante.

Consultado ENAP declinaron emitir un pronunciamiento respecto del fondo de lo testimoniado por las testigos. A través de una declaración remitida a BBCL Investiga afirmaron que la compañía “no se refiere a declaraciones dentro de un juicio que está en curso”.

“Dado que el juicio se encuentra en pleno desarrollo y que el Tribunal Oral no ha permitido el acceso a los audios de juicio a terceros ajenos al mismo, no nos resulta posible dar una respuesta a su requerimiento”, espetaron.

En esa línea señalaron que el interés de la estatal es “respetar las reglas y resoluciones adoptadas por el Tribunal y no interferir en el desarrollo del juicio mediante opiniones sobre pruebas en desarrollo”.

“Confiamos en el resultado del juicio y que la sentencia expondrá los testimonios en toda su extensión y con sus verdaderos alcances. ENAP y su nueva administración reafirman su compromiso con la transparencia y probidad”, concluyeron.