Un documento reservado al que tuvo acceso exclusivo Radio Bío Bío de Valdivia, revela los motivos de la Policía de Investigaciones para no realizar la reconstitución de escena del homicidio de Emilia Milén Herrera Obrecht en el lugar donde ocurrió el crimen.
Fue a mediados de febrero de 2021 que la joven murió tras recibir un disparo en medio de confusos incidentes en Panguipulli, región de Los Ríos.
Los antecedentes de la indagatoria apuntan a que todo ocurrió en medio de un altercado entre una comunidad mapuche, con la cual Emilia se relacionaba, y los dueños y trabajadores del Condominio Riñimapu. Esa misma madrugada del 17 de febrero de 2021, resultaron incendiados una casa, un quincho y el portal del acceso al recinto privado.
Tres hombres, guardias del lugar, permanecen como imputados en la causa: Francisco Jara, Carlos López y Cristian Cisternas, a quienes se les investiga por los delitos de homicidio, porte de arma de fuego y municiones.
Los dos primeros se encuentran en prisión preventiva, mientras que al tercero recientemente le disminuyeron su medida cautelar de arresto domiciliario a firma semanal y arraigo nacional.
Revisa el informe a continuación:
Polémica por reconstitución de escena
En el marco de las diligencias, hay una específica que desató el rechazo de la familia de la joven víctima conocida como “Bau”.
Se trata de la reconstitución de escena, la que en lugar de realizarse en el Condominio Riñimapu de Panguipulli, decidió efectuarse en Puerto Montt. Es decir, a casi 250 kilómetros del lugar donde efectivamente ocurrió el homicidio.
¿El motivo? Razones de seguridad que fueron detalladas en un informe reservado emanado desde la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la PDI de Valdivia.
El documento, fechado el 07 de abril de 2022, apunta a que el entorno donde ocurrió el crimen no cuenta con las condiciones mínimas para hacer la recreación. Situación especialmente marcada por los hechos de violencia que azotan a la Macrozona Sur.
¿Cortes en la ruta?
Uno de los principales antecedentes para que el sitio fuera visto como riesgoso, corresponde a las vías de acceso. Fue un corte en la Ruta T-415, ejecutado el 23 de noviembre de 2020, que atrajo la atención de la policía.
En efecto, el informe detalla que 70 personas se manifestaron por la reivindicación territorial con pancartas, banderas y lienzos.
El acceso al condominio donde murió Emilia, es a través de esa misma ruta. Y pese a tener dos vías asfaltadas y con tránsito en ambos sentidos, cuenta con dos puentes de madera de una sola pista y árboles a lo largo de la ruta. Lo que, según detalla el informe, podría usarse para cortar el camino en medio de la diligencia.
Justamente, la posibilidad de que se produzcan bloqueos con “árboles aledaños existentes o fogatas” podría causar que el personal policial e intervinientes queden “aislados, a la espera de despeje y arribo de mayor cantidad de Carabineros de Control de Orden Público”, explica la PDI en su escrito firmado por el jefe de la BIPE de Valdivia, subprefecto Marcelo Contreras Navarro.
Terrenos en conflicto
Los eventuales altercados en la ruta, sin embargo, no es lo único que despertó la preocupación de los detectives. En su informe también detallan los conflictos con comunidades aledañas al terreno como una puerta que pudiera llevar a nuevos riesgos.
Sin ir más lejos, de acuerdo al documento de 15 páginas, en el límite de la propiedad se evidenció la presencia de una bandera mapuche y de leyendas alusivas a la recuperación de tierras.
“Defiende el territorio y destruye tu proyecto regional wadalafquen libre”, “Aguas libres” y “Fuera Colbun (sic)”, se puede leer en el sector.
A ello se suma que al noroeste del condominio se constató la usurpación de cabañas, hecho que se mantiene bajo investigación por la fiscalía. Allí también aparecen banderas mapuche enarboladas.
Eventual riesgo por el entorno
Todos estos hechos, sumado a que se divulgó a la opinión pública la fecha de la diligencia, fueron factores que llevaron a determinar que la reconstitución del homicidio de Emilia Herrera, no se podía realizar donde ocurrió el crimen.
“Es posible plantear el arribo de personas extrañas a la diligencia, sumado a las que ya se encuentran en el lugar realizando la usurpación, las cuales podrían generar un entorno hostil o intromisión que dificulte la realización del procedimiento y poner en riesgo o afectar la seguridad de los participantes. Pese a que existe presencia permanente de carabineros”, reza el documento.
Precisamente, añade el escrito, el recinto cuenta con una medida de resguardo permanente por los delitos de usurpación no violenta e “incendio con peligro para las personas”. Por este motivo, en el lugar se emplazan carabineros de Control del Orden Público, dependientes de la 5° Comisaría de Carabineros de La Unión.
Sumado a ello, el sitio tiene un perímetro de seguridad compuesto por alambres de tipo cortina (ver imagen).
Así las cosas, el informe concluye que debido a los riesgos, era “prudente” buscar otra locación para efectuar la reconstitución.
En simple, los hechos de violencia acaecidos en el entorno impidieron que la diligencia se realizara en el lugar donde ocurrió el homicidio. Antecedente que podría marcar un complejo procedente para otros sectores donde se repiten sucesos de similares características.