Las declaraciones que hicieron caer al excomandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez

Más de 70 testimonios de personas, entre procesadas por fraude en el Ejército, oficiales activos y funcionarios de las empresas de turismo cuestionadas, figuran en el auto de procesamiento dictado por la ministra Romy Rutherford en contra del excomandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez Menanteau.

Radio Bío Bío tuvo acceso al documento de 377 páginas, en el que la magistrada acusa al otrora mandamás castrense por fraude al fisco.

Tal como reveló este medio, a Martínez se le cuestionan una serie de viajes a ciudades del mundo en comisiones de servicios para supuesto beneficio personal, vuelos que se realizaron entre 2011 y 2017, por un monto total cercano a los 44 millones de pesos.

A continuación, La Radio revela parte de las declaraciones que hicieron caer al último procesado -hasta ahora- por el millonario fraude en el Ejército.

“Todos sabían que era indebido”.

La declaración 120 que está en el procesamiento es la del coronel en retiro del Ejército, Clovis Montero Barra, quien se desempeñó como subtesorero de la institución castrense y que también está procesado por la jueza.

En su testimonio, Montero detalló “que a fin de cada mes las unidades que eran dependientes financieramente de la tesorería, hacían la solicitud de requerimiento de fondos y a veces estos no eran suficientes para pagar los viajes del Comandante en Jefe del Ejército, su señora y su comitiva”.

El oficial en retiro afirmó también que los montos eran exagerados y que no se justifica que la comitiva del Comandante en Jefe del Ejército lo acompañen en todos los viajes.

“Todo esto me consta personalmente, nadie me lo contó”, aseguró.

Asimismo, Montero tuvo palabras para uno de los antecesores de Martínez. En su alocución, contó que Anita María Pinochet (esposa de Juan Miguel Fuentealba), cuando viajaba con el general, aprovechaba para hacer compras. El sobre equipaje se pagaba con cargo a la institución.

Montero enfatizó que no era legal obtener algún tipo de reembolso ni hacer cambios de destinos, ni agregar otros que no estuviesen en el decreto. Y tampoco estaba permitido incorporar en la factura que pagaba el Ejército a otros pasajeros como eran las señoras, familiares o amigos de los oficiales.

“Todos sabían que era indebido”, concluyó.

“No corresponde”

El coronel Juan Cornejo de la Fuente, quien fue jefe de la Sección Pasajes y Fletes del Comando de Personal, sostuvo en su declaración que el reglamento dice claramente que debe comprarse el pasaje más directo a la ruta de destino y que debe ser one-way y tarifa flexible, pero económica.

Así, explicó que el cambio de pasajes a través de la agencia de viajes por otros de menor valor y distinta categoría o tarifa de la one-way flexible “no corresponde”.

En esa línea, apuntó que este tipo de conductas no está permitida en la institución.

Según el documento, esto no ocurrió en uno de los viajes de Martínez, entre Santiago de Chile y Tel-Aviv.

En esa oportunidad, asegura Rutherford, la agencia de turismo incluyó un “cobro adicional” que correspondía a servicios adicionales por el oficial, por 322,39 dólares, los que en ningún caso corresponden a los boletos aéreos que el decreto autorizaba y, por ende, no debieron haber sido pagados con fondos fiscales, como en la práctica ocurrió.

“Una sinvergüenzura”

Una sinvergüenzura. La afirmación se trata de una de las imputaciones realizadas por el coronel Fredis Jara Jara, quien fue jefe de la Sección Pasajes y Fletes.

El oficial atribuye al tipo de actuar descrito en el procesamiento, ribetes de ilegalidad, aduciendo además la ausencia de la supuesta autorización para utilizar los dineros fiscales para un destino diferente.

En su declaración, calificó que usar los dineros fiscales con otro destino es “una sinvergüenzura”, y “una verdadera vergüenza para el Ejército”.

En palabras del propio Jara Jara, él siempre indicó a los comisionados que no procedía hacer pagos de devoluciones de parte de las agencia de viajes a los funcionarios militares, puesto que esto sólo constituía un derecho a pasajes y no a la entrega de una suma de dinero. Situación que sí habría ocurrido en el caso de Martínez.

“Hoy esto no lo haría”

Victoria Latrach, socia y vendedora de la Agencia de Viajes Turismo Latrach Limitada, también declaró ante Rutherford.

En la oportunidad, dijo que recuerda “haber cambiado fechas de los pasajes, haber cambiado vuelos por algunos más baratos y que no recuerda cuántas devoluciones en efectivo efectuó a funcionarios del Ejército, ni cuántos cambios de pasajes realizó según lo que los mismos funcionarios le pedían”.

Así se sacaban fondos fiscales y se los entregaban a los funcionarios, detalló.

Y agregó que “hoy día esto no lo haría”, porque se dio cuenta que “no era correcto”.

Consultada, dijo estar “muy afectada por lo que ha sucedido”, porque entiende que “se estaba beneficiando por el Ejército a ciertas personas con los dineros fiscales”.

No los contratarían más

La declaración de Víctor Eyzaguirre García-Huidobro, gerente general y representante legal de la empresa Agencia de Viajes Turismo Costanera, es la número 113.

En ella, Eyzaguirre sostiene que “la devolución de dineros se hacía en efectivo, porque en el Ejército, en la Sección Pasajes y Fletes, no quisieron aceptar cheques”.

Requerido, dijo no conocer el motivo de esto. Asimismo, enfatizó que le aseguraron que “así lo pedía el Ejército, y que si no aceptaban el sistema de devolución, es decir, si no aceptaban las instrucciones del Ejército, entonces no los contratarían y no les comprarían pasajes”.

El ejecutivo recalcó que “no hay otra institución, ni empresa, ni persona particular con la que se haya trabajado de esta forma”, pero sí sabe que “las otras empresas que atendían al Ejército, trabajaban de la misma forma”. Esto, en relación a Turavión, Tupper Viajes y Latrach.