Exclusivo: La teoría tras la investigación del asesinato de dos guardias forestales en La Araucanía

Fueron asesinados con un arma 9 milímetros, recibieron disparos en la cabeza, pecho, hombros y brazos. Y el vehículo en el cual se encontraban no estaba en movimiento. Tenían 23 y 30 años. Cumplían labores de apoyo y protección a brigadistas que custodiaban la extinción de un foco de incendio que se desarrollaba al interior del fundo “El Encanto”. Esos son los principales datos que se manejan del asesinato de dos patrulleros forestales en la comuna de Carahue, región de La Araucanía.

El certificado de defunción de Álvaro Carrasco Mellafe (30) consigna que su causa de muerte fue un “traumatismo cérvico torácico por heridas a bala”. O sea, un homicidio. El documento de Benjamín Bustos Manríquez (23), hasta el cierre de este artículo, no se encuentra disponible en el Registro Civil.

La dinámica de los hechos que explicaría cómo fallecieron Álvaro y Benjamín los detalla una querella de la Delegación Presidencial de la región de La Araucanía presentada este lunes, ante el Juzgado de Garantía de Carahue.

En el documento, al que accedió la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, se consigna que este pasado domingo 20 de febrero, a eso de las 16:50 horas, tres brigadistas movilizados en una camioneta marca Mitsubishi, modelo L-200, se encontraban al interior del fundo “El Encanto”, en la comuna de Carahue, propiedad de Forestal Mininco, “vigilando la extinción de un foco de incendio”.

Dicha labor, agrega el libelo, la realizaban en compañía de dos funcionarios de la empresa de seguridad First Security, los que se trasladaban en una camioneta marca Chevrolet, modelo Colorado.

Bajo ese contexto, “los brigadistas alertaron vía radial al supervisor de la referida forestal (…) de haber escuchado entre seis y ocho disparos, razón por la que, los brigadistas, descendieron de su vehículo huyendo hacia el bosque, perdiendo a su vez contacto con los funcionarios de la empresa de seguridad. Manteniéndose ocultos hasta la llegada de personal policial”, señala la acción legal.

Alertado personal policial, éstos se trasladaron hasta el lugar de los hechos y, al acercarse al mismo, divisaron la camioneta en que se trasladaban los guardias, la cual “presentaba diversos impactos balísticos”. Al llegar al vehículo, verificaron que al interior “se encontraban fallecidos los funcionarios de la empresa de seguridad First Security (…) producto de lesiones por impactos balísticos”.

Dentro de las diligencias solicitadas por la Delegación Presidencial de la región de La Araucanía, se encuentra la toma de declaración a los tres brigadistas que escucharon los disparos y a personal de Carabineros y del Ejército que concurrieron al lugar de los hechos. Esto, con el fin de exponer las primeras diligencias del caso.

Tesis de los homicidios

¿Qué ocurrió? ¿Por qué a ellos? Son preguntas que se han tratado de responder desde el domingo 20 hasta la fecha. En primera instancia, se analizó la posibilidad de que el ataque fue dirigido a los brigadistas que estaban apagando focos de incendios, y que Álvaro Carrasco Mellafe y Benjamín Bustos Manríquez se involucraron en el ataque para proteger y defender a los brigadistas. No obstante, esa tesis fue rápidamente desechada.

Actualmente, según fuentes de la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, se estima la tesis de un posible asesinato planificado. Se cree que fue un acto de “vendetta” o venganza, y que los dos asesinados habrían tenido algún encuentro previo con estas personas que estarían relacionadas al robo de madera.

En la zona donde ocurrieron los hechos, según explicaron las mismas fuentes, actúa el grupo Weichán Auka Mapu (WAM). Ya en octubre de 2021 ocurrió un ataque incendiario a cabañas y vehículos en Carahue, el cual se adjudicó la WAM. Algo que caracteriza a este grupo es el manejo y control territorial.

En tanto, algunas de las pericias que se tomaron ese día ayudarían a establecer una tercera teoría. Los autores del homicidio podrían haber confundido a los dos jóvenes con funcionarios de Carabineros que también patrullan en vehículos civiles.

Esta hipótesis nace puesto que la camioneta fue encontrada a un costado del camino, sin señales de haber frenado o haberse detenido de imprevisto. Incluso fuentes que estuvieron en el sitio del suceso, explicaron que el conductor habría estado manipulando su teléfono celular mientras que el copiloto se habría fumado dos cigarrillos en el lugar del homicidio.

Pero existe un dato más. Los dos guardias o patrulleros forestales estaban vestidos con un buzo antiflama color verde, por ende, desde lejos podrían haber sido confundidos como carabineros. El buzo, solamente tenía una raya amarilla pero a la altura de las botas, es decir, desde lejos no se apreciaba esa diferencia con un buzo antiflama de Carabineros.

La Unidad de Investigación de Radio Bío Bío tuvo acceso a las conclusiones preliminares de la autopsia de las víctimas. Según los datos, tanto Álvaro como Benjamín recibieron disparos en distintas partes del cuerpo: región cervical, torácica, hombros, brazos, región axilar, antebrazo derecho, región lumbar izquierda, entre otros.

Cámaras en el vehículo

Aún se está a la espera de recabar más información para tener la claridad de lo sucedido. Un elemento que podría resultar clave para dilucidar los hechos son las cámaras de seguridad que portaba la camioneta. Según fuentes de la empresa, todos los vehículos que ofrecen servicios a CMPC deben tener cámaras de seguridad, especialmente si operan en la denominada Macrozona sur.

Pese a lo anterior, si bien estarían las cámaras instaladas al interior del vehículo en que se transportaban las víctimas, no está o no fue encontrado el “sistema de registro audiovisual”. Es decir, la teoría apunta a que los desconocidos sustrajeron la memoria donde posiblemente quedó registrado el momento en que asesinaron a Benjamín y Álvaro.

Al tenor de lo anterior, se presume que los autores del doble homicidio sabían o tenían una noción de cómo opera el sistema de seguridad de la empresa forestal, es decir, sabían de las tres cámaras y el sistema de almacenamiento, y por ello sustrajeron la memoria.