La Contraloría General de la República remitió al Ministerio Público los antecedentes contenidos en un reciente -y lapidario- informe que revela millonarias irregularidades en la Municipalidad de Santiago. Hechos acaecidos durante la gestión del exalcalde, Felipe Alessandri.
Se trata de una auditoría de 90 páginas -a la que tuvo acceso la Unidad de Investigación de BioBioChile– que da cuenta del desembolso de millonarios pagos a funcionarios por horas extras que nunca se realizaron y por honorarios cuya contraprestación no está respaldada.
Las irregularidades superan los 100 millones de pesos y derivaron -además- en la apertura de un procedimiento disciplinario para establecer responsabilidades administrativas.
Con todo, el exjefe comunal, se defiende: “Claramente aquí hay un fin político de denostar a la administración anterior cuando hay tan poco que mostrar (…) Que se investigue. Aquí la administración mía no tiene absolutamente nada que esconder”.
Lea el informe
Horas extras que “no se ejecutaron”
Una de las principales irregularidades detectadas es el pago por tareas extras que -a juicio de la Contraloría- no fueron ejecutadas.
De la revisión efectuada a las hojas de asistencia de los funcionarios que desarrollaron trabajos extraordinarios entre abril y diciembre de 2020, se comprobó -por ejemplo- que 81 de ellos percibieron remuneraciones en exceso por 11,4 millones de pesos.
En el informe, la entidad fiscalizadora recordó que es responsabilidad del alcalde y de las jefaturas “ejercer un control jerárquico permanente del funcionamiento de las unidades y de la actuación del personal de su dependencia, lo que se incumple en la especie”.
Y peor aún. Agrega que la municipalidad “debe instar en forma permanente por la protección del patrimonio municipal, lo que no ocurrió en el caso en comento, toda vez que se pagaron horas extraordinarias a funcionarios que no las ejecutaron”.
A lo mencionado anteriormente, se añade que otros tres funcionarios registraron pagos por 712 mil pesos en total, por horas extraordinarias no obstante sus registros de asistencia consignaban que se encontraban con teletrabajo.
Por ende, agrega Contraloría, no tienen marcación de entrada y salida, lo que hace imposible conocer si las tareas realmente se realizaron o no.
En efecto, según la entidad fiscalizadora, lo ocurrido no resulta admisible atendido que dichas labores se prestaron fuera del lugar de trabajo y sin sujeción a las medidas de control.
No acreditadas o “casi” acreditadas
Las anomalías continúan. La auditoría determinó que 67 funcionarios realizaron horas extras en días sábado, domingo y/o festivos.
¿El problema? En ninguno de esos casos consta que dichos servidores hayan concurrido a la municipalidad a ejecutar las tareas por las que se les pagó.
En total, son otros 30 millones de pesos los que no se encuentran acreditados.
Asimismo, no se puso a disposición los antecedentes que dieran cuenta de la ejecución de horas extraordinarias de 12 funcionarios por 6,8 millones.
A todo ello, se suman más de 6.000 horas diurnas y más de 2.400 nocturnas, por $42,7 millones, que no disponían la visación de la jefatura directa o del departamento de Recursos Humanos del municipio, en las que se dé conformidad al desarrollo de las jornadas de trabajo.
Los decretos del alcalde
Uno de los aspectos que llamó la atención de la Contraloría fue el método que empleó Felipe Alessandri para autorizar el desembolso de los dineros.
Esto, debido a que los decretos alcaldicios para autorizar los trabajos extraordinarios fueron visados de manera trimestral, pese al carácter urgente o imprevisto que revisten las horas extras.
Puesto en simple, dichas tareas corresponden a trabajos que no admiten retrasos “respecto del momento en que han de realizarse, razón por la cual se infiere que tanto su necesidad como las características de su cumplimiento normalmente sólo pueden ser ponderadas dentro de un espacio temporal inmediato”.
En otras palabras, la Contraloría no halló explicación para que las horas extras fueran autorizadas con meses de anticipación, al ser planificadas de manera trimestral.
Honorarios… sin respaldo
Las horas extras no fue lo único irregular que se detectó a lo largo de la investigación. También se encontraron con 2,2 millones en honorarios pagados a cinco servidores municipales sin respaldo, decreto de pago, comprobante de egreso, boleta de honorarios, informes de actividades, entre otros antecedentes exigidos.
A ello, hay que agregar 46 pagos a honorarios por 41,1 millones de pesos sin la documentación suficiente que acreditara la realización de las funciones pactadas.
Ello, pese a que los desembolsos deben contar -al momento de emitirse la boleta- un informe de las labores realizadas, visado por el superior a cargo del funcionario.
Una vez más, apunta Contraloría, eso no pasó.
Alessandri: “Cariz político”
Requerido por la Unidad de Investigación de BioBioChile, el exalcalde Felipe Alessandri dijo estar tranquilo, llamó a que se investigue lo ocurrido y acusó una jugada política de la actual administración.
“Las horas extraordinarias bajo mi administración se cumplían y si hay alguna duda que se investigue (…) Estamos en la hora de la transparencia, mientras más transparencia mejor”, acotó.
En esa línea, aseveró que “si estas horas no se hubieran cumplido las asociaciones de funcionarios de Santiago, que son muy activas, hubieran prendido las luces de alerta, hubieran hecho ellos mismos la denuncia el año uno”.
Y sentenció: “Como te dije en un inicio…. transparencia. Que se investigue. Aquí la administración mía no tiene absolutamente nada que esconder, que lo revisen, pero claramente tiene un caris político”.
Hassler: “Situación de gravedad”
Consultada la actual alcaldesa Irací Hassler, calificó los hallazgos como una “situación grave” y recordó la querella por fraude al fisco presentada recientemente por su gestión, en contra del círculo cercano de Alessandri.
“Todos los hechos descritos por el informe indican una situación de gravedad y es por ello que reafirmamos nuestro compromiso con el total cumplimiento y toda la disposición a lo indicado por la Contraloría, así como también el aseguramiento de transparencia y probidad en la administración municipal”, aseguró la jefa comunal.
Así, detalló que buscan avanzar de la mano del Consejo para la Transparencia, a fin de “establecer convenios de colaboración que entreguen garantías del buen uso de recursos municipales para la comunidad”.