— Dale nomás, a cagar. Todos retiro.
La instrucción llegó por WhatsApp. ¿El emisor? El suboficial mayor de Carabineros, Andrés Enrique Núñez Sepúlveda, hoy retirado y condenado por montar un aceitado entramado que le permitía cobrar coimas por sacar de circulación automóviles.
Justamente, los recados enviados a sus subordinados por el servicio de mensajería fueron evidencia clave para gestar su caída, gracias a la investigación del fiscal de la Zona Occidente, Eduardo Baeza.
Las indagatorias del persecutor no sólo incluyen el caso del ya citado Andrés Núñez, sino también un tinglado donde confluyen narcos, un testaferro que blanqueaba capitales de la droga, un homicida y oficiales de la institución, tal como reveló la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío en mayo de este año.
Con todo, el uniformado protagonista de esta historia fue condenado este viernes a 5 años de cárcel, pena privativa de libertad que, sin embargo, fue reemplazada por la libertad vigilada intensiva.
De pajarito nuevo a jefe en Pedro Aguirre Cerda
Todo comenzó en 1990. Ese año, Andrés Enrique Núñez Sepúlveda ingresó a la policía verde oliva, donde cumplió diversas funciones, hasta que en abril de 2018 fue destinado como jefe de unidad de la tenencia Pedro Aguirre Cerda.
Según pudo determinar la justicia, una vez en el cargo, el uniformado creó un servicio focalizado con la finalidad principal de retirar vehículos de circulación por infracciones a la ley de tránsito o por comisión de delitos. Servicio cuya implementación no resultaba en lo absoluto necesaria.
Así, Núñez se esmeraba en que sus subordinados dieran tiraje a la repartición que él ideó y los animaba a realizar el mayor número de retiro de vehículos.
El 30 de octubre de 2019, por ejemplo, envió un WhatsApp al sargento primero Eduardo Castillo para que “le ponga nomás con los retiros”. La instrucción se repite a comienzos de diciembre de ese mismo año: “Dale nomás, a cagar. Todos retiro”, consta en la conversación.
De acuerdo a lo señalado en la condena, los mensajes vía celular iban también acompañados de seguimientos a su grupo focalizado.
El 15 de octubre de 2019 le consultó al cabo segundo Álvaro Sánchez cuántos vehículos retiró esa semana, misma consulta que realiza el 2 de noviembre al cabo primero Arturo Rivas y el 7 de noviembre de 2019 al cabo primero Guillermo Contreras.
Vínculo narco
El apuro por mejorar los números de su unidad, sin embargo, no respondía a metas institucionales, sino más bien a intereses personales hasta ese momento desconocidos.
Tal como quedó establecido en la sentencia, las insistencias del uniformado escondían beneficios económicos otorgados por el servicio de grúas que prestaba la empresa Aparcadero Custodias Nacionales (ACN).
En buen chileno: Núñez cobraba coimas a la firma por el retiro de cada auto que sus subordinados ordenaban.
De acuerdo al primer reportaje publicado por este medio, la ACN obtuvo ganancias por sobre los 200 millones de pesos, gracias a que distintas comisarías les enviaban los vehículos sacados de circulación.
Dentro de sus socios aparecen nombres como el de José María Williamson Poblete y el excabo de Carabineros Francisco Cortez Loveras. Ambos formalizados en casos paralelos por soborno agravado y asociación ilícita respectivamente, pero a este último se le agregó el lavado de dinero.
Williamson Poblete tiene un pasado como testaferro. Fue condenado por lavar dinero del narco a 3 años y un día de presidio, de acuerdo a un reporte de la Unidad de Análisis Financiero (UAF). El blanqueo lo realizó a través de una empresa de fachada del rubro radiotaxis que nunca generó movimientos financieros y adquirió otros tipo de bienes a su nombre. El traficante era su suegro.
Cortez Loveras, en tanto, fue acusado por robo con intimidación a un apicultor de Colina. Estuvo preso por más de un año, pero fue absuelto por un tribunal oral. Como fuera, recibió la baja institucional.
De acuerdo con un reportaje publicado por The Clinic, mantuvo una relación laboral con Franco Cortez Véliz, un narco y condenado por homicidio que trabajaba por entonces en el rubro de los aparcaderos.
Los depósitos
Los mensajes de WhatsApp no sólo permitieron al fiscal Baeza establecer el modus operandi de Núñez respecto de sus subordinados, sino también la relación que el policía mantenía con la empresa ACN.
En noviembre de 2019, el uniformado tuvo una conversación justamente con el socio de la firma, Francisco Cortez Loveras, para que le diera una respuesta a su solicitud de recibir dineros de parte de él por los servicios requeridos.
La consulta tuvo sus frutos. Aunque ACN no era la única firma “asociada”.
Según comprobó la indagatoria, el carabinero recibió numerosos pagos. Generalmente pasaba por caja en ACN de forma presencial los viernes o lunes de cada semana.
Y, en los casos en que no se podían realizar los encuentros, los fajos de billetes eran dejados a algunos de los funcionarios de carabineros que trabajaban para él y que tenían conocimiento de dicho acuerdo.
Esto se supo también por mensajería instantánea. El 23 de diciembre de 2019, por ejemplo, el cabo primero Rivas Chávez le envió por WhatsApp un mensaje donde le cuenta que le habían dejado 500 mil pesos.
Otra forma en que Andrés Núñez recibió pagos fue mediante depósitos realizados a través de Caja Vecina y transferencias electrónicas efectuadas directamente a su cuenta del BancoEstado.
Así ocurrió entre mayo y junio de 2019, periodo en el que el condenado recibió de esa forma unos 300 mil pesos, por utilizar el servicio de grúas de propiedad de otro involucrado: Carlos Bascuñán Henríquez.
La condena
La caída de Andrés Núñez terminó sellándose gracias a la investigación del fiscal Baeza, quien también tiene formalizado por hechos similares al general (r) de Carabineros Manuel Valdés Pinochet, exjefe nacional de Tránsito y Carreteras. Un mediático oficial asiduo entrevistado en noticiarios y matinales de la TV criolla.
En la misma calidad se encuentra el coronel Ricardo Barriga Benavides, jefe de la prefectura Maipo y el cabo Sergio Ulloa Domínguez, ambos dados de baja.
El último de la lista, es el comandante, también separado de la institución, Marco Meneses Vergara que fungió como jefe de gabinete -entre 2019 y 2020- de la Secretaría General de Carabineros.
Y mientras todos ellos están a la espera de lo que determine la justicia, este viernes el Primer Juzgado de Garantía de Santiago ya resolvió respecto de Andrés Núñez, al concluir que éste había cometido delitos.
“Solicitó recibir y de hecho recibió un beneficio económico, en este caso dinero en efectivo, para ejecutar actos con infracción a los deberes de su cargo”, versa el documento emanado desde el tribunal.
Por ello, la jueza Carmen Gloria Troncoso lo condenó a cinco años de cárcel, pena que fue reemplazada por libertad vigilada intensiva, al cumplir con los requisitos legales para ello.
Además de ello, deberá pagar una multa a beneficio fiscal de casi 2 millones de pesos.