Luego de lo ocurrido con Democracia Viva y las otras siete fundaciones que está investigando las distintas fiscalía a nivel nacional, la directora ejecutiva del Instituto de directores de Chile (IdDC), Fauda Gajardo, da cuenta de la importancia del rol de los directores en las distintas empresas, organizaciones, fundaciones, corporaciones, etc.
El instituto es una de las principales organizaciones de gobierno corporativo del país. Genera y difunde conocimiento sobre la profesionalización de los directores y las buenas prácticas que deben ejercer los directores. Para ellos, el buen desarrollo de un gobierno corporativo mejora las capacidades de acceso a financiamiento de las empresas, aumenta su valoración a nivel de mercado, fortalece el proceso de toma de decisiones y la administración de la compañía.
En entrevista con la Unidad de Investigación de la Radio, Gajardo profundiza sobre las responsabilidades penales y civiles que tiene una persona al aceptar ser parte de un directorio. E indica que si “asumo para estar como directora en una compañía o en una fundación yo tengo el mismo deber de revisar, chequear, supervisar hacia donde se van generando los recursos”.
Caso convenios
-¿Cuál es la perspectiva del instituto sobre el “caso convenios”?
Me parece que es super pertinente que esto no es algo de todas las fundaciones sino que es un caso de convenio que específicamente se ve en una fundación. Entonces no todas las fundaciones operan de la misma manera y eso es súper relevante. Entender que esto es un caso de convenio y cuál es el rol de los directores en las distintas compañías.
-¿Cuál es el rol de los directores?
Sea esta una organización con fines de lucro o sin fines de lucro, una fundación, una corporación, una empresa abierta o cerrada, el gran desafío que tienen las organizaciones es buscar un balance en encontrar directores que sean idóneos para el cargo y que puedan representar a todos los grupos de interés tanto fundadores, constituyentes y también a las asociaciones a las cuáles se ven afectadas
-¿Cuál es el desafío actual?
El desafío tiene que ver con la efectividad que tienen los directorios en representar a esta entidad, ser capaz de representar a las personas y ser capaz de entender que aquí hay fondos públicos que finalmente tienen que ser acotados y estar financiados al propósito que tiene esa propia fundación. El desafío está en poder tener la capacidad de reaccionar y entender para qué estamos llamados en ese directorio y que la visión que tenemos al respecto de hacia dónde va y cuál es el propósito que tiene ese directorio es fundamental. Más allá de que nosotros tengamos o no tengamos una dieta o un pago por estar en este rol.
-En el caso particular de Democracia Viva ¿Los directores de esta fundación tienen responsabilidad de lo sucedido?
Tenemos que tener el mismo deber, cuidado y diligencia, tenemos la mismas responsabilidades civiles y penales que en cualquier empresa. No es que uno se pueda tomar el rol a la ligera, más allá de recibir una compensación de por medio. Si asumo para estar como directora en una compañía o en una fundación yo tengo el mismo deber de revisar, chequear, supervisar hacia donde se van generando los recursos. Si esta es una fundación que recibe una x cantidad de millones chequear si es que requiere una auditoría. Hay que dejar de lado y entender que no tengo más o menos responsabilidad, la responsabilidad legal la tengo y cuando asumo el compromiso de estar en un directorio, tengo que saber que hay que dedicarle tiempo y que es inviable que una persona tenga una cantidad de directorios que no va a poder asumir.
-¿Qué se espera de un director?
El director es responsable penal y civilmente. Tiene responsabilidad respecto de lo que está pasando en esa fundación o en esa compañía. Por lo tanto tenemos que tener el deber de diligencia, el deber de cuidado, el poder supervisar qué es lo que está pasando a nivel ejecutivo. Si bien uno no está en la operación diaria uno tiene la responsabilidad respecto de cómo se están haciendo las cosas y por eso tenemos que tener controles internos, externos como lo son las auditorías externas, tener política respecto de los conflictos de interés. Eso tiene que estar.
-¿Tiene algo que ver el pago que reciben los directores?
Más allá que a ti te paguen o no te paguen por estar sentada en ese directorio. Eso es algo que tiene que estar presente y hoy día no me cabe duda que muchos de los que estamos sentados en directorios tanto de fundaciones como de empresas, sabemos que esa es una responsabilidad que tenemos y de la cuál no por tener una dieta que sea superior o no tenga una dieta no voy a dar el deber cuidado y diligencia. Entonces para eso yo no podría estar sentada en ese directorio. Eso es lo grave, nosotros tenemos esa responsabilidad.
-¿Los directores de Democracia Viva se deberían haber dado cuenta de lo que estaba sucediendo?
Cuando uno está en una fundación uno ve que hay ciertas situaciones a las cuales uno tiene que generar alertas. Uno tiene que tener ciertas prácticas, primero que tienen que existir de verdad las sesiones de directorio. No existen las sesiones de papel. Dependiendo del tipo de compañía uno genera comités, por ejemplo para poder chequear que esos procesos sean eficientes respecto de las cosas que están aconteciendo dentro de la propia compañía. (…) Deben haber canales de denuncia, tiene que haber ciertos mecanismos por los cuales uno debiese poder establecer y saber que es lo que está ocurriendo dentro de la fundación o de la empresa porque no estás en el día a día. Si hay algo que no me hace sentido, que siento que no está bien o que quisiera dejar en acta, llamo a una siguiente sesión y estamos en todo nuestro derecho. Ese es el rol profesional que uno tiene, no es sólo irse a sentar una vez al mes, hay que entender que tiene todo un hilo conductor para poder establecer una política de gobierno corporativo, para eso estamos llamados, para eso nos pidieron sentarnos en esa mesa.
-¿Es más común en las organizaciones sin fines de lucro que los directorios sean menos profesionalizados?
Esto depende mucho de las personas, cuando uno está llamado a sentarse en esa mesa de una fundación uno es quien debe poner el punch de decir oye creo que esto lo deberíamos profesionalizar, generemos acta, agenda, etc. Y uno se va dando cuenta quienes se quieren sumar a eso. Te diría que en general es algo que sucede de manera super seria en nuestro país. Hay tremendas fundaciones con grandes propósitos, objetivos que han cumplido. Lo que pasa es que hay que estar alerta y no tienen que estar solamente en el Estado sino que también dentro de las propias fundaciones para poder entender cómo se quiere hacer una fundación para poder establecer. Y tener ciertos controles externos para identificar cuales son fundaciones serias y cuáles no. Y eso tiene que ver con distintas cosas como ¿es una fundación que es auditada por externos? ¿sesiona regularmente?
-¿Ustedes como instituto que recomendaciones dan a los directorios para detectar las malas prácticas como lo ocurrido con Democracia Viva?
Una de las cosas que uno recomienda, más allá de ser una fundación o una empresa, es la necesidad de un cierto onboarding que a uno le tienen que hacer cuando es director de una compañía. Eso tiene que ver con que conocer el estado de resultado, los informes financieros, conocer al equipo ejecutivo. Saber la forma o los controles internos, si existe un canal de denuncia, como se estableció, cuales son las política, si existe un manual de ética o de conducta, cuáles son nuestro proveedores y de quienes dependemos, etc. Por eso es necesario tener una agenda clara de temas a revisar.
Instituto
-¿Cuál es el rol del instituto chileno para directores hoy día en el país?
Es un centro del gobierno corporativo que hace unos 10 años una de las grandes dedicaciones que tenemos tiene que ver con lograr profesionalizar el control que tienen los directores de las empresas. Y lo que buscamos tiene que ver con generar formación de directorio y establecer qué es importante entender que hoy día el tener gobernanza permite que una compañía sea más sostenible en el tiempo. Lo que nosotros hacemos es poder establecer ese vínculo que permita generar procesos de gobernanza para las distintas empresas.
-¿Hacen cursos, capacitaciones o como cumplen su labor?
Nosotros somos representantes y tenemos la única certificación internacional para directores de empresas. Se pueden certificar para ser miembros o world member tanto en empresas en Chile como en el extranjero. Tenemos también programas de formación como in house para las distintas empresas donde son a medida respecto de las necesidades que tienen. Hacemos evaluación de los procesos de directorio para poder entender cuales son sus dinámicas, el rol, la evaluación del presidente, la búsqueda también de cuáles son los mejores miembros.