Renato Garín, exdiputado de Revolución Democrática (RD), mira la crisis desde afuera. Dejó el partido mucho antes que explotara el caso Democracia Viva, a inicios de 2019.
Ahora, cuando los cuestionamientos a las fundaciones arrecian sobre la colectividad oficialista -y al gobierno en su conjunto- recuerda sus tiempos de militante y los líos de plata que tuvo con varios de los mismos que hoy protagonizan el escándalo.
Eso sí, afirma que no es comparable con el Caso Caval. A su parecer, lo de hoy es más burdo. “Esto es muy picante. Es muy ordinaaaaaario”, asegura.
“El partido más centralista de Chile”
—Como dijo Ximena Rincón en su momento ¿Estás tomando palco para ver la caída de RD?
No, la verdad es que esa no es mi actitud. No, yo no estoy tomando palco. Ni lo estoy disfrutando, ni estoy incentivando la crisis del partido, en ningún caso. Yo tengo un enorme cariño por los cuatro mil y tantos militantes reales que tiene el partido, que no son los 30 mil militantes que aparecen en el papel del Servel, sino que son cuatro mil y tantos, uno menos hace algunos días, porque se fue el compañero Daniel Andrade. Y esa gente lo está pasando pésimo. Entonces… yo no estoy en el plan de disfrutar aquí como de una especie de faenamiento, sino que es poner en la opinión pública los antecedentes que son públicos hace mucho tiempo, pero que ahora se ven desde otro ángulo.
—¿Te han transmitido desde este grupo de militantes cómo se sienten en este momento tan complicado?
Bueno, me han escrito muchos de ellos. Me han mandado antecedentes, sobre todo de procedimientos que han existido en el Tribunal Supremo del partido en razones de acusaciones de ética, que han hecho las directivas sucesivas contra militantes problemáticos, que fue exactamente la misma estrategia que usaron conmigo. Con acusaciones absurdas. Casi siempre teñidas del tono de acusación de violencia de género y cosas de ese tipo, que al final terminaban en nada siempre. Entonces hay un desgaste, creo yo, entre la relación de las bases del partido a nivel regional con la élite santiaguina, que se la han llevado todas. Todos los cupos de diputados, todos los cargos en el gobierno, todas las platas de las fundaciones. Todo.
—¿RD ha tenido un funcionamiento muy centralista?
Es el partido más centralista de Chile, sin duda. Es muy poca gente y esa gente está toda concentrada entre Valparaíso, Santiago y un poquito en Concepción. Y por eso, como Antofagasta les quedaba lejos, no tenían en vista las operaciones de Daniel Andrade y Catalina Pérez en esa región. Y además que el gobernador de Antofagasta, que es Ricardo Díaz, también es RD. Entonces hay una historia larga ahí en Antofagasta, que es la interna de Catalina con Ricardo.
—¿De qué se trata eso?
Ricardo iba a ser el candidato a diputado. Es profesor de filosofía, es bien interesante como persona. Y en la interna, Catalina le pasa máquina y termina siendo ella la candidata a diputada y él candidato a Core.
—¿Y desde ahí entonces queda cierta fricción?
O sea, hay una interna tremenda entre Ricardo y la Catalina, desde hace muchísimo tiempo.
Renato Garín: “Yo no sabía dónde estaba mi plata”
—Te fuiste del partido en su momento con muchas diferencias sobre cómo funciona RD ¿Crees que el tiempo te terminó dando la razón?
Es que no es con “muchas diferencias”. Disculpa que precise el lenguaje, porque todo esto se basa en un problema de lenguaje en el fondo. No es que tenga “muchas diferencias”, había un problema de administración financiera, no muchas diferencias. No eran peleas de universitarios hueones ni de adolescentes hueones, tincudos. Aquí yo no sabía dónde estaba mi plata. ¿Tú estarías tranquilo si estuvieras donando millones de pesos a una cuenta y no te dicen cuánta plata hay en la cuenta? Esa es la diferencia que teníamos. Esa es mi diferencia con Rodrigo Echecopar. Esa es mi diferencia con Catalina. Esa es mi diferencia: la administración financiera.
Y de eso derivan muchos problemas. Por ejemplo, se le pagaba un sueldo de abogado al pololo de Catalina (nota de la redacción: en ese entonces, Francisco Villarroel) que no tenía y no tiene hasta el día de hoy título de abogado. Era quien administraba las bases de datos del partido. Entonces concurrimos a una elección interna, siendo que el pololo de la Catalina administraba las bases de datos del partido.
—Entonces eso te generó…
Muchísimas suspicacias. Y yo dije que había que denunciar la elección ante el Servel y repetirla, porque de hecho todos los teléfonos de compañía Claro y WOM no pudieron votar por un problema interno que nunca se explicó. Entonces, claro, la Catalina ganó, pero con un universo de votos chiquitísimo, como de tres mil votos en total en un partido de 40 mil personas. Sacó el 2% del padrón de votos ella. Fue una elección extrañísima y no se denunció porque Miguel Crispi presionó a la Javiera Parada enormemente para que no hubiera denuncia. Javiera era la presidenta de la lista. Y las otras dos personas en la lista eran Tomás Vodanovic y Emilia Ríos, que fue la oposición a Catalina.
—¿Junto a ti, a otros también le generó enorme suspicacia esta situación?
Sí, es que yo fui aislado. Ya en la campaña interna entre Javiera y Catalina, la propia lista de Javiera -que yo apoyaba- me aisla. No me permiten aparecer en la campaña públicamente con Javiera ni nada, porque Catalina me acusa de violencia en el Congreso. Me lleva a la Comisión de Ética en un procedimiento eterno.
—Eso también gatilla tu salida. De hecho, en estos días, en redes sociales, algunos militantes de RD han vuelto a recordar ese episodio.
Yo pienso que eso sale del gobierno. De las instancias de RD y el gobierno sale esa minuta, sosteniendo que -en el fondo- hay causas pendientes en mi contra del Tribunal Supremo de Revolución Democrática. Como si ese lugar fuera la panacea de la justicia. ¿Por qué no presentan esa denuncia en un tribunal ordinario? Es porque en los tribunales de Revolución Democrática ocurre lo que sea, cualquier cosa. Si ahora estaban procesando a Daniel Andrade y Andrade ni siquiera estaba en el partido desde el 31 de mayo. O sea, hicieron un procedimiento en el aire, contra un militante que no está en el partido.
—Tú eres una de las principales figuras que antagoniza con RD en la actualidad ¿Crees que hay una estrategia para tratar de minimizar lo que has salido a decir en medio de esta crisis?
No. Lo que ocurre es más profundo. Lo que ellos no quieren que se visibilice es que han utilizado el Tribunal Supremo del partido, amparado por la ley, como un método de disciplinamiento interno. Esto no pasa en el PPD. Es distinto. Ellos buscaban a las personas que les hacían problemas, sobre todo en el manejo de recursos. Y los fueron denunciando con cualquier cosa, sobre todo con cosas de violencia de género, para arrinconarlos socialmente en el partido.
Y a las mujeres que generaban problemas se les generaban acusaciones. Por ejemplo, Ana María Gazmuri, antes de que fuera diputada, ella tiene su Fundación Daya, ¿cierto? Nadie va a decir que Fundación Daya es corrupta ¿verdad? Bueno, el lote de Miguel Crispi y de Cristóbal Cuadrado, el exsubsecretario de Salud Pública, acusaba a Ana María Gazmuri de conflictos de interés en el partido por estar promoviendo la regulación de la cannabis. A ese nivel llegaron: mandaron cartas a El Mercurio contra Gazmuri.
A Javiera Parada le decían que era pendenciera, que tiene la vida disipada, que era alcohólica. Hueón, la Javiera Parada tuvo un topón con un auto en 2017 y la bajaron de la candidatura a diputada. Estos mismos. Catalina Pérez fue muy cruel con Javiera, hasta que la echó del partido.
Autodonaciones y chimbombos
—¿Cómo eran los conflictos en la interna en esa época?
El asunto se trabó siempre por las platas. RD tenía un pozo de plata que había juntado Giorgio y los demás para las campañas de diputados del 2017, y plata que el partido recibió por vía de donaciones. George Soros, etcétera. Y la mayoría de esa plata fue a dar a la campaña de Beatriz Sánchez, que tampoco era tanta plata, fue una campaña pobre. Y ahí RD, que tenía poca plata, decidió hacer un escalafón de candidatos al Congreso. Unos que iban a recibir cerca de 10 millones de pesos y otros 3 millones de pesos y otros 800 mil pesos. Y obviamente, en el top 1 apareció Maite Orsini; su pololo de la época, Miguel Crispi; y el grupo. Y se repartieron la plata a través del Comité Político del partido, que eran sus mismos amigos. Y a mí y a otros los tiraron al último escalafón. Yo fui el único candidato de RD del último escalafón que entró al Congreso. Entonces desde el principio fui un problema para ellos, porque me habían tirado 800 lucas para la campaña. Y a otros le habían tirado 10 millones, en un partido pobre. Ahí partimos mal ya.
Y enseguida se nos comunica que el compromiso que hemos firmado, que es no percibir la mitad de la dieta, la otra mitad de la dieta va al partido, por diversas vías. Donaciones directas al partido, transferencias dentro de las cuentas, contratar personas, etcétera.
Un día yo empiezo a pedir las cuentas a Echecopar. Porque había denuncias en el Servel de las rendiciones. Los chimbombos… y estaba metido Francisco Villarroel. Los chimbombos de RD y toda esa hueá. Y ahí había sido Francisco Villarroel, en calidad de abogado del partido, el que había hecho esto. Cuando no era abogado. Yo planteo esto y Catalina explota en contra mío y me deja de hablar. Ahí empezó el hueveo. Estoy hablando julio, agosto de 2018. Empiezan las denuncias contra mí, empieza la campaña de Catalina Presidenta. Se transparenta que Catalina está viviendo con Giorgio en Valparaíso, se transparenta que Catalina es polola de Francisco, se transparenta que Giorgio vive con Rodrigo Echecopar en Santiago, parece que Giorgio controla a la futura presidenta y al presidente del partido, que a su vez había sido su jefe de gabinete.
—Entonces…
Se arman dos grupos en el fondo: unos que apoyan este dedazo de Giorgio, que son Maite Orsini, Cata Pérez -obviamente porque ella es la elegida- y Jorge Brito; y otro grupo que quería resistir esta hueá, que eran Pablo Vidal, Natalia Castillo, Javiera Parada y yo. Y al medio de todo esto quedó Miguel Crispi, que nunca supo a dónde tirar y al final terminó apoyando a la Javiera, pero al final estaba más cerca de la Catalina… en fin.
Y gana Catalina. Y las causas que estos hueones llevan contra mí en el Tribunal Supremo empiezan a caminar, a caminar, a caminar, a caminar, para buscar sentencia, sentencia, sentencia, sentencia. Y yo a la vez le gano a la Catalina en el Congreso, en la Comisión de Ética, las denuncias que ella había hecho. Entonces yo renuncio al partido. Si estoy respondiendo ante mis colegas diputados por hechos que han ocurrido en la Cámara de Diputados y ellos estiman que no son constitutivos de falta ¿por qué voy a estar sometiéndome al Tribunal de RD, que ni siquiera sabe hacer un procedimiento como la gente?.
Pero yo me fui después de no haberles pagado las últimas 5 o 6 cuotas de esta huevada de mitad del sueldo. Lo que enteraba como 9 o 10 millones de pesos más o menos. Y me las cobraban po hueón. Juan Ignacio Latorre salía en prensa recordando eso. Como si eso fuera una obligación, como si fuera Fundación Las Rosas. Y le explota esta huevada de las autodonaciones cuando yo tiro un tuit. Puse que la hueá se estaba acumulando en una cuenta corriente. Y ahí quedó la cagada con las autodonaciones.
Renato Garín: “No juegas si Giorgio no te tira la pelota”
—Hace unos días dijiste que todas las decisiones de RD se tomaban en las casas de Jackson, en Santiago y Valparaíso…
Las fundamentales. Todas las decisiones no. De qué color van a pintar las paredes, no. Pero las decisiones políticas fundamentales, la alianza interna y externa, claro, nacen de las casas de Giorgio.
—¿La casa de Jackson es la cocina de RD?
Mira, yo soy la persona que mejor conoce a Giorgio en este sentido, ¿ya? Giorgio es bien deportista, practica deporte, y el deporte que más le gusta es el vóleibol. Y la posición en la que él juega en el vóleibol es de armador. El armador en el vóleibol es el que levanta para que otro remache.
—Claro.
O sea, viene el remache del rival, uno recepciona, viene el armador, levanta, ¿cierto?. Entonces Giorgio es un armador en ese sentido. Tú no juegas si Giorgio no te tira la pelota a ti.
—Entonces es el que controla el juego.
Exactamente, porque esa es la posición que más le acomoda por su personalidad. Su estructura de personalidad lo lleva a eso, un cierto control neurótico. Eso lo hace perder el pelo, cuando uno anda neurótico pierde el pelo. Yo en la Convención, empecé a perder el pelo. Un especialista me dijo: “Es que usted está en la Convención”. O sea: “Usted no tiene alopecia, usted tiene Convención”. Y claro, salí de la Convención y me volvió a salir pelo.
Caso Democracia Viva: “Esto es muy picante. Es muy ordinaaaaaario. Hay que ser tonto”.
—¿Crees que Democracia Viva es como el Caso Caval de este gobierno?
No. No.
—¿Por qué?
Porque Gabriel Boric no es Michelle Bachelet. Porque el Frente Amplio no es la Nueva Mayoría. Esto me parece a mí que tiene dimensiones, tiene ribetes, digamos, mucho más ordinarios que lo anterior.
—¿En qué sentido?
Distinto es que analicemos las consecuencias políticas. Estos son unos cabros muy torpes, digamos. O sea, compararlo con Sebastián Dávalos y con la Natalia Compagnon, que llegaron a sentarse con Luksic. O sea, guardemos las proporciones. Sentarse con Luksic a sentarse con Carlos Contreras. Tiene otro briiiiillo, otro charm (encanto), ¿cachai?. Es gourmet al lado de esta cuestión. Si esto es muy picante. O sea, cualquier persona común y corriente que vea esto lo encuentra que es muy ordinario. O sea, armar una fundación para a los 10 días estarle robando al Estado, es muy ordinaaaaaario. Hay que ser toooonto.
—¿Crees que fue muy burda la forma en que implementaron la maquinaria?
Hay una enorme astucia de Andrade. Enorme. Que se sigue manifestando hasta el día de hoy, en que él renunció al partido el 31 de mayo. Piensa que estamos a 29 de junio y esto se supo el 16 de junio. Llevamos 13 días de crisis y él había renunciado 15 días antes de que empezara la crisis. ¿Y la Catalina no sabía que su pareja renunció al partido? ¿Al proyecto que ella le ha dedicado 8 años de su vida? Eso por un lado. Y por el otro, yo creo que él piensa que está jugando sobre seguro, porque Antofagasta está lejos del núcleo de la capital. Esta élite se mira mucho el ombligo. Y, de hecho, medios regionales levantan la alerta, siendo que el antecedente estaba desde noviembre. En eso también hay que ser serio. Sin ese periodismo regional libre, que no depende del gobierno, esto no se sabe.
Por un lado, Andrade es astuto, pero por el otro se confía. Porque esta era una muy buena idea. O sea, si lo piensas bien, esta era una muy buena idea. Él iba a ser diputado de Antofagasta.
—¿Por eso estaba haciendo toda esta estructura en Antofagasta?
Es que piénsalo así: la Catalina no podía ir a la reelección, porque RD no te permite hacer tres periodos consecutivos. No hay senatorial en esta pasada en Antofagasta. Por ende, o se quedan con ese cupo de diputados, o pierden todo el trabajo de la Catalina. Porque la Catalina no va a ser alcaldesa de Antofagasta. Entonces, tenía que heredarle a alguien. Pero, para eso, había que hacer conocido a Daniel en la región. Y darle un trabajo previo y un contexto. ¿Dónde? En los campamentos, con gente que tiene que votar con el voto obligatorio.
—¿Entonces lo hizo pensando en una elección?
Una precampaña. ¿Qué es la utilidad que se le ha dado a las fundaciones? ¿Qué hizo Bachelet? Una precampaña desde la fundación. ¿Qué hizo Piñera? Una precampaña desde su fundación.
“La muerte política de Revolución Democrática”
—¿Andrade tiene una astucia sólo para beneficiarse a sí mismo o también cumplía un rol de “recaudador” en RD?
Eso tiene que determinarlo la justicia, porque la respuesta a eso significaría que hay una asociación ilícita liderada por Daniel Andrade. Entonces yo no tengo los elementos para juzgar eso. Sí puedo decir que me parece extraño que tenga siete, ocho fuentes de ingresos económicos por diversas razones, y además una súper beca en la ANEPE. Me parece raro. Pero si ha tenido una asociación ilícita, no lo sé, no puedo saberlo. Y sus abogados van a querer querellarse contra mí si decimos que hubo una asociación ilícita, entonces tengo que tener mucho cuidado.
—Antes del caso, el Presidente Boric estaba proponiendo la unión de todo Frente Amplio ¿Ahora parece inviable, no?
Yo creo que es más viable que antes. Porque la resistencia que había a ese diseño era de la élite de Revolución Democrática, que siente que están matando su partido para sumirse en Convergencia Social. Porque eso es lo que están planteando: no es una fusión, es que seamos todos Convergencia y llamémonos Frente Amplio. Eso es. Y ahora ¿Qué incentivo tiene Revolución Democrática para seguir con esa marca? ¿Quién va a votar por un concejal de Revolución Democrática, por un diputado de Revolución Democrática, del partido que llama a Carabineros para intervenir por el mago Valdivia, del partido que funda fundaciones que desfalcan al Estado? ¿Quién va a votar por Revolución Democrática? Requieren de otra marca.
Entonces, por eso Convergencia Social, Gonzalo Winter, Diego Ibáñez y Gael Yeomans, y probablemente el propio Boric, están siendo durísimos con RD. Porque con esto matan la marca de RD, y con eso RD pierde su activo. Y entonces no les queda otra que fusionarse.
—¿Esto podría significar la desaparición de RD del mapa político?
Es la muerte política de Revolución Democrática. Revolución Democrática está muriendo en este momento. Y hay un cura enterrándola… que se llama Juan Ignacio Latorre. Quería ser cura. Se arrepintió. Y se dedicó a la política. Y así le está yendo.
RD y la minuta anti Garín
—¿Y algunas de estas figuras con las que tú confrontaste en tu tiempo te han hablado las últimas semanas?
No, nada, pero nos conocemos tanto que yo sé quiénes hablan a nombre de ellos.
—Y ellos son los que andan difundiendo esta minuta que mencionas…
Exacto, ellos trabajan con este formato de la minuta. O sea, qué hay que responderle a éste, qué hay que responderle a este otro, y van y la desempeñan, digamos. No, pero como yo los conozco, sé de dónde esto venía. Este muchacho, Ignacio Bahamondes, trabaja en la Subsecretaría de Minería. Lo está haciendo desde su oficina del Estado, maneja miles de bots en Twitter. Miguel Crispi es quien lo ha promovido a todos los cargos. Era asesor parlamentario de él y era asesor de él en la Subdere. Y cuando Crispi se va al Segundo Piso lo mandan a trabajar a Minería.
—¿Cómo te tomas esta interpelación en redes sociales? Porque igual te acusan de haber golpeado a militantes, de haberlos acosado psicológicamente.
¡Pero que lo denuncien en los tribunales de justicia, que es donde corresponde! Se los llevo diciendo cinco años: que me denuncien en un tribunal de justicia para que vayamos a ver qué es lo que realmente hay. ¡¿A qué llaman acoso ellos?! ¡¿A que les pregunten dónde está la plata?! ¡¿Ese es el acoso?! ¡¿A que les pregunten por qué están metidos todos en la misma casa?! ¡¿Que le andan dando pega a sus parejas?! ¡Que se le expliquen a un juez! Los únicos que le van a encontrar razón en que es un acoso son sus propios compañeros de partido, de la propia lista de Revolución Democrática que maneja el Tribunal Supremo hace años.
Entonces, si los cores de Revolución Democrática, la hija de Adriana del Piano, por ejemplo, considera que yo cometí un delito contra ella, tiene que denunciarlo a la justicia. No mandándome recados.