El día que se realizó esta entrevista la región de Arica y Parinacota no acumulaba ningún homicidio durante el 2023. A diferencia de 2022 y 2021, el inicio de año trajo consigo una importante disminución de hechos de sangre en el extremo norte del país. Esto bien lo sabe el fiscal regional de la zona, Mario Carrera, quien, en conversación con la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, explica la compleja situación de violencia que atravesó y atraviesa la ciudad.
Con una superficie de 16.873 kilómetros cuadrados, en la región se identificó operando a una peligrosa célula del Tren de Aragua, el “Clan Los Gallegos”, uno de los factores que explicaría el aumento desmedido en los crímenes. En cifras frías: durante el 2021 se registraron 26 homicidios, mientras que el 2022 el número de víctimas fue de 42, es decir, casi el doble. El nombre de esta organización venezolana comenzó a sonar en octubre de 2021 en la fiscalía.
“Fue a propósito de escuchas a otras organizaciones, a otros delincuentes que manifestaban entre ellos la aparición de unos sujetos respecto de los cuales tenían bastante temor. Entonces, eso nos dio luces a entrar a averiguar de qué se trataba, quiénes eran estos sujetos, y efectivamente cómo venían operando”, detalla el persecutor. Tras ocho meses, aproximadamente, en junio de 2022, se realizaron las primeras detenciones y allanamientos. Los que no han parado.
Actualmente, 45 integrantes del “Clan Los Gallegos” se encuentran en prisión preventiva, todos formalizados por delitos que van desde homicidio, pasando por lavado de activos, hasta asociación ilícita. Un duro golpe a dicha orgánica.
Esta entrevista se aplicó el pasado miércoles 8 de febrero. No obstante, al día siguiente la región de Arica y Parinacota se enlutó con la primera muerte de 2023: una riña terminó con un chileno de 27 años fallecido por arma blanca. Se trata de un homicidio ocasional, no en el marco del crimen organizado. Pese a este trágico hecho, el escenario es mejor que años anteriores. Por el momento.
“Un negocio ilícito que tiene otros códigos”
– ¿En qué etapa se encuentra el crimen organizado en la región de Arica y Parinacota?
Esta zona es una que siempre va a ser atractiva para organizaciones vinculadas al crimen organizado, y tiene que ver con la ubicación geográfica que tenemos no solamente pensando en Chile, sino que también pensando en el mundo. Recordemos que tenemos frontera, en el caso de Arica, con dos países productores de droga, y además tenemos puertos que evidentemente son utilizados por estas organizaciones para blanquear algunos viajes, porque nuestra bandera tiene mejor apertura en algunos países para efectos de generar mayor o menos restricciones a la hora de las fiscalizaciones.
– Respecto a la situación del Tren de Aragua, ¿desde cuándo se manejaban indicios de que esta red operaba en la región?
Para nosotros comenzó a sonar ese nombre y empezamos a realizar las investigaciones en octubre del del año 2021, y fue a propósito de escuchas a otras organizaciones, a otros delincuentes que manifestaban entre ellos la aparición de unos sujetos respecto de los cuales tenían bastante temor. Entonces, eso nos dio luces a entrar a averiguar quiénes eran estos sujetos, y efectivamente cómo venían operando. Y desde ese momento, octubre del año 2021, hasta junio del 2022, que fue cuando realizamos las primeras detenciones y allanamientos, pasaron alrededor de ocho meses.
– En esos meses…
Dejamos pasar ese tiempo para actuar solamente una vez que tuviésemos absolutamente toda la estructura organizacional que operaba en la región, y que fue efectivamente la que detuvimos a partir del 16 de junio. Fueron cinco procedimientos seguidos desde el 16 de junio y más menos detuvimos en todo ese proceso a 35 personas, y esos se suman a las 12 últimas que detuvimos ahora en enero, 18 de enero, con 10 de ellos que pasamos a control de detención y que quedaron en prisión preventiva vinculados a la rearticulación de este grupo en la región.
– ¿En qué situación se encuentra actualmente el Tren de Aragua en la zona en la región?
Hoy día con 45 de sus integrantes en la cárcel, en prisión preventiva, y todos formalizados por distintos delitos vinculados al crimen organizado que van desde los homicidios, trata de personas, porte de arma, tráfico de drogas, lavado de activos, asociación ilícita, etc.
– ¿Siguen operando?
Nosotros tenemos por predicamento pensar que sí se están rearticulando, sin perjuicio de que no tengamos indicios de ello en estos momentos, pero evidentemente el tener a 45 personas de esa sola célula o facción en la cárcel hay un debilitamiento de la organización, no me cabe duda, pero eso no significa que no vayan a seguir operando.
– ¿De qué viene este atractivo por el norte grande?
Esto es comercio, y es una actividad económica más. Entonces, si usted quiere dedicarse a este tipo de actividades, que si usted toma una esfera del mundo y ve los distintos mercados, cómo opera el negocio, etc., se va a dar cuenta que no puede tener una organización que se aprecie de tal si es que no tiene alguna oficina, algún enlace o parte de su grupo operando derechamente en lo que se refiere a nuestro norte grande.
Zona norte
– También está el factor de los países vecinos.
Por estar al lado de dos países productores, incluso Paraguay también tiene salida a través de Tarapacá, por ejemplo, y por lo tanto como toda actividad comercial más, la zona norte de Chile ha sido, es, y será sin duda atractiva para este tipo de organizaciones. Y tiene que ver con el comercio mundial, usted tendrá que tener una oficina en Amsterdam, tendrá que tener una oficina en New York, usted tiene que tener oficinas si se dedica al crimen transnacional en distintos lugares y la verdad es que este tipo de negocios no opera distinto, lo que pasa es que es simplemente un negocio ilícito que tiene otros códigos, pero geográficamente y como negocio opera bajo las mismas lógicas.
– El norte grande, desde lo geográfico, ha sido históricamente de la forma en la que lo conocemos. ¿Desde cuándo esta situación ligada al crimen organizado comenzó a acentuarse?
Creo que esto viene desde hace mucho tiempo. Precisemos que la incautación histórica de la región de Arica y Parinacota es de los años 90, y precisamente a bordo de un barco. Entonces, no es nuevo. Lo nuevo es otra cosa, lo nuevo más bien tiene que ver con la violencia y el grado de apertura a otros ilícitos, como la trata de personas, y otros más vinculados también a la migración, que se sumó como fenómeno fuerte desde hace un par de años a la fecha. Entonces, claro, todo esto ha sido caldo de cultivo para que ocurran otro tipo de ilícitos también, pero que además exista más violencia.
– ¿Cuál es la diferencia entre la criminalidad nacional versus la extranjera?
Lo que ocurre es que hay ciertas barreras en cuanto a la violencia que el criminal por así decir “estándar” chileno no se atrevía a traspasar. Hay algunos temas de violencia innecesaria que no se atrevían y que en otras latitudes ya eran parte del actuar normal de los distintos grupos, organizaciones criminales. Creo que ahí es donde tenemos una fuerte diferencia, y también está vinculado a la mayor presencia de armas de fuego que es un tema también relativamente nuevo o que por lo menos no lo teníamos en las mismas dimensiones que hasta ahora.
– Hay mayor cantidad de armas en las calles…
Antes, hace diez años, era habitual, por ejemplo, encontrar algún arma hechiza, hoy día eso ya pasó a la historia, los grupos utilizan armas de ciertos calibres hacia arriba. Incluso a veces armas derechamente prohibidas en torno a que son de guerra derechamente o prohibidas en la comercialización normal de nuestro país. Entonces, creo que el acento estaría puesto en que hay mayor violencia, se está dispuesto también a traspasar ciertas barreras que antes no. También hay un desprecio, por ejemplo, por la vida, que es lo que hemos visto en algunos hechos en particular, y por lo tanto creo que por ese lado es donde hemos visto una mayor diferencia.
– ¿Hay ya influencia en grupos nacionales?
Todavía creo que un 100% no está traspasado a nuestro grupos locales. Todavía se puede hacer esa diferenciación, pero este tipo de situaciones o este tipo de formas de actuar terminan siendo absorbidas por la criminalidad local, y ahí es cuando efectivamente ya estamos en el peor de los escenarios.
– ¿La criminalidad extranjera es más austera?
El delincuente chileno quizás es más de ostentar, no solamente a través de redes sociales, sino que la vida diaria y propia; vestirse mejor, comprarse el mejor auto, y hemos visto que en estos grupos que están llegando tienen una lógica muy diferente a la hora de ver qué pasa con el producto que van adquiriendo con motivo de la actividad ilícita. Derechamente lo mandan fuera del país.
– ¿Hay alguna explicación para ese vivir?
Lo que ocurre es que sí pasa eso acá, pero no pasa con los que están actuando en el día que son verdaderos soldados, en el término estricto de la palabra, de la organización, y solamente los líderes que no están en la operación y están fuera del país, de hecho, en el caso de nuestra célula en particular, ellos sí que ostentan y tienen esa vida a la que aspira el resto. Para este soldado que actúa en el cerro Chuño, la aspiración de ellos es que se les autorice en algún momento a formar su propia célula y ellos pasar a tener un rango superior y empezar a disfrutar de lo que se genere con esta actividades. Entonces, claro, la perspectiva es distinta, es de una orgánica absolutamente diferente y por eso es que muchos de ellos tratan de destacar, para poder ascender en esta escala, y la forma de destacar no es la misma de un trabajo normal. Evidentemente es bastante violenta o perversa si lo queremos decir derechamente.
Medidas de seguridad
– ¿Dónde están esos líderes?
Es bastante distinto el fenómeno que tenemos nosotros acá al que existe de Tarapacá hacia el sur. Nosotros hemos visto pocos enlaces entre ellos. Nuestra célula, más bien, tiene enlace directo con Lima y con Venezuela, pero más con Lima, por lo tanto a mí me da la impresión desde un punto de vista práctico, y que tiene su lógica también, Arica es casi como si fuese peruano para la operación de este grupo. Bueno, y eso tiene cierta lógica porque nosotros estamos a 30 kilómetros de la frontera, al lado de una ciudad que es mucho más grande como es Tacna, y por lo tanto Tacna y Arica me imagino que para ellos debe ser un solo polo de operaciones. Algo de eso debe haber, pero lo cierto es que todas nuestras investigaciones apuntan a que los enlaces más bien del grupo que opera acá tiene que ver con Lima y tiene que ver con Venezuela.
– En septiembre del 2022 adquirió vehículos blindados. ¿A qué se debió esta medida?
Tiene que ver con dos aristas. La primera de ellas es que hay que ver cómo estos grupos están operando en el resto de Latinoamérica, y la verdad que para mí más importante que lo que ocurre en Santiago, en La Serena, en Valparaíso, en Concepción, es lo que ocurre en Lima, en Tacna, en Moquehua, Mollendo, etc., incluso en Ecuador.
– ¿Por qué?
Porque tengo una frontera a no más de 30 kilómetros; tengo la primera ciudad importante en Perú a no más de 60 kilómetros; la capital, Lima, la tengo a 1.100, más menos, kilómetros; y por el otro lado hacia Chile, Iquique, lo tengo a 4 horas de camino, son 350 kilómetros más o menos. (…) Entonces, el año pasado hubo atentados en contra del Ministerio Público en los distintos países y en contra de las policías que cobraron la muerte de cinco fiscales y varios funcionarios también de carácter administrativo o abogados, (…) y eso nos da cuenta efectivamente que esa es la vara con la cual nosotros tenemos que medir lo que va ocurriendo, esa es la temperatura que tenemos que sobrellevar.
– ¿Cuál sería el otro punto?
Para mí es muy importante que los fiscales concurran a los sitios del suceso; los fiscales tengan presencia territorial de manera personal, pero no puedo como autoridad disponer ese tipo de medidas si no va acompañada de medidas de seguridad acorde a aquello, y los vehículos blindados efectivamente van en esa línea, entonces teniendo en consideración esos dos puntos se tomó la decisión efectivamente de instar por estas adquisiciones y que están ya en operación.
– También creó una Unidad contra el Crimen Organizado. ¿Qué tan permeada está la región de estos grupos?
Cuando asumimos como equipo directivo, el 18 de enero de 2021, dentro de las medidas en las cuales queríamos trabajar estaba la arista de crear y potenciar la unidad SACFI -Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos-. (…) Traíamos un proyecto, de hecho, en carpeta, se lo presentamos en aquella oportunidad al gobierno de Sebastián Piñera, tuvo buena acogida pero no alcanzó a tramitarse por los plazos. Y luego cuando tuvimos el cambio de gobierno insistimos con este programa, entremedio también se generó la figura del gobernador, que antes tampoco existía. (…) Seguimos golpeando puertas y al final se nos abrieron esas dos puertas: primero a través del delegado presidencial y del Ministerio del Interior, se nos asignaron fondos provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo para contratar a cinco profesionales, que fue como la primera piedra por así decirlo de esta unidad, y luego el gobierno regional también se sumó fuertemente y dispuso una cantidad de recursos muy importante que nos permitió adquirir otros, en principio, 14 profesionales más bastante tecnología, y entre esa tecnología están varios software, elementos para desbloquear teléfonos y analizarlos; estos dos vehículos blindados, y también la fiscalía móvil que también es un vehículo al cual le vamos a dar un uso muy provechoso en esta región.
– ¿Hay trabajo con Perú y Bolivia para enfrentar el crimen organizado?
Con Perú el trabajo es muy bueno y provechoso. De hecho muchas de las diligencias que nosotros hemos tenido con resultados positivos han sido originadas en Perú. Esto tampoco lo podemos decir abiertamente en cada una de ellas porque podríamos incluso poner en riesgo a agentes peruanos que estuviesen trabajando en ese país. (…) Pero esa información la recibimos, y de esa manera nosotros hemos tenido buenos resultados en materia de trata de personas, drogas y armas, así que eso ha sido bastante provechoso en cómo nos hemos relacionado con Perú. Además cuando nosotros requerimos alguna información de ellos la respuesta llega en el día y todo es en formato digital, y la verdad es que es bastante ágil. Nosotros también acá realizamos mucha diligencia… Es más, nosotros realizamos mucha diligencia a solicitud de fiscales y tribunales peruanos, que tampoco se puede publicitar por lo mismo pero al revés, porque hay un trabajo acá de nuestras policías que evidentemente no puede ponerse en riesgo en materia de esa información
– ¿Y con Bolivia?
Con Bolivia no es tan así, desgraciadamente, no funcionamos con la misma apertura, pero desde el año pasado se han hecho esfuerzos por la Fiscalía Nacional. (…) Donde sí estamos absolutamente al debe es con Venezuela. Con Venezuela es es mucho más complejo, y es donde necesitamos nosotros hoy por la coyuntura de tener muchos ciudadanos venezolanos acá de mayor cooperación de ese país.
Venezuela al debe
– ¿Se ha hecho el esfuerzo con el Ministerio Público venezolano?
Sí. La Fiscalía Nacional tiene una unidad en particular que es dirigida por Antonio Segovia, la UCIEX, y ellos hacen evidentemente esos esfuerzos, pero a veces no todo resulta como en el papel se quiere que resulte.
– Esa falta de comunicación con Venezuela, ¿cómo se materializa en la práctica?
Hoy -miércoles 8 de febrero- día se despachó una orden de detención por (…) un episodio acá en la región el 25 de enero donde un sujeto desde un vehículo en movimiento le dispara a unos jóvenes e hiere a dos que afortunadamente no tuvieron secuelas graves. Nosotros ya individualizamos a la persona que realizó esos disparos. Hoy día se despachó la orden de detención y se trataba de una persona de nacionalidad venezolana que había sido expulsado de nuestro país por otra condena, pero que fue dejado libre porque no se pudo cumplir la expulsión y fue dejado libre en el intertanto esta no se materialice. Entonces, esos son los problemas graves que nosotros a veces enfrentamos.
– ¿Es frecuente aquello?
No fueron muchos los casos donde ocurrió eso, porque efectivamente se supone que cuando se decreta la expulsión de estas personas quedan en la cárcel a la espera de que esta se materialice, pero como con Venezuela muchas veces no hay forma de materializarla, habían jueces que estaban interpretando que entonces ese imputado no se podía quedar eternamente esperando esa indefinición y por eso algunos de ellos quedaron en libertad, y este fue el caso de uno de sus sujetos. Entonces es un problema no tener esa relación con los países. Ahora va a enfrentar, una vez que lo detengamos, porque todavía no ha sido detenido, el homicidio frustrado de estos dos jóvenes y además el cumplimiento efectivo de la condena por la cual había sido expulsado.
– ¿Ha sido blanco u objeto de amenazas?
Frente a ese punto lo único que puedo señalar es que en esta región yo me siento responsable de cada uno de los fiscales y de funcionarios que están bajo mi cargo, y por lo tanto hemos, quizás, para algunos exagerado algunas medidas, pero creo que eso es lo que hay que hacer en atención a cómo estos sujetos han actuado en otras latitudes del continente.
– Su par de Tarapacá dijo que la frontera con Perú y Bolivia podría convertirse como la frontera de México. ¿Comparte aquello?
Hoy en nuestra frontera, y quizás a veces no se ve con perspectiva desde la lejanía, entra y sale quien quiere. Eso creo que es un punto que me parece muy preocupante, pero es una cuestión de la cual tenemos que hacernos cargo. Entra y sale quien quiere de manera ilegal, obviamente, porque la cantidad de kilómetros que tenemos es muy extensa. O sea si alguien quiere cometer un crimen en esta región en un par de horas ya está en Perú, esa persona, caminando. Entonces eso, desde el punto de vista de nuestra seguridad nacional es muy complejo, por lo tanto creo que no tengo la receta. (…) Pero de que hoy es un problema, es un problema y se desnudó con la pandemia. Nosotros siempre lo hemos tenido claro acá en esta región, el tema es que esto se desnudó a raíz de la pandemia que pasó a ser un tema de figuración nacional, pero claro, es bien compleja la situación de la frontera en esta zona.
– La región durante el 2022 vivió un significativo aumento en los homicidios. Una “ola”. ¿A qué atribuye aquello?
La respuesta es bien sencilla. Lo que ocurre es que llegaron con fuerza estos grupos nuevos y habían luchas territoriales y por canales de comercialización de sustancias ilícitas con otras agrupaciones que operaban tradicionalmente en la zona. Y eso incluso fue más allá porque comenzaron a extorsionar a personas que ejercían, por ejemplo, la prostitución o que tenían algún lugar lícito de venta de algún producto, peluquería, barbería, o lo que fuera, entonces, creo que ahí desembocó una fuerte lucha interna. De hecho la mayoría de las personas fallecidas también son extranjeros, o sea, tenemos venezolanos como mayor cantidad de imputados y como mayor cantidad de víctimas también. Entonces eso nos habla efectivamente de que estos grupos, facciones, hombres lobos solitarios, llámese como se llame, pero que trataban efectivamente acá de realizar su actividad ilícita.
– ¿Y a qué asocia la disminución?
En total fueron 42 muertes en la región, y el año que habíamos tenido más era exactamente el anterior, 2021, con 26, entonces el año pasado derechamente fue explosivo. La tasa superó los 16 muertos por cada 100 mil habitantes, porque esta región tiene apenas 250 mil habitantes. (…) Lo bueno es que desde que comenzamos los procedimientos, desde junio hacia adelante, el segundo semestre del año 2022 fue mucho más tranquilo que el primero. De hecho tuvimos un periodo entre el 17 de agosto y el 1 de octubre donde no hubo ningún homicidio, y ese fue el periodo siguiente a los cinco grandes procedimientos contra el Tren de Aragua.
Instituciones robustas
– Es decir, los procedimientos jugaron un rol clave en el descenso.
El 18 de enero fue el último golpe a esta organización con algunos allanamientos posteriores también, y no hemos tenido ningún homicidio desde el 25 de diciembre. Lo positivo de esto es que incluye un mes de enero, Año Nuevo, fechas que normalmente en la región de manera histórica, no solamente el año pasado, ocurren este tipo de hechos, sean homicidios ocasionales, pasionales, como sea, pero me atrevería que, por el tiempo que he vivido en la región, es la primera vez que tenemos un mes de enero y a esta altura de febrero y con fines de diciembre también sin ninguna muerte en la región, entonces eso es bastante positivo porque además no es casualidad, sino que se enlaza efectivamente con los procedimiento que hemos tenido.
– El nuevo fiscal nacional, Ángel Valencia, visitó la zona. ¿Cómo vio a la nueva autoridad del Ministerio Público en lo que respecta al crimen organizado?
Él (Ángel Valencia) una de las primeras visitas que realizó fue efectivamente a esta región, y visitó además Antofagasta y Tarapacá las semanas siguientes, por lo tanto eso demuestra la preocupación por lo que está ocurriendo en esta zona. (…) Mencionó también que no quería, y lo ha dicho en otras oportunidades también, que se generara después una ley a propósito de la muerte de alguno de los persecutores del Ministerio Público, y eso da cuenta de la importancia que tenía para él no solamente los buenos resultados, que los reconocía y efectivamente estaba muy conforme, sino también con la seguridad que tenían que tener los fiscales en el trabajo que realizan.
– ¿Cuánto tiempo nos queda para no transformarnos en un angosto y largo El Salvador, México?
En la medida que nuestras instituciones se mantengan robustas y no se permeen por el crimen organizado esta pelea no está perdida ni mucho menos. Más que tiempo es una condición que tenemos que mantener para seguir teniendo a raya a este tipo de organizaciones. Yo puedo trabajar con confianza con la PDI o con los organismo especializados de Carabineros, y eso la verdad es que no todos los países lo pueden hacer en esos términos. Por lo tanto creo que ahí está el punto que tenemos que mantener, donde tenemos que redoblar esfuerzos, donde tenemos que tener también presente de que es una realidad que nos puede golpear, por lo tanto tener todos los canales de prevención para que si hay algún sujeto que se vincule a estas organizaciones poder detectarlo, me refiero a un funcionario público, poder detectarlo como lo hemos hechos hasta el momento y poder aislarlo o condenarlo con las penas que actitud merece.