Para nadie es un misterio que los países europeos están expectantes a los pasos que dará el nuevo Presidente de Chile, Gabriel Boric, quien asume hoy. Prueba de ello son los contactos que han tenido con el propio Mandatario como su equipo las semanas que siguieron a su triunfo. Italia, no es la excepción y, pese al momento que se vive en el viejo continente por la tensión que aumenta día a día por la invasión de Rusia a Ucrania, se conformaron delegaciones para acompañar al nuevo jefe de Estado.
La Viceministra de Relaciones Exteriores de Italia, Marina Sereni, entregó algunos detalles de cómo su país observa el momento que vive Chile tanto a nivel institucional y político.
-¿Qué señal está dando Italia al enviarla a participar del cambio de mando en Chile?
Es una señal de continuidad, diría de fidelidad hacia la gran amistad y cariño que une al pueblo italiano con el pueblo chileno. En tantos momentos históricos, Italia ha siempre mostrado concretamente su cercanía a Chile. En tiempos recientes visité Chile poco después del estallido social. En plena pandemia fuimos el único país extranjero en enviar no sólo ventiladores mecánicos, sino también una misión de médicos especializados en la lucha al Covid. El cambio de mando es un gran momento de la democracia republicana y estoy aquí para rendir un homenaje a la fuerza y resiliencia de las instituciones chilenas.
-¿Qué espera del gobierno del presidente Gabriel Boric?
Esperamos poder continuar en el camino del fortalecimiento de nuestra cooperación bilateral, en el marco de la más amplia relación entre Chile y la Unión Europea, que esperamos sea siempre más estrecha. Italia tiene grandes inversiones en este país y 75.000 ciudadanos italianos que viven en suelo chileno. Sobre la base de valores comunes y de una común visión de la democracia y la tutela de los derechos humanos, podemos hacer muchas cosas juntos.
-¿Qué visión en orden económico esperan de la gestión del Presidente?
Cada país determina de manera soberana sus propias políticas. Lo que podemos hacer gustosamente es compartir buenas prácticas de nuestro país que podrían ser de inspiración para esta nueva administración. Pienso, por ejemplo, sobre políticas de trabajo o la regulación del mercado de la energía, en la óptica de la descarbonización. O también de las importantes experiencias italianas en la lucha contra la criminalidad organizada y el narcotráfico.
-¿Cuáles cree usted que son las señales que debería dar Chile frente a Latinoamérica con este cambio de gobierno?
El hecho que Chile haya elegido con una gran mayoría una salida institucional a la crisis social es una señal importante para toda la región latinoamericana y más allá de ella. El impecable protocolo republicano que hemos visto en acción en ocasión de las elecciones presidenciales nos ha permitido confirmar la solidez de las instituciones chilenas. Estoy segura que también en el futuro Chile continuará por este camino.
-¿En qué está la relación de Italia con Chile y Latinoamérica?
Es una relación a 360 grados: desde la dimensión humana de una gran comunidad de descendientes de emigrantes italianos hasta la dimensión económica, llegando a una dimensión valoral. Estamos convencidos que en Chile y América Latina tenemos interlocutores privilegiados para enfrentar juntos grandes desafíos, en un mundo siempre más complejo y fragmentado.
-Usted, al igual que el Presidente Boric, inició su carrera política en organizaciones estudiantiles ¿Qué elementos aprendió o comprendió mejor en ese minuto y le han ayudado para tomar decisiones en Italia?
La experiencia de los movimientos estudiantiles y pacifistas, me ha enseñado que es importante la relación con la gente, con los problemas de las personas a partir de los más débiles; y también, que es necesario saber discutir con quien piensa diferente y encontrar mediaciones, soluciones practicables. Ese es el corazón de la política y la democracia.
-La migración irregular es un fenómeno medianamente nuevo que está afectando a Chile, pero también a Europa ¿Qué ideas podría ser recomendables para el nuevo gobierno en este tema?
Es necesario contrastar a los traficantes de seres humanos, que se aprovechan de la desesperación, de las personas que huyen del hambre y la violencia. Y, al mismo tiempo, creo que sea justo organizar políticas de acogida e integración, evitando tensiones sociales entre quien busca refugio y los grupos sociales más vulnerables de las comunidades hospedantes.