En medio de una agitada carrera presidencial en la que se enfrentan dos modelos diametralmente opuestos, la secretaria general de Evópoli, Luz Poblete Coddou, justifica el respaldo de su partido a la candidatura de José Antonio Kast.
En entrevista con BioBioChile, la referente de la tienda de centroderecha desconoce líos internos por la decisión y advierte sobre los riesgos de la eventual llegada de Gabriel Boric a La Moneda.
Mientras se encontraba desplegada en la Macrozona Sur, la sicóloga de profesión se tomó el tiempo de dialogar con este medio y aprovechó la oportunidad para reafirmar el apoyo de Evópoli a la carta republicana, enfatizando en que no serán parte de su eventual gobierno, pero apuntando a que él podrá entregar más equilibrio a la democracia para que siga funcionando.
En enero de 2019 la propia Poblete le bajaba el perfil a la figura del abanderado presidencial, asegurando que su techo era el 20% del electorado. Hoy, tras sendas derrotas de su partido en Primarias (Ignacio Briones) y en la primera vuelta (Sebastián Sichel) reconoce que el proyecto político de Evópoli tuvo “hartas fallas” y no logró convencer al electorado.
La secretaria general admite que continúa pensando que Kast representa el extremo de la derecha, aunque cuida cada una de sus palabras y reitera que lo que menos que quiere es ser peyorativa con ese sector.
Con el balotaje en la mira
-¿Estamos frente a la elección más importante del último tiempo?
De todas maneras es la elección presidencial más importante desde que recuperamos la democracia. Y lo digo porque efectivamente en los últimos años estamos viviendo una transformación profunda del ciclo. Eso se ha ido tejiendo a propósito de los acontecimientos sociales que hemos vivido desde el estallido social, pero en el fondo vino a reflejar una realidad que se venía incubando desde hace años.
-Entonces…
Yo soy de las personas que reconoce profundamente los progresos de los últimos 30 años, pero sí también hago la autocrítica de cómo el modelo político no ha sido capaz de resolver esas urgencias ciudadanas que hacen hoy día que haya esta brecha y la sensación de abuso, de frustración, de miedo también ante la seguridad y la violencia que hemos vivido… la irrupción del narcotráfico, de la delincuencia que no ha sido capaz de contenerse.
Tampoco se han resuelto temas más sociales como el problema de vivienda, los campamentos que se han ido agudizando también a propósito de la pandemia y de la crisis económica y social que estamos viviendo, la no resolución de las pensiones en que todos coincidimos que son paupérrimas. No hemos podido resolver con una buena restructuración de fondos las pensiones para nuestros adultos mayores, una población que está envejeciendo y de la que nos tenemos que hacer cargo.
También está la deuda que tenemos todavía con la calidad de la educación para extinguir las brechas entre los distintos niveles sociales a los que nos vemos enfrentados y que no se transforme eso nuevamente en una lucha de clases y así. La salud, la falta de especialización, la falta de cobertura que son temas relevantes que han estado en la palestra muchos años no han sido capaces de resolverse con este modelo.
Por lo tanto, los dos proyectos que se enfrentan en las próximas elecciones van a ser fundamentales para hacerle frente no solamente a cuatro años, sino que sentarán las bases para lo que van a ser los próximos 30.
-¿Sorprendió a Evópoli el triunfo de José Antonio Kast en primera vuelta?
Efectivamente era una sensación, una percepción que se veía en las encuestas durante las últimas tres semanas de campaña, por lo tanto, era un escenario posible.
Lo que nosotros hicimos como partido -como parte de la coalición y respetando nuestro compromiso con el candidato presidencial que había ganado la primaria (Sichel)- era trabajar hasta el último día por esa campaña y tratar de dar vuelta el resultado.
Nos había pasado ya con las encuestas de la primaria que no le achuntaron a ni una… pero no por eso había que quedarse indiferente a lo que estaba pasando y tratamos de aportar nuestro granito de arena para poder hacer los cambios de estrategia en la campaña de Sebastián Sichel. Nos incorporamos fuertemente a ella y colaboramos con un programa de gobierno serio, amplio, diverso, de futuro y que le hiciera sentido a la ciudadanía.
Pero la ciudadanía eligió otra cosa, el cual era un escenario posible, y obviamente la decisión de nosotros como partido -siendo super compleja- llegó cuando un 80% de nuestro Consejo General resolvió apoyar la candidatura de José Antonio Kast en segunda vuelta.
Su visión de José Antonio Kast
-En 2019 usted hacía un análisis de Kast y aseguraba que tenía un techo del 20%, pero que había que estar atentos: ¿Qué errores cometió Chile Vamos para dejar crecer tanto al ahora candidato a La Moneda?
Yo creo que el dinamismo que ha tenido la política y los cambios son algo que muchas veces no podemos controlar. Nosotros podemos hacernos parte, podemos trabajar para que la ciudadanía encontrara en nosotros un proyecto país que le hiciera sentido, pero al parecer tenía hartas faltas.
Yo creo que cuatro años de gobierno en momentos de crisis siempre hace que las sociedades se polaricen y eso fue lo que vimos especialmente estos últimos meses.
La elección de la Convención Constitucional se polarizó hacia el lado de la izquierda por la configuración con la cual quedó y que en el corto tiempo (el electorado) se polarizó hacia el otro lado, quedando el centro un poco huérfano y en un repliegue que yo creo que es necesario para la reflexión y el fortalecimiento de las fuerzas de centro, en este caso de la centroderecha que nosotros representamos.
Para poder proponerle al país primero hay que ser constructivos al eventual gobierno de José Antonio Kast desde la plataforma que nos toca que es desde el Parlamento y también desde la sociedad civil para que le vaya bien y logre la estabilidad tan ansiada por la ciudadanía.
Y por otro lado, reforzar desde dentro -desde el partido, desde nuestros liderazgos y desde nuestro programa- el seguir siendo una alternativa viable para las personas en las elecciones de tres y cuatro años más.
-También en 2019 usted dijo que el movimiento de Kast era de bandera extremista ¿Sigue pensando igual?
El Partido Republicano efectivamente al constituirse al margen, independiente o en paralelo a la coalición de centroderecha (Chile Vamos) te habla de que representa valores de la derecha, pero que son más duros o más conservadores, más extremos si lo quieres. Sin, con eso, ser peyorativa. Yo creo que es válido y necesario para la democracia que todas las fuerzas políticas estén representadas y es en las urnas donde la democracia funciona y efectivamente da cuenta de la necesidad de cierto nivel de seguridad de quienes son sus representantes.
Lo sigo pensando, somos distintos proyectos pero alternativos, complementarios, que enriquecen a un sector que requiere siempre de mayor amplitud.
Dicho esto, que seamos distintos no significa que nosotros no podamos ser constructivos a esa mirada y poder contribuir con aquello que le falta a ese sector como contribuimos siendo coalición con la UDI, con RN, con el PRI. Lo que representa Evópoli es venir a ampliar la cancha del sector, oxigenar la política, oxigenar sus liderazgos, las propuestas de nuestro sector y en eso vamos a seguir trabajando desde la plataforma que nos toque hacerlo.
¿Cómo define usted a Kast? ¿Derecha, derecha extrema, ultraconservador? ¿Por qué apoyan a un candidato que está tan lejos de los ideales de Evópoli?
De lo que conocemos de José Antonio Kast a nivel político, es un hombre que tiene una amplia trayectoria en política. Él estuvo muchos años, varias décadas en la UDI, por lo cual ya representaba un sector de la derecha conservadora así que ahí no hay ninguna sorpresa para nadie.
Evópoli vino a ampliar -cuando ingresa a la coalición Chile Vamos el año 2015- hacia la centroderecha. Pero no nos perdemos sobre que estamos dentro de este domicilio político. Por lo tanto ampliarlo es también poder abarcar más ciudadanía que nos permitió tener una mayoría para ganar con Sebastián Piñera hace cuatro años atrás y esperamos también contribuir por responsabilidad política a que un proyecto como el de Boric no llegue.
Él (Kast) es hábil políticamente, tiene experiencia en la política, ha logrado transmitir -y por algo ganó el 21 de diciembre- una tranquilidad respecto de los temas que hoy son relevantes para la ciudadanía como la seguridad, la paz y la estabilidad que requiere un país que está en plena transformación y que, además, coexiste con una Convención Constituyente, con una nueva conformación del Congreso Nacional. Necesitamos ese equilibrio para que nuestra democracia siga funcionando.
Seguimos teniendo diferencias profundas, pero están dentro de un mismo continuo que viene a darle diversidad y riqueza a un sector que estaba -hasta antes de la existencia de Evópoli y el Partido Republicano- muy homogéneo y muy anclado sólo ciertos principios de la derecha.
Nosotros hemos venido a enriquecer con los principios liberales, de la libertad, de la justicia social y de la inclusión y la diversidad en un proceso de cambio social que nos obliga a pensar también en el futuro de Chile y en ser un aporte también a la ampliación y la diversidad de los distintos proyectos de vida de los ciudadanos.
Desde ahí seguiremos convocando a que gente independiente quiera sumarse a este proyecto y luego del 19 de diciembre podamos seguir fortaleciéndonos para ser una alternativa.
Apoyar a esta candidatura, no siendo parte de su campaña ni siendo parte de una coalición, no siendo parte de su gobierno, no implica que nosotros seamos lo mismo que republicanos. Ahí está la ventaja de que nosotros podamos contribuir en esta candidatura y en esta campaña para ampliar los votantes y convocarlos a que este 19 de diciembre no se resten, no se abstengan y nos ayuden a evitar que el Partido Comunista, junto a Gabriel Boric, llegue a gobernar.
La interna
-¿El triunfo de Kast significa un fracaso del proyecto político de Evópoli?
No es que represente un fracaso. Nosotros seguimos existiendo como fuerza política. Hubo factores externos, como el ser gobierno en un momento de crisis tan profunda como la que hemos vivido a nivel político. Aquí lo que fracasó fue el modelo político y ese es el nuevo ciclo político al cual nos estamos viendo enfrentado.
Todas las fuerzas debieran estar representadas y seguir trabajando más allá de dónde están puestas sus representaciones y sus fuerzas.
También la pandemia vino a agudizar la crisis. No es fácil el manejo, no es fácil ser gobierno, haber tenido a dos ministros tremendamente relevantes enfrentando estas crisis como lo fueron Ignacio Briones desde Hacienda y Gonzalo Blumel desde Interior.
Creo que Evópoli ahí jugo un rol fundamental de bisagra, de acuerdos, de tender puentes para que se dieran los procesos que se están materializando hoy día desde la Convención por un lado y desde el manejo de la crisis económica y sanitaria.
Obviamente eso impactó en los resultados de nuestras elecciones, no cumplimos las expectativas respecto de eso, sin embargo, esta es una oportunidad también de Evópoli para replegarse, reflexionar, rearmarse y salir fortalecido de este proceso para seguir siendo una alternativa dentro de la centroderecha para la ciudadanía y para nuestro sector.
-¿Cómo se explica el silencio de figuras de Evópoli como Briones y Blumel en un momento político tan importante para el país?
No, yo no creo que se hayan mantenido en silencio. Ignacio Briones fue candidato presidencial en una primaria, se unió al comando programático de Sebastián Sichel poniendo a disposición un programa de gobierno en el cual Gonzalo Blumel siempre ha sido un pilar fundamental en la construcción, junto a cientos de profesionales transversales que construyeron un proyecto que -a mi juicio- sigue siendo el más amplio, el más diverso, con más visión de futuro y el más serio profesionalmente.
Ese programa hoy día lo hemos puesto a disposición de los equipos de José Antonio Kast para que pudiese abrirse a refrendar ciertos vacíos que nosotros consideramos que tiene su programa y valoramos enormemente el que lo haya recogido y que hoy día en estas dos semanas desde la primera vuelta, él lo haya incluido en su programa para poder fortalecerlo y aspirar a esa mayoría para ganar este próximo 19 de diciembre.
-¿Previó usted que se produjera una fuga de militantes tras apoyo al candidato Kast?
La dinámica de los ingresos de militantes siempre es un contrapunto con las personas que se van. Siempre están entrando a todos los partidos sobre todo en una dinámica tan cambiante como la que hemos tenido… que entren militantes, que salgan militantes permanentemente en los partidos. Está en responsabilidad nuestra el convocar a nuevos integrantes de nuestras filas para seguir trabajando con nuestros pilares de la libertad, de la justicia, de la inclusión.
Lo que yo hablé en esa entrevista es que obviamente la decisión para Evópoli dentro de la coalición iba a ser la más compleja, la más difícil. Porque efectivamente no había ganado nuestro proyecto, no ganó nuestro candidato, pero no nos perdemos ni un segundo cuando el 80% de nuestro Consejo General apunta a la importancia por responsabilidad histórica y política de tomar una posición para la segunda vuelta como partido político.
En ese sentido el proyecto de Kast, si bien no es el que nos representa en un 100%, es el que más se acerca y con las modificaciones que ha hecho se amplía a votantes que queremos que ese 19 de diciembre vayan votar y no se abstengan.
En lo que coincidimos en un 100% dentro de Evópoli es que no queremos un proyecto liderado por el Frente Amplio como extrema izquierda junto al Partido Comunista, porque creemos que le hace daño a nuestra democracia y al progreso que Chile necesita en un momento crítico.
-¿Luego de que usted declarara lo de la fuga de militantes, hubo algún llamado de Felipe Kast?
No, la verdad que era algo esperable cuando se toman decisiones difíciles. Nos ha tocado durante estos dos años tener consejos generales que tienen decisiones políticas del partido, a propósito del Plebiscito en su momento, la incorporación del Partido Republicano para elección de convencionales y ahora efectivamente para darle el apoyo en segunda vuelta.
Yo creo que la voluntad de un ciudadano a militar en un partido político tiene que ver con sentirse representado, identificado y querer trabajar por ese proyecto.
Por lo tanto la libertad tanto de entrar como de salir es algo que siempre vamos a respetar y el llamado que nosotros hacemos dentro de nuestros liderazgos -y por eso estamos desplegados en todo Chile- es que efectivamente trabajemos juntos para que no llegue el Partido Comunista y el Frente Amplio a gobernar nuestro país.
No seremos parte del gobierno eventual de Kast, pero sí queremos ser una alternativa de centroderecha constructiva en todas aquellas políticas que el eventual presidente pueda poner a disposición de la ciudadanía y del Congreso Nacional. También ser oposición en ciertas temáticas pero siempre desde una visión constructiva para representar más bien a quienes son nuestros militantes y a quienes son nuestros electores.
-¿Comunicacionalmente fue adecuado que Felipe Kast fuera de los primeros de Evópoli en salir a apoyar al candidato José Antonio Kast, su tío?
El llamado a votar y a apoyar la candidatura fue una decisión del Consejo General inmediatamente después de las elecciones, el día martes en la noche y en una larga jornada. Y Felipe Kast, todo lo contrario, es un liderazgo, es el fundador del partido, es senador de la República por una de las regiones más complejas (La Araucanía) y el salir a apoyar era parte de lo acordado dentro de los liderazgos del partido.
Por lo tanto, es todo lo contrario, esa es la señal que le debemos dar a nuestros votantes, a quienes votaron este 21 de noviembre por nuestro proyecto encarnado en ese momento por Sebastián Sichel que ganó la primaria.
Fue responsabilidad política el decir que no nos perdemos entre los dos proyectos que hoy día están sobre la mesa para las elecciones del 19 de diciembre y nosotros por lo mismo, no siendo parte del comando, nosotros paralelamente queremos contribuir para hacer el llamado a todos aquellos independientes y a aquellos que votaron por nuestro proyecto en decir que debemos participar, debemos estar presente en este momento histórico y no podemos regalarle el país a una opción que nos parece dañina.
Esa es una señal potente de que estamos más vivos que nunca, queremos ser parte de este cambio y en ese sentido el que él (Felipe Kast) fuese de los primeros en hablar junto a Luciano Cruz-Coke era relevante a penas tomáramos la decisión en el Consejo.
Para nosotros era importante respetar la institucionalidad, que ese voto mayoritario se diese desde el Consejo en general, poder comunicarle a nuestros militantes cómo lo íbamos a hacer y por eso estamos desplegados a lo largo de Chile para hacer ese llamado a votar.
El mal peor
-¿Representa Kast para ustedes ‘un mal menor’ frente a Boric?
No, no lo definiría así. Lo definiría como que Boric representa el mal mayor… eso es lo que más nos preocupa y por eso Evópoli se ha desplegado tanto comunicacional como territorialmente para evitar que un proyecto como ese llegue a gobernar chile.
Y en eso no nos perdemos, estamos activos en eso… vamos a dar todas las señales que sean necesarias para evitarlo. Queremos convocar a todo este mundo independiente de nuestro sector y todos aquellos que votaron y confiaron en nosotros y que por lo tanto vamos a seguir asumiendo esa responsabilidad desde el lugar que nos toque.
Hoy será acompañando y apoyando la candidatura de José Antonio Kast y luego será desde la vereda, desde afuera digamos, porque no vamos a ser parte del gobierno, pero sí vamos a hacer todo lo que esté a nuestras manos para que funcione.
Eso era relevante para quienes confían en nosotros, el que él (JAK) pudiera abrir su programa a incorporar lo que son temas fundamentales para Evópoli desde sus principios y él lo ha recogido y lo ha manifestado públicamente y valoramos ese gesto como él valora el nuestro de estar desplegado para apoyar su candidatura.
-¿Por qué un liberal volvería a confiar en un partido que dio su apoyo a un candidato como Kast?
Por lo mismo nosotros hemos también declarado públicamente que nosotros seguimos siendo proyectos distintos, representamos partidos distintos con principios que muchos de ellos sí coincidimos porque somos parte de la derecha. Estando ellos en un extremo de la derecha y con esto no quiero ser peyorativa, sino simplemente marcar el punto de que nosotros representamos una centroderecha y eso sólo viene a enriquecer y ampliar la cancha de nuestro sector para que tenga todas las alternativas posibles.
Cuando en una elección democrática la mayoría elige uno de esos proyectos, nosotros no nos podemos restar a apoyarlo, pero definiendo los límites. Nuestros límites existen porque ellos son distintos a nosotros, nosotros no vamos a ser parte de ese gobierno… lo cual no quiere decir que no podamos contribuir.
Estamos contribuyendo ahora en la campaña tanto en lo territorial como en lo programático poniendo a disposición nuestro proyecto del país y por otro lado trabajamos para poder contribuir como una alternativa a la centroderecha desde fuera, en este caso desde el Congreso, para que al eventual gobierno le vaya bien y poder marcarle los puntos que nos diferencian para que se pueda enriquecer.
Lo que él (JAK) requiere para gobernar es una mayoría, no solamente una mayoría en las urnas el 19 de diciembre, sino que también una mayoría ciudadana que abarque todos los puntos y yo creo que lo que hace Evópoli y seguirá haciendo es aportar a enriquecer y ampliar la oferta de nuestro sector, la oferta programática, la oferta en propuestas de país para enfrentar el futuro que va a ser muy complejo en términos de la reactivación económica a propósito de la crisis que estamos viviendo.
También la recomposición social que hoy día se siente frustrada y que no siente que nos estemos haciendo cargo de sus necesidades más urgentes…. y por otro lado también siendo una alternativa a esta crisis política, a este nuevo ciclo político donde tiene que haber cabida para todas las fuerzas políticas que quieran contribuir al país.
¿Comparte los dichos de Javiera Parada, en torno a que hay adherentes de Briones (como ella) que jamás votarían por un candidato como Kast
Lo respeto absolutamente, ellos son independientes que decidieron apoyar un proyecto en particular que representaba Ignacio Briones en las primarias y por lo tanto desde esa independencia ellos están en todo su derecho de apoyar o no a las alternativas que la ciudadanía nos puso sobre la mesa el 21 de noviembre.
Otra cosa es el llamado institucional de nuestras autoridades y liderazgos. Respetamos su visión respecto de lo que presenta uno u otro candidato.
-¿Había siquiera alguna posibilidad de que Evópoli apoyara al candidato de Apruebo Dignidad?
Descartado tajantemente. No hubo nadie en nuestro Consejo, que en el fondo representa a toda la militancia de Evópoli, que anunciara en algún momento esa fuera una alternativa. Lo descarto tajantemente y quienes fueran militantes que a lo mejor nosotros sin saber pueden haber renunciado en esta pasada, están en su libertad de votar por el candidato que estimen conveniente, pero como Evópoli en su militancia y en sus representantes que asistieron y que son parte de nuestras orgánicas internas no hay nadie que haya manifestado apoyo explícitamente.
-Evópoli ha asegurado que es un “peligro” que Boric llegue a La Moneda: ¿Cuáles son esos peligros?
Yo creo que hay uno que es fundamental que tiene que ver con la seguridad. No podemos votar por un candidato y por un proyecto que avala la violencia o no ha sido enfático en la condena de la violencia que es lo que tiene más complicado a nuestra sociedad.
Tanto la violencia en La Araucanía, la delincuencia, el narcotráfico, la violencia en las calles a propósito de las manifestaciones… y que es capaz (Boric) de apoyar un proyecto de ley de indulto a estos delincuentes, que haya ido a visitar a los delincuentes antes de las víctimas del estallido social, que haya estado en contra de todos aquellos proyectos que dan seguridad a la ciudadanía…
O sea, son cosas mínimas de un presidente que quiera darle mayor estabilidad a un país que hoy día está replegado por miedo a no poder salir tranquilo a la calle.
El tema de la seguridad es básico para nosotros, porque eso también permite tener un estado de derecho que funcione y ellos no lo están haciendo funcionar en su rol de diputados y obviamente en lo que quiere ahora plasmar como gobierno.
También el apoyo a la violencia que hay en La Araucanía… o sea, han rechazado los estados de excepción y eso te habla de alguien que no va a responder a una necesidad que también es un grito de la ciudadanía de querer algún liderazgo que se haga cargo de este tema y que nos haga vivir en tranquilidad y en paz.
Lo otro es la responsabilidad fiscal. Todos queremos avanzar en los derechos y en políticas sociales que den cuenta y que se hagan cargo de las necesidades en esas materias y obviamente lo que él (Boric) está proponiendo en un momento de crisis económica que nos va a costar mucho salir adelante con una reactivación que va a ser dura tanto para las mujeres como para las pymes, no vemos representado en ese modelo económico que se vaya a avanzar en esa línea, todo lo contrario.
Vemos que eso sólo va a generar una regresión respecto de eso que ya la tenemos, que ya estamos en esa crisis y no vemos que repunte con las políticas que él propone.
-¿Evópoli se pone como meta tener un candidato presidencial competitivo en la próxima elección?
Desde que existimos como movimiento en 2012 y en 2016 ya como partido nacional siempre hemos participado en los dos ciclos políticos a través de las primarias presidenciales, por lo tanto, siempre hemos trabajado para ser una propuesta de gobierno.
Y estos cuatro años justamente al no ser gobierno, cualquiera sea el electo el 19 de diciembre, vamos a seguir trabajando por fortalecer nuestros liderazgos, por hacer el trabajo territorial y seguir proponiendo a Chile políticas desde nuestro domicilio político de centroderecha liberal para ser una alternativa en cuatro años más.