El caso de la diputada Maite Orsini —Distrito 9, región Metropolitana— ha marcado en las últimas semanas la agenda, tanto en el mundo político como en el espectáculo. Y es que no son pocas las polémicas en las que ha estado envuelta la abogada militante del Frente Amplio (FA).
La más reciente es aquella que involucra a su expareja, el exfutbolista Jorge Valdivia, quien pasó por prisión preventiva tras ser formalizado por dos delitos de violación y abuso sexual. Una situación que le abrió un flanco al interior de su partido, haciendo tambalear su permanencia en la tienda.
Hoy la militancia de Orsini está en manos del Tribunal Regional Metropolitano del FA, el que pronto emitirá su veredicto respecto a la denuncia contra la parlamentaria. Y durante los hitos que ha dejado el proceso, afloró una pregunta: ¿es lo mejor para el FA expulsar a Orsini?
Desde que la instancia política del partido escuchó, el pasado 23 de enero, a ambas partes en pugna —una de ellas representada por el abogado del FA Matías Silva, y Gabriel Osorio, en representación de Orsini—, solo se conoció que la acusación contra la diputada fue acogida parcialmente.
Luego vino un duro golpe a las aspiraciones de la ex integrante del programa Calle 7 de TVN. El 24 de enero la presidenta del conglomerado, Constanza Martínez, confirmó que el FA no respaldará una repostulación de Orsini al Congreso Nacional. La ex delegada presidencial fue clara en que no comparte valores que “son una guía de nuestro actuar”, según indicó a Emol.
El pero
Pero la decisión de expulsar o no a Orsini tiene también un componente legal. Una resolución del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) del año 2020, de un caso similar, dejaría en libertad de acción a Orsini para ser candidata de forma independiente. Esto podría enredar las intenciones electorales del FA: si la desafilian podría competir directamente contra una eventual abanderado del partido en el mismo distrito.
El fallo del Tricel, el que analizó Radio Bío Bío, sería un insumo clave para que Maite Orsini continúe con vida al interior del Frente Amplio.
La historia se remonta a 2020 cuando Renovación Nacional (RN) decidió desafiliar a 71.409 militantes de la tienda de Antonio Varas. Una de ellas era Paulina Nin de Cardona, reconocida ex animadora de televisión que en 2004 postuló a la alcaldía de Pichilemu en representación de RN.
Ese mismo año, Nin inscribió su candidatura como independiente para participar de las primarias de alcalde de Chile Vamos por la comuna de Paine, cuestión fue rechazada por el Servicio Electoral (Servel).
¿La razón? La aplicación de la ley anti díscolos, puntualmente la cuestión en torno al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.
La conocida ex conductora de televisión acudió al Tribunal Calificador de Elecciones, el que revocó la resolución del Servel con los siguientes argumentos. En primer lugar, señaló que al ser un acto de administración de RN, “del que estuvo ausente la expresión de voluntad de la señora Paulina Nin de Cardona, fue excluida, pasando de la situación de suspendida en sus derechos de afinidad al partido, a ser independiente”
Agregaron que el tribunal llegó a la convicción de que no era atribuible a Nin de Cardona la decisión de dejar el partido por lo que “no le afecta ningún impedimento para ser considerada como candidata independiente”.
Junto a lo anterior, el Tricel agregó que “debe atenderse a la expresa manifestación de voluntad de quienes se afilian o desafilian de los partidos políticos y, por ende, no a las actuaciones que realicen por ellos los partidos políticos”.
¿Competencia directa?
Con esto, el Tricel doblegó lo expuesto por el Servel y permitió que Nin de Cardona compitiera por fuera de la tienda política.
Por consiguiente, tomando como antecedente esta resolución del Tribunal Calificador de Elecciones (ver fallo), si el FA decide expulsar a Orsini ella podría ser candidata nuevamente. Elemento que al interior del FA incomoda a raíz del apoyo popular de la diputada.