Una duda razonable. Eso fue lo que buscó conseguir este miércoles la defensa del ex “zar” de la seguridad de La Moneda acusado por violación, Manuel Monsalve, en los alegatos para revertir su prisión preventiva.
En una audiencia que se extendió por alrededor de tres horas en la Corte de Apelaciones de Santiago, el abogado Cristián Arias intentó desvirtuar los argumentos esgrimidos por el Ministerio Público que dejaron preso a Monsalve y pavimentar un camino para que su representado cumpliera con una cautelar menos gravosa en su domicilio.
En primer lugar, la defensa apuntó que —al igual como le pasó a la denunciante— Monsalve tampoco recordaba exactamente lo que ocurrió desde pasadas las 18:00 horas del 22 de septiembre y hasta la mañana siguiente, cuando ambos despertaron desnudos en una pieza del Hotel Panamericano de Santiago.
En efecto, argumentó que tanto su representado como la denunciante padecieron un “blackout por alcohol” como consecuencia de los ocho pisco sour catedral que pidieron en el local Ají Seco Místico. Eso sí, subrayó que como consecuencia de esa situación ambos pudieron sufrir pérdida de la memoria, mas no de conciencia.
“El delito materia de formalización habría ocurrido en algún momento no determinado y en el cual ninguno de las dos personas involucradas tiene recuerdo alguno de lo qué ocurrió. Sin embargo, esto supuestamente habría ocurrido a partir de aproximadamente las 23:50 del 22 de septiembre de 2024, horario en que nuestro representado y la denunciante llegaron e ingresaron de la mano al hotel”, se lee en el documento de la apelación que citó esta mañana Arias.
“Conclusión errada”
Otro de los puntos en los que los defensores intentaron afirmar su planteamiento, fue en la invalidación de la tesis de la fiscalía, respecto de la violación denunciada por la mujer. Para ello, leyeron en más de una oportunidad los resultados del informe sexológico del Servicio Médico Legal (SML). Según apuntó el jurista, el peritaje no da cuenta del hallazgo de “elementos objetivos” que permitan establecer de “manera categórica” que hubo actividad sexual.
De este modo, el letrado intentó sustentar que las conclusiones a las que arribó el juez de garantía que decretó la prisión preventiva, en base a los resultados de las pruebas de ADN, estaban erradas.
Mencionó, por ejemplo, que los peritajes se realizaron en base a una muestra que contenía una cantidad de material genético “muy por debajo” del mínimo requerido. Incluso, aseveró que en el análisis bioquímico se obtuvo una “huella genética mezclada de dos contribuyentes”.
“Sí es sí”
Sin embargo, llegado su turno, el Ministerio Público arremetió e insistió en un actuar “doloso” de Monsalve. El asesor jurídico de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, Nicolás Calvo, citó los testimonios de trabajadores del Hotel Panamericano, quienes aseguraron que a la denunciante se le vio “mucho peor” que al entonces subsecretario. “Ella se tambaleaba. Él la tomaba de la cintura y del brazo para sostenerla”, relató uno de los dos recepcionistas que estaba esa noche en el hotel.
Los mismos empleados relataron que Monsalve, una vez en la puerta de su habitación, se percató que su tarjeta de acceso no funcionaba. Por ello, volvió “trotando” al hall para solicitar su reposición. De ahí que el persecutor insistiera en la lucidez de Monsalve frente al estado de ebriedad de la víctima.
“Ya estamos por sobre de la antigua frase del ‘no es no’. Hoy en día podemos sostener que lo que el legislador exige es sólo ‘sí es sí’. Y en ese sentido, el magistrado analiza la prueba que ya mencioné para decir que la víctima se encontraba privada de los sentidos”, reflexionó Calvo.
En cuanto a las muestras tomadas desde las prendas de la denunciante, afirmó —en base al peritaje del SML y por el que el fiscal Xavier Armendáriz esperó para formalizar a la exautoridad— que es 83 millones de veces más probable que corresponda a la huella genética de Monsalve que al de otra persona. Respecto del perfil desconocido hallado, explicó que incluso podría tratarse de la propia víctima, por lo que cuestionó las alegaciones de la defensa.
El fallo
El golpe final lo proporcionaron los ministros de la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, Antonio Ulloa y Fernando Valderrama. Tras escuchar a los intervinientes y luego de un receso de casi una hora, los magistrados estimaron que las muestras obtenidas de las prendas de la víctima “permiten colegir fundadamente, en este estadio preliminar, la participación de Monsalve en el ilícito de violación que le ha sido atribuido”.
Respecto de la falta de “dolo” planteada por la defensa del exsocialista, los jueces Ulloa y Valderrama sostuvieron que dichas “afirmaciones no encuentran correlato con el mérito de los antecedentes”. Es más, sostuvieron que Monsalve se valió de su superioridad jerárquica y del estado de ebriedad de la víctima para cometer el ilícito.
Los jueces también se hicieron cargo de un video difundido a través de medios de prensa y aludido por la defensa, en el que se ve a la denunciante besando a Monsalve horas antes de ocurridos los hechos. “No sólo no están conectados temporalmente con los delitos pesquisados sino que tampoco permiten presumir la anuencia de la víctima a mantener relaciones sexuales con el encartado”, lanzaron.
“Luego de esas muestras de aparente complacencia, se estableció de manera secuencial el rechazo por parte de ella de continuar con esta actitud al pedirle ayuda al taxista para que la liberara de la presencia” del exsubsecretario, remataron.
Y sentenciaron: “Esta Corte, teniendo especialmente en consideración la gravedad de los hechos (…) estima que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, siendo la prisión preventiva la medida cautelar más adecuada, racional y proporcional para garantizar los fines del procedimiento”.