¿Mucho ruido y pocas nueces? Sin causar por ahora (y ni de cerca) el revuelo esperado, este jueves el abogado Juan Pablo Hermosilla dio a conocer el listado de fiscales del Ministerio Público y jueces del Poder Judicial con el que su hermano, el imputado en el caso Audio Luis Hermosilla, mantuvo comunicaciones vía chat.
Entre las materias tratadas en las conversaciones de Hermosilla con los distintos servidores públicos, de acuerdo con la revelación que hizo su hermano (y abogado), destacan los relacionados con nombramientos en el Poder Judicial y el Ministerio Público, además de intercambios de información sobre causas judiciales.
Algunos nombres, como el del suspendido fiscal regional de Aysén Carlos Palma, o el de la fiscal Metropolitana Oriente Lorena Parra ya se conocían. Sin embargo, al listado se sumó una serie de nuevos persecutores cuyos vínculos con Hermosilla eran hasta ahora desconocidos.
Pese a que las expectativas eran altas, fuentes al interior del ente persecutor sostienen que el punto de prensa de este jueves, no fue más que una jugada que sólo buscaba enlodar al Ministerio Público y distraer la atención de la investigación que pesa contra el abogado.
Por ello, los mismos consultados afirman que, por ahora, ni siquiera se ha solicitado formalmente información a los nuevos persecutores implicados por parte de la Fiscalía Nacional. Eso, porque el criterio establecido por Ángel Valencia, es esperar que exista algún indicio concreto de situaciones reñidas con la probidad para pedir informes.
¿Pedir informe?
Así ocurrió en junio, cuando el propio mandamás del Ministerio Público le solicitó a Carlos Palma un informe a propósito de los chats que lo involucraban con la pareja de la ahora removida ministra de la Corte Suprema Ángela Vivanco.
Algo similar ocurrió con la fiscal del caso Audio, Lorena Parra, quien entregó voluntariamente las conversaciones con Hermosilla. Esto, en el marco de la solicitud de inhabilidad presentado por este último y que terminó siendo rechazada por el subrogante de Valencia, el fiscal Metropolitano Sur, Héctor Barros. Este último también figura en el listado dado a conocer este jueves.
El criterio fijado por el jefe del Ministerio Público fue compartido por algunas fiscalías regionales, quienes tampoco estimaron necesario darle relevancia a los dichos de Hermosilla, considerando que el propio defensor aseguró que se trataban de conversaciones que no constituían delitos.
Fuentes del organismo persecutor sostienen que varios de esos intercambios se dieron por cuestiones netamente profesionales o incluso prácticas en el ejercicio de la persecución penal.
“Aquí también hubo cherry picking“, dicen algunos de los consultados, apuntando a la ausencia en el listado, por ejemplo, de personeros que han sido vinculados a Hermosilla como el fiscal José Morales.
Sobre ese último nombre, al ser consultado por la prensa el abogado Juan Pablo Hermosilla dijo titubeante que “hubo conversaciones que fueron públicas, todo el mundo sabía eso… pero no encontré mensajes en esta etapa”.
Otras reparticiones de la fiscalía, en tanto, se adelantaron y la mañana de este viernes comenzaron a recopilar antecedentes y, de hecho, requirieron a sus persecutores involucrados aclarar el contexto de los diálogos antes de iniciar algún proceso formal.
Como sea, se irán evaluando en su mérito lo antecedentes por lo que tampoco se puede descartar el inicio de nuevas investigaciones internas en el Ministerio Público.
Sumario en el PJUD
Caso aparte es el del Poder Judicial que este viernes, después de una reunión del Pleno de la Corte Suprema, hizo pública la decisión, a solicitud los propios involucrados, de instruir sumario disciplinario en contra de los ministros Manuel Valderrama Rebolledo y Mario Carroza Espinoza, quienes este jueves aparecieron en la lista de Hermosilla.
Así lo confirmó la vocera de la Corte Suprema, quien detalló que “el ministro señor Valderrama y el ministro señor Carroza (…) solicitaron al Pleno la instrucción de una investigación sumaria administrativa con el objeto de poder ellos, en esa investigación, dar a conocer y acreditar efectivamente los antecedentes que los vincularon con el señor Hermosilla circunstancialmente”.
Fuentes al interior del Poder Judicial confirman que la solicitud de los ministros se da precisamente porque tienen convencimiento de que no tienen nada que esconder en relación a sus chats con Hermosilla.
El caso Audio ya cobró su primera víctima en el Poder Judicial, la ahora exministra de la Corte Suprema Ángela Vivanco, quien fruto de una acusación constitucional fue removida primero por el Congres, cuestión que en paralelo fue reafirmada por el máximo tribunal.
La ordinaria bomba de humo
En general, la sensación que quedó en el ambiente una vez conocidos los nombres que integraban la lista es de decepción. Esto, si se considera la cantidad de veces que se anunció y postergó la entrega.
En este contexto, el diputado del Partido Socialista (PS), Daniel Manouchehri, tildó de “bomba de humo” la acción del abogado y hermano del principal imputado del caso Audio, donde el parlamentario es querellante.
“Juan Pablo Hermosilla actúa como un verdadero charlatán tirando una ordinaria bomba de humo ¿Por qué no hizo público todos los chats?”, sostuvo el congresista.
En esa línea, apuntó a una especie de cherry picking orquestado por los hermanos, ironizando con la no inclusión de algunos nombres.
“Solo entregó un listado de gente que habría hablado con su hermano, donde además se le perdieron los poemas del juez Antonio Ulloa, los eventuales mensajes con el fiscal Morales o con (el abogado) Mario Vargas, entre otros que no quiso meter en su listado. Como querellantes vamos a agotar todos los recursos para que el caso se investigue a fondo y los responsables paguen: caiga quien caiga”, remató.