El Servicio de Impuestos Internos (SII) salió a la caza de la excandidata Camila Polizzi: a través de una querella criminal, el organismo la acusa de mentir para poder concretar el desvío de millonarios fondos provenientes del fisco.
Según el libelo de 38 páginas —tenida a la vista por BBCL Investiga— el ente persecutor se sumó a la causa luego de que la fiscal del caso, María José Aguayo, remitiera a fines de 2023 un oficio secreto con antecedentes de eventuales delitos tributarios. Tras un proceso de revisión y recopilación de nueva información, que se prolongó por casi un año, el SII finalmente decidió pasar a la ofensiva.
En buenas cuentas, la querella firmada por el director Javier Etcheverry, da cuenta no sólo del rol protagonista de Polizzi para lograr “extraer” dineros del Gobierno Regional del Bío Bío —tal como destapó esta Unidad de Investigación a mediados del año pasado— sino también del desvío de los fondos para gastos personales en restaurantes y ropa.
Compra por Marketplace de Facebook
Según el libelo, Polizzi y su expareja, Sebastián Polanco, utilizaron documentación tributaria fraudulenta, para luego exhibir rendiciones de gastos falsos ante el GORE y así hacerse del capital. En total, a través de ese mecanismo, consiguieron “extraer” $250 millones provenientes de la repartición estatal.
En el mecanismo jugó un rol fundamental la OTEC Frumisal. Según estableció la investigación, de los dineros transferidos por el GORE, unos $168 millones fueron a parar a ese organismo técnico que era controlada de facto por ambos imputados. Fue el propio Sebastián Polanco quien, con dineros de Polizzi, adquirió la firma a través de Marketplace de Facebook.
“La OTEC Frumisal Limitada estaba completamente habilitada para operar, con inicio de actividades ante el SII, acreditación SENCE y cursos autorizados, de tal forma que se transformó en la compra idónea y necesaria para poder extraer los fondos de la Fundación asignados desde el GORE, según lo comentado por, Simón Acuña Medina, jefe de la División de Desarrollo Social y Humano del GORE, a Camila Polizzi”, detalla el escrito.
Los millones
Los registros del SII apuntan a que la Fundación En Ti recibió 63 boletas de honorarios y 28 facturas por servicios supuestamente contratados. ¿El problema para Polizzi y compañía? Varios de los emisores nunca habían trabajado para otros contribuyentes. Es decir, sólo figuran emitiendo boletas de honorarios a la entidad que controlaba Polizzi.
Y peor aún: declaraciones de testigos contenidas en informes policiales dan cuenta que varios de esos servicios no tenían relación alguna con las glosas indicadas en los documentos tributarios. Incluso, señalan que los pagos por estos trabajos se efectuaron en efectivo y que algunas boletas se emitieron por montos mayores a los realmente desembolsados. Algunas ni siquiera las pagaron.
A través de la Fundación En Ti, los imputados destinaron $34,4 millones a Eqos, cuyo dueño también está implicado en esta causa. Otros $153 millones fueron traspasados a la OTEC comprada por Polanco y también aparecen pagos sin detallar por otros $3 millones en un Híper Líder, Homecenter, Trama Impresiones y al Diario Concepción.
$1,9 millones adicionales fueron a parar a las cuentas personales de Polizzi y Polanco.
Respecto de los movimientos financieros de la OTEC, la fiscalía estableció que los únicos ingresos de la empresa provenían justamente de En Ti. Desde la cuenta de Frumisal salieron al menos $75,8 millones destinados a pagos por servicios y giros de dinero en efectivo. Aquí figuran arriendos, cuentas básicas, compras de ropa, restaurantes y supermercados, que no fueron detallados por el SII en su querella.
A ello se agregan otros $16 millones que fueron a parar a las manos de Diego Polanco, hermano de Sebastián, “aun cuando formalmente este no tiene ningún vínculo formal con la OTEC”.
Las mentiras
Según acusa el SII, los imputados dejaron varios de sus ingresos fuera de sus declaraciones tributarias, pese a que estaban obligados a hacerlo. De acuerdo al libelo, lo hicieron de manera maliciosa, al omitir formularios o entregar información falsa en ellos, como parte de una “maniobra de ocultamiento”.
Por ejemplo, en marzo de 2023, Polizzi declaró ventas por $29,5 millones, pese a registrar movimientos por $59 millones, “lo que implica una subdeclaración de ventas por la suma de $29,5 millones, ocultando con ello información”.
Asimismo, Polizzi y Polanco proporcionaron información falsa a la entidad respecto de Frumisal, lo que permitió a ambos obtener dineros del GORE Bío Bío hacia la Fundación En Ti, “para luego ser retirados por medio de la facturas falsas obtenidas de la OTEC”.
En concreto, el organismo fiscalizador apunta que los imputados informaron nuevos domicilios, correos electrónicos y ampliaron el giro de actividades, lo que resultó ser “información falsa por cuanto de los antecedentes tenidos a la vista y analizados, se desprende que esta sociedad fue adquirida para fines distintos a los del ejercicio de una actividad lícita de su giro, sino que solo fue utilizada para emitir documentación tributaria, la cual fue presentada en las rendiciones de gastos (…) y aparentar así que las actividades indicadas en el programa se habían realizado”.
Con todo, el SII estimó que el perjuicio fiscal por las operaciones desplegadas por los imputados asciende a $16.660.638.